La Feria del Libro de Madrid
por Ana Alejandre
La protagonista cultural, especialmente literaria, del segundo trimestre pasado, ha sido la Feria del Libro, que, aunque se celebra en todo el territorio nacional, nos referiremos a este evento con referencia únicamente a Madrid,.
A pesar de la bajada en ventas que se viene produciendo durante todo el año y de forma continuada desde que la crisis económica se mostró en toda su cruda realidad, en este año se ha vuelto a producir una disminución del 4% en ventas con relación al año anterior, aunque la caída en ventas parece estar frenada porque en el año 2010 tuvo un porcentaje mayor, pues alcanzó del 8 al 10%, en relación con 2009.
Aunque no son buenas cifras, ya que son de signo negativo, si son esperanzadoras para el sector del libro que se ha visto duramente castigado durante varios años con una caída creciente e imparable de ventas, pues desgraciadamente, en plena crisis económica, lo primero de lo que se prescinde es de aquello que se considera superfluo; y los libros y la cultura en general siempre ha sido un elemento prescindible para una gran mayoría de ciudadanos que, entre comprar un libro o asistir a una representación teatral y pagar una entrada a un partido de fútbol, se queda con esto último, porque el espectáculo, la diversión y la afición supera cualquier otra posible variante de ocio, y siempre se le echa la culpa a los pocos recursos económicos que, sin embargo, nunca faltan para pagar la entrada al partido de futbol o a los toros, en caso de estos últimos aficionados, por muy alto que sea el precio..
La Feria del Libro se convierte, a pesar de todo, en la mejor campaña de mercadotecnia para las editoriales, libreros y escritores, porque hasta ella se acercan miles de personas que habitualmente no pisan una librería, con el reclamo de ver en persona a los más famosos escritores del momento y conseguir un ejemplar dedicado de algunas de sus obras, aunque los que más venden en esta ocasión no suelen ser los escritores de más prestigio literario, sino aquellos que publican “el libro de moda”, tenga o no calidad literaria, porque no hay que olvidar que los compradores ocasionales de libros que son los que mayoritariamente acuden a ferias y festejos culturales, no buscan y compran la obra excelente, sino el best-seller de turno, sea o no el último bodrio literario que más vende por cuestiones extra literarias que a los asistentes a la Feria del Libro le traen al pairo, porque sólo quieren conseguir ese libro del que todos hablan y parecen haber leído, pero sin que haya un criterio objetivo y riguroso sobre la supuesta calidad de la obra en sí que respalde esa fama.
. Los datos que ofrece la última edición de la Feria del Libro de Madrid hablan por sí solos en su 70ª edición que corresponde a este año, pues a ella se han presentado 447 expositores -39 más que en 2010- y de los cuales 117 han sido librerías, 292 editoriales, 11 distribuidores y 27 organismos oficiales. Todos estos participantes han instalado en total 349 casetas, lo que supone 12 kilómetros de estanterías expositoras de libros y siete pabellones.
A pesar de las abrumadoras cifras expuestas anteriormente, se han contabilizado 7.950.000 euros en ventas, en los 17 días que ha permanecido abierta desde el 27 de mayo, día de su inauguración a la que asistió la infanta Elena, al 12 de junio, y en el transcurso de los mismas se han celebrado más de 300 actividades culturales, y 160 actividades infantiles.
Hay que señalar que el cartel oficial fue presentado el 9 de mayo y lo realizó Alberto Corazón, artista madrileño Premio Nacional de Diseño en 1989, que se inspiró en una escalera como símbolo, queriendo así expresar que con las buenas y escogidas lecturas se va ascendiendo por todos los peldaños para llegar a un nivel superior de conocimiento en los lectores.
Todos estos datos demuestran la importancia que para el sector del libro supone esta Feria que es el motor que dinamiza la edición de libros, porque a pesar de la bajada de ese 4% en ventas con relación a 2010, sigue despertando el interés entre los diversos profesionales de este sector
Alemania, país invitado este año a la Feria del Libro de Madrid, motivo por el cual se ha analizado la literatura alemana en todos sus aspectos, considerándola una literatura que tiene una gran vitalidad y dinamismo. Se presentó la antología Poetry Slam que ha sido un rotundo éxito en Alemania y que está consiguiendo una gran acogida en España, presentando los once mejores poemas de otros tantos escritores residentes en Madrid.
Entre los escritores asistentes a la Feria del Libro, se pueden citar desde el el Premio Nobel, Vargas Llosa, hasta Isabel Allende, pasando por Javier Marías y otros muchos.
.Por último, hay que reseñar que el libro más vendido en esta edición de la Feria del Libro de Madrid es "¡Indignaos!", de Stéphane Hessel, en el que el autor incita a los jóvenes a dejar su actitud indiferente ante los problemas del mundo y a rebelarse contra lo que no les gusta con la insurrección cívica, no violenta, lo que parece estar en consonancia con la Manifestación del 15-M, de cuyo movimiento se ha convertido en el libro de cabecera y en el motor intelectual.
A pesar de la bajada en ventas, la Feria del Libro se presenta como una balón de oxígeno para todos los implicados en la edición y venta de libros, porque compensa la bajada constante que han sufrido las ventas de libros en librerías que supone un 15-20% anualmente.
Siempre es buena noticia que estas Ferias congreguen a potenciales lectores y meros curiosos alrededor del libro, objeto cultural y comercial, que necesita de todas las ayudas posibles para que pueda seguir siendo el verdadero y único transmisor del conocimiento y la cultura.
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