Edición nº 16 Julio/Septiembre de 2011
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Manuel Altolaguirre
Manuel Altolaguirre
por Ana Alejandre
Su nombre completo era Manuel Altolaguirre Bolín, poeta, editor y productor cinematográfico, nacido en Málaga, el 29 de junio de 1905.
Cursó estudios de bachillerato en colegio de jesuitas y, posteriormente, Derecho en la Universidad de Granada y aunque obtuvo dicha licenciatura nunca ejerció de abogado.
Desde muy joven sintió interés por todo lo relativo al mundo de la edición e impresión de libros. Por ese motivo y unido a su condición de poeta, aunó ambas actividades y componía versos que, más tarde, el mismo editaba e imprimía, denominando a su actividad de editor como “un auténtico rincón de poesía”, por la libertad que le confería poder escribir y editar sin cortapisas ni injerencias ajenas.
Llevado por su vocación poética, fundo en 1923 la primera revista poética Ambos, junto a José María Hinojosa y José María Souvirón.
Más tarde, entró en contacto con los círculos literarios de Madrid a los que frecuentó y allí conoció a José Bergamín, a Federico García Lorca, al que ya había conocido en Málaga hacía algunos años, y Rafael Alberti; todos ellos figuras destacadas de la poesía.
Junto a Emilio Prados, fundó, en 1926, la revista Litoral, de la que fue codirector y, además, editó personalmente los cuadernos literarios Poesía, en Málaga y París.
Su primer poemario lo publicó en este último año Las islas invitadas y otros poemas. Al que siguieron Poemas del agua, 1927, y Soledades juntas, en 1931.
En 1932 se casó con Concha Méndez, también escritora. Desde 1933 a 1935, el matrimonio Altolaguirre vivió en Londres, continuando con la labor editorial y crearon la revista bilingüe hispano-inglesa "1616", en homenaje y recuerdo al año de la muerte de Cervantes y Shakespeare.
Altolaguirre Regresó a España en 1935, y fundó la revista Caballo Verde para la Poesía, a la que consideraba la representación de la llamada “poesía humana”, dirigida por el poeta chileno Pablo Neruda entre 1935 y 1936. Fue en este último año cuando fundó la colección poética El Héroe, dedicada a las obras de los poetas de su generación.
Su interés y vocación artística le llevó a realizar labores teatrales, desde la dirección escénica de obras como Mariana Pineda, de García Lorca, que fue estrenada durante el Congreso Internacional de Escritores Antifascistas.
Esa postura política la mantuvo una vez declarada la Guerra Civil en la que manifestó su apoyo al bando republicano, lo que le supuso el exilio obligado cuando finalizó la guerra. Por dicho motivo, se exilió, primero a Cuba y, posteriormente a Méjico, pero antes fue internado en un campo de concentración francés, experiencia traumática que le supuso sufrir una crisis nerviosa durante su internamiento.
Después de ser liberado del campo llegó a Cuba, acompañado de su esposa y su hija mayor, país en el que residieron hasta que marcharon a Méjico hasta el final de su exilio.
Se separa de su esposa, Concha Méndez, y comienza una relación sentimental con María Luísa Gómez Mena.
Su labor editorial continua y edita Poemas de las islas invitadas, en 1936, en el primer suplemento de la revista Litoral que es publicada en Méjico, aunque muy fugazmente, en colaboración con Emilio Prados, Francisco Giner de los Ríos y otros. En ese mismo año, publica también La lenta libertad.
Funda con su pareja de entonces, María Luísa Gómez Mena, la editorial Isla, cuyo fondo editorial se compone tanto de autores cásicos como contemporáneos, como Bergamín o Unamuno, entre otros.
Sus incursiones en el mundo cinematográfico no cesan, por lo que escribe y produce la película Subida al cielo, en 1951, dirigida por Luís Buñuel; además, realiza una versión de El cantar de los cantares.
En el teatro realizó, como autor teatral, Entre dos públicos, en1934.
En cuanto a otros géneros literarios que también cultivó, fue autor de una biografía de Garcilaso de la Vega, así como realizó traducciones de Shelley y Pushkin. Realizó y publicó una Antología de la poesía romántica española, en 1932, y un ensayo que lleva por título Presente de la lírica mejicana, en 1946. En este año publicar Nuevos Poemas de las islas invitadas, que había vuelto a reeditar en 1944. Y su último poemario Fin de un amor, fue publicado en 1949.
También dejó una novela sin terminar, El caballo griego, que fue publicada de forma parcial en Papeles de Son Armadans, en 1958, revista literaria fundada y dirigida por Camilo José Cela.
Falleció, en una accidente de tráfico, junto a su esposa, en Burgos, el 26 de julio de 1959.
El Premio Nacional de Literatura le fue otorgado en 1933.
Comentarios sobre su obra:
Es el más joven de los poetas adscritos a la Generación del 27; pero también es el más espiritual y con un profundo tono intimista en toda su obra.
Su obra no es muy extensa, y en ella se advierte notablemente una cierta desigualdad, tanto en forma como en estilo, pero supo crear con hondura y sensibilidad un mundo poético personal e intimista, en el que se puede apreciar una gran riqueza de matices.
Su polifacetismo le llevó a intentar experimentar tanto en el mundo de la poesía, del cine y el teatro, además de en otros géneros literarios como el ensayo, la biografía, las memorias y hasta la novela. Tenía una gran facilidad de expresión y en todos esos géneros se advierte su peculiar y profunda sensibilidad, aunque es en la poesía donde alcanza mayores cotas de calidad literaria, de autenticidad en su expresión artística y de riqueza conceptual y formal.
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