Ráfagas, de Julia Sáez-Angulo

Edición nº 6 Enero/Marzo de 2009


Algunos poemas de Ráfagas, de Julia Sáez-Angulo


Haikus del asceta



Bolas brillantes de boj,
jardín de andares.
Meditación de Dios.

Pinos de rojo tronco,
mirada al cielo.
Avanza el Espíritu.

Muérdago, rojo fruto,
sendero en calma.
oración ordenada.

Naturaleza y helor,
quietud en la luz.
Oración libre al amor.

Muros de hiedra y musgo,
fuego interior.
El alma está en Dios.






Jornada

Una mujer abre las ventanas,
el sol se levanta.
Comienza el día

Un hombre camina deprisa,
el trabajo le espera,
Sus pasos resuenan.

Las tiendas suben las persianas,
se abre el comercio.
La gente se apresura.

Las terrazas se despliegan en aceras,
El camarero las viste.
Los clientes disfrutan.

Una madre joven y bella
empuja un coche de bebé.
Todos la miran.

La tarde cae pesada y somnolienta.
El hombre pliega los bártulos;
la cena espera.

La noche cierra sus párpados;
la mujer, las ventanas
y el hombre sueña.





Salmodia malagueña

Dejarse dorar por el sol
en la mañana virgen.

Atravesar el mar de espejos
tras la neblina.

Contemplar los barcos varados
en el puerto.

Acariciar las palmeras serenas
en el paseo marítimo.

Seguir el vuelo acompasado
de las gaviotas.

Fundirse por entero con la creación
del universo

Gozar con el alma en calma
de la plenitud de Dios.





Melancolía

¿Por qué la lluvia convoca a la melancolía?
Porque empaña la luz del sol,
apaga el fuego encendido,
invita a guarecerse
y a reflexionar sobre el paso lento de la vida.



¿Por qué la lluvia convoca a la melancolía?
Porque trae a la memoria el refugio
líquido y seguro del vientre materno,
única tierra cálida de acogida.




Futuro

Atesoré para el futuro:Compré un collar de azabache
Que no lucí.
Conseguí un incunable
Que nunca llegué a leer.
Adquirí figuras de marfil que
apenas contemplé.
Heredé una finca en el campo
Que muy poco visité.

El futuro no hizo alarde de sí;
no se presentó.
Quizás no existía
o se perdió entre los días.
Sólo hubo instantes fugaces
de un presente veloz.





Nubes

Cirros, cúmulos y nimbos.
El diseño del Creador
cubre la desnudez celeste
con prendas de algodón.

Cirros, cúmulos y nimbos.
El cielo se reviste con sus galas.
Los rayos del sol
lo enfocan con luces cambiantes.

Cirros, cúmulos y nimbos.
El horizonte se muta en
pasarela de desfile.
Yo espero impaciente
un rompimiento de gloria.





Panta Rhei
Todo es frágil, inestable,
No tiene consistencia,
Produce vértigo.
Panta rhei. Todo fluye, se mueve
Y no se detiene siquiera un segundo
Para pensar.

Siento miedo, terror,
pánico profundo,
Como un náufrago a la deriva.
De pronto llega una tabla
De salvación.
Palabras de sabiduría y calma:
“Cada día tiene su propio afán”.


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