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Edición nº 16 Julio/Septiembre de 2011

“Europa y su destino. De ayer a mañana....”
Dominique Venner
Editorial Áltera.
Madrid 2011. 260 páginas.

por Angel Maestro

En unos días en los que proliferan el consumismo, la banalidad y la fealdad como características básicas de la sociedad actual y que afectan a Europa en general y a España en un grado aún más avanzado, la obra de Dominique Venner demuestra la innegable altura y calidad de escritor e historiador del autor.

“Europa y su destino” representa el contraste más acusado entre el historiador y ensayista y los autores y autorcillos tanto de obras pretendidamente históricas, o de narrativa, o biografías de personajillos políticos, autobiografías de famosos y famosetes, que ocupan los primeros puestos en las poco fiables y manipuladas en general, secciones de crítica literaria de los diarios y revistas , no sólo de los medios progresistas sino en general pertenecientes a lo políticamente correcto.

La obra va precedida de una acertada introducción de Arnaud Imatz, precisa, rotunda y sin concesiones, en casi plena coincidencia con la visión de Venner cual la descripción de las ideologías o sistemas de interpretación del mundo como religiones de sustitución, religiones secularizadas. El terror organizado y erigido en institución de Estado por Lenin y Trotski, antes de Stalin no lo olvidemos, el comunismo y el nacional socialismo definidos como perversiones del racionalismo de la Ilustración, como locura de la razón.

En esta extraordinaria obra Venner explica cuidadosamente la distinción entre revolución conservadora y nazismo, siendo precisamente los revolucionarios conservadores, militares, aristócratas y nacionalistas, la única y verdadera oposición a Hitler. La crítica del concepto equívoco de fascismo, siendo el nazismo alemán y el fascismo italiano tan diferentes en materia de doctrina y práctica.

También la denuncia del error de los contestatarios de 1968 por haber confundido el capitalismo con las maneras de ser tradicionales que ellos odiaban ,acelerando el proceso de mercantilización de la sociedad de hoy.

Asimismo revela la paradójica comunidad de objetivos entre el comunismo soviético y el hipercapitalismo desregulador anglosajón. Venner con lucidez poco común expone la obsesión leninista en la creación de un hombre nuevo,. Coincidente con la desaparición del hombre de la vieja Europa, y el que quieren las elites defensoras del hipercapitalismo. Las diferencias son de método, el “ordo novus” norteamericano ve en el mercado mundializado el factor principal ,la esencia de la sociedad.

La obra analiza con rigor y erudición, y a la vez con lectura fácil, antitética con el lenguaje retorcido y esotérico , hechos de trascendencia total en la Historia, cual la exposición de la existencia antes de 1914- fecha trágica donde las haya – de un “orden europeo”, una forma específica de civismo, una civilización dinámica y eficiente que conciliaba tradición y modernidad, orden estructurado por Alemania, Austria- Hungría y Rusia destruido por una guerra sin precedentes. Tras 1917, y más allá, manifiesta Venner con claridad meridiana, el hecho del que sobre los vestigios de la antigua civilización, surgieron cuatro grandes sistemas: encarnados por Wilson, Lenin, Hitler y Mussolini. Estas luchas explica Venner “se desarrollaron hasta 1945 durante una nueva guerra de los Treinta Años que comenzó en 1914.

Con el paso del tiempo esta guerra de los Treinta Años finalizó con la victoria aplastante de las dos grandes potencias mesiánicas, los EE.UU. y la Unión Soviética, una y otra hostiles a la tradición europea.

Venner demuestra su conocimiento real de España y su historia, tal demuestra en su extenso capítulo “La Guerra Civil Española no ha terminado”, iendo en su pormenorización y afán investigador a señalar la revolución desatada en la moderna historiografía por Pío Moa. Resulta muy difícil sintetizar en las treinta páginas del capítulo español los antecedentes, las causas y los orígenes, así como su desarrollo de la contienda española. Todo expuesto con desapasionamiento total, con la visión fría del analista y del historiador las razones que le llevan a las conclusiones de por qué ganaron los nacionales y la estrategia de Franco.

Una reseña detallada de esta extraordinaria obra de Venner obligaría a ocupar por su trascendencia una extensión tal que requiriría la totalidad del espacio disponible para la crítica bibliográfica, lo cual resulta aún más sorprendente en una obra no demasiado extensa, 260 páginas.

Pero su enjundia y trascendencia relucen con fulgor en los distintos capítulos, por ejemplo el dedicado al fín del sueño americano, realizador de la única revolución triunfante, la de 1776, fracasadas las de 1793 y 1917.ya que mientras que los revolucionarios franceses no pudieron imponer el culto a la Razón, los “Padres fundadores” sentaron la base de una verdadera religión cívica, religión con sus fiestas nacionales, cual la del 4 de julio, religión con sus ritos y ceremonias. Venner examina el crepúsculo del sueño americano, el fín de la hegemonía americana, el término de un mundo unipolar y la entrada en un mundo multipolar imprevisible, por lo que el tiempo ,sinónimo de repliegue y declive, se ha convertido en un enemigo mortal para los Estados Unidos.

También explica Venner el renacimiento de Rusia, la Rusia postsoviética, el antagonismo del Occidente americano frente a la nueva Rusia. Venner conoce bien las personalidades de Putin y de Mevdevev, el patriotismo de la nueva Rusia que tantos odios despierta en Washington y en Bruselas. Con casos concretos cual el de la aparición del ensayo patriótico provocador en el Occidente ultraliberal sobre esa Rusia ,realizado por la historiadora Natalia Narochnitskaia. La profunda mirada crítica respecto a Occidente de Soljenitsyn ,el escritor ruso más grande de su tiempo, y que horrorizado ante el Gulag liberal espeta a los periodistas que le acosaban, juzgadores implacables de lo políticamente correcto :”Sois peores que la KGB”.

De forma sencilla, cual es la característica básica de toda la obra, aunada a una claridad meridiana expone Dominique Venner la convergencia entre el comunismo y lo que califica “dulce comercio”, la nutrición del sistema mediante oposiciones ficticias, el nuevo opio del pueblo, el poder de la publicidad, proponiendo la necesidad de la búsqueda de la metafísica de la excelencia, la urgencia de refundación del mundo a partir de uno mismo, la necesidad de creación de aristocracias secretas, la excelencia como meta y la belleza como horizonte.

Más que de aprender a manejar un ordenador el bienestar colectivo y la supervivencia del ser humano libre no alienado, depende de que no se ejerza la violencia del pensamiento sobre el prójimo. El primer imperativo de la clase dominante debería ser la moralización, la reforma ética de la imperfecta especie humana ,la antítesis respecto a los prejuicios que hoy aherrojan a la sociedad ,enemigos mortales del análisis lógico y experimental. Algo antagónico con el alma sin rumbo de la sociedad de hoy, perdida entre el consumismo, la banalidad y la fealdad ,entre otras esencias de la misma.

Sin hipérbole alguna, “Europa y su destino. De ayer a mañana”, es una de las obras más reflexivas y trascendentes que hemos reseñado en mucho tiempo.

Ángel Maestro.

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