Haikus del asceta
Bolas brillantes de boj, jardín de andares. Meditación de Dios.
Pinos de rojo tronco, mirada al cielo. Avanza el Espíritu.
Muérdago, rojo fruto, sendero en calma. oración ordenada.
Naturaleza y helor, quietud en la luz. Oración libre al amor.
Muros de hiedra y musgo, fuego interior. El alma está en Dios.
Jornada
Una mujer abre las ventanas, el sol se levanta. Comienza el día
Un hombre camina deprisa, el trabajo le espera, Sus pasos resuenan.
Las tiendas suben las persianas, se abre el comercio. La gente se apresura.
Las terrazas se despliegan en aceras, El camarero las viste. Los clientes disfrutan.
Una madre joven y bella empuja un coche de bebé. Todos la miran.
La tarde cae pesada y somnolienta. El hombre pliega los bártulos; la cena espera.
La noche cierra sus párpados; la mujer, las ventanas y el hombre sueña.
Salmodia malagueña
Dejarse dorar por el sol en la mañana virgen.
Atravesar el mar de espejos tras la neblina.
Contemplar los barcos varados en el puerto.
Acariciar las palmeras serenas en el paseo marítimo.
Seguir el vuelo acompasado de las gaviotas.
Fundirse por entero con la creación del universo
Gozar con el alma en calma de la plenitud de Dios.
Melancolía
¿Por qué la lluvia convoca a la melancolía? Porque empaña la luz del sol, apaga el fuego encendido, invita a guarecerse y a reflexionar sobre el paso lento de la vida.
¿Por qué la lluvia convoca a la melancolía? Porque trae a la memoria el refugio líquido y seguro del vientre materno, única tierra cálida de acogida.
Futuro
Atesoré para el futuro:Compré un collar de azabache Que no lucí. Conseguí un incunable Que nunca llegué a leer. Adquirí figuras de marfil que apenas contemplé. Heredé una finca en el campo Que muy poco visité.
El futuro no hizo alarde de sí; no se presentó. Quizás no existía o se perdió entre los días. Sólo hubo instantes fugaces de un presente veloz.
Nubes
Cirros, cúmulos y nimbos. El diseño del Creador cubre la desnudez celeste con prendas de algodón.
Cirros, cúmulos y nimbos. El cielo se reviste con sus galas. Los rayos del sol lo enfocan con luces cambiantes.
Cirros, cúmulos y nimbos. El horizonte se muta en pasarela de desfile. Yo espero impaciente un rompimiento de gloria.
Panta RheiTodo es frágil, inestable, No tiene consistencia, Produce vértigo. Panta rhei. Todo fluye, se mueve Y no se detiene siquiera un segundo Para pensar.
Siento miedo, terror, pánico profundo, Como un náufrago a la deriva. De pronto llega una tabla De salvación. Palabras de sabiduría y calma: “Cada día tiene su propio afán”.
|
|
|