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El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha

 

"El ingenioso hidalgo Don Quijote de La Mancha"

Don Quijote y Sancho Panza, en un grabado de Gustavo Doré

 

El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha

"El Ingenioso hidalgo Don Quijote de lLa Mancha", de Miguel de Cervantes Saavedra, obra cumbre la literatura española y universal.

Ana Alejandre

Tratar de resumir esta insigne obra en unas líneas es tarea harto difícil, porque Don Quijote de la Mancha es una obra compleja, rica en significados y sifnificantes, en su estructura y técnica narrativas, en hallazgos literarios y en la profunda filosofía que encierran sus páginas que le permite tener varios niveles de lectura, además de ser una despiadada crítica de los libros de caballería, tan comunes en siglos anteriores, que narraban las gestas de los caballeros que salían a luchar en defensa de la religión católica y de sus ideales, pero siempre acompañados del recuerdo de la dama de sus sueños.

A esos libros, precisamente, es a los que quiere Cervantes ridiculizar al escribir Don Quijote de la Mancha, para mostrar los muchos disparates que se encontraban en las novelas de caballería, de las que se convierte en una auténtica parodia de las absurdas invenciones que ofrecen tales obras, aunque el libro de Cervantes tiene un alcance mucho mayor que la de ser una feroz crítica de aquellas. Todos estos elementos la convierten en la novela más importante de todos los tiempos.

Uno de los principales ingredientes la obra es el humor, la ironía marga pero lúcida que utiliza para retratar la naturaleza humana, y la burla que hace del idealismo humano, sin dejar de ser un canto a la libertad y otras muchas cuestiones que ofrece esta gran obra, como puede ser una constante y sabia lección de teoría y práctica literarias, ya que en muchas ocasiones se habla en sus páginas de obras ya existentes y de cómo escribir otras en el futuro, como es el pasaje de El curioso impertinente, en la venta de Juan Palomeque, y la discusión suscitada sobre libros de caballerías, así como los comentarios críticos de la novela y el teatro de la época cervantina, como sucede en la conversación que sostienen el cura y el canónigo toledano.

Además, se encuentran otras valiosas cuestiones en la obra de Cervantes, como es el panorama que ofrece de la sociedad española en los años de transición entre los siglos XVI y XVII, de la que aparecen reflejados personajes de todas las clases sociales y el muestrario de una gran variedad de profesiones y oficios; así como las costumbres y creencias populares.

Los dos personajes centrales, Don Quijote y Sancho Panza, son las dos caras de la misma moneda; una es el idealismo, como es el caso de Don Quijote y, la otra, el materialismo en su más fiel representación. en el de Sancho Panza. No son figuras contradictorias, sino complementarias, porque ambas tendencias idealismo/materialismo están representadas en cada ser humano en diferentes proporciones.

Alonso Quijano -después Don Quijote como el famoso caballero Lanzarote o Lancelot-, es un hidalgo, que es sinónimo de un noble empobrecido y ya está encuadrado en la clase social baja. en la ciencuentena, y que vive en una aldea de la región conocida como La Mancha, a inicios del siglo XVII. Tiene una afición que se ha convertido en obsesión, como es la de leer libros de caballería, en los que se narran aventuras fantásticas y en las que intervienen caballeros, princesas, castillos encantados, magos y hechiceros, más un sin fin de personajes variopintos, siempre entre la realidad y la ficción más descabellada. Por su obsesionada lectura de dichas obras, termina perdiendo la razón que le lleva a perder el contacto con la realidad y eso le inclina a pensar que puede convertirse, a su vez, en un caballero andante.

Con la armadura de sus antepasados y sobre su viejo caballo, al que pone el nombre de Rocinante, y como todo caballero tiene una dama, convierte en tal el recuerdo de una campesina de la que estuvo enamorado y la eleva a la categoría de una excelsa dama a la que llama Dulcinea del Toboso

Con tan locos propósitos sale de su casa y comienza a vivir disparatadas aventuras en solitario llenas de equívocos y desaguisados, lo que le hace regresar a su casa. pMás tarde, vuelve a las andadas, acompañado de Sancho Panza, un labriego cercano al que le ofrece riquezas sin fin para que sea su escudero, aunque Sancho es la antítesis de Don Quijote, por ser un hombre ignorante y rudo, pero dotado de un sentido común y práctico que es el contrapunto de la personalidad idealista y fuera de la realidad de su señor.

Juntos viven aventuras sin fin, todas con malos resultados y muchos contratiempos y sinsabores, pero narradas con el humor característico e irónico de Cervantes que hacen las delicias de los lectores. El cura y el barbero del pueblo, deciden engañarlo para volver con él a su aldea y lo llevan hasta allí en una jaula. Aquí finaliza la primera parte.

En la segunda parte de la novela, Don Quijote s vuelve a salir de nuevo con Sancho.Esta parte es la más alabada por muchos críticos. En ella, Don Quijote es un personaje tratado con mayor respeto por parte de Cervantes. Le concede una mejor fortuna en sus aventuras y es un poco más sensatez y cordura, dentro de su impenitente locura. Sancho, al contrario, se ha convertido en un hombre más soñador, aunque ambos siguen siendo víctimas de los personajes con los que vuelven a encontrarse que saben y conocen su vulnerabilidad.

Al final de la obra, Don Quijote vuelve a su hogar, aunque a Sancho le intenta convencer de que sigan viviendo aventuras a pesar de los malos resultados obtenidos. Vuelven a la aldea, estando Don Quijote ya enfermo, y poco antes de morir recupera la razón y fallece pidiendo perdón a todos los que le rodean por sus muchas locuras y excentricidades.





 

 

Supuesto retrato de Miguel de Cervantes Saavedra



Miguel de Cervantes Saavedra

Ana Alejandre

Miguel de Cervantes Saavedra (Alcalá de Henares, 1547- Madrid, 1616), , autor de uno de los libros cumbres de la literatura universal: El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha, considerada como la primera novela moderna.

Para muchos lectores, Miguel de Cervantes, es un nombre que se asocia inmediatamente con El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha, pero poco más saben del hombre y escritor.

Miguel de Cervantes Saavedra tuvo una vida muy azarosa y de la que existen muy poco datos veraces. Aunque nacido en Alcalá de Henares, residió durante su adolescencia en varias ciudades españolas (Madrid, Sevilla). Se trasladó a Roma, con sólo veintidós años, para entrar al servicio del cardenal Acquaviva. Viajó por Italia, se enroló en la Armada Española, y combatió con valor y heroísmo en la batalla de Lepanto que fue el inicio del declive del dominio turco en el Mediterráneo. Cervantes sufrió heridas en dicha batalla en su brazo izquierdo que quedó paralizado desde entonces, situación que le valió el sobrenombre del Manco de Lepanto. A su regreso a España, en 1575, fue apresado por los corsarios y fue llevado a Argel, ciudad en la que permaneció cautivo cinco años (1575-1580). Fue liberado por los frailes trinitarios y, a su regreso a Madrid, descubrió que su familia estaba completamente arruinada.

Contrae matrimonio en Esquivia (Toledo) con Catalina Salazar y Palacios, bajo la suspicacia de la familia de ella por la diferencia de edad que existía entre ambos y la azarosa vida de Cervantes.

Su carrera militar se ve truncada y comienza a querer destacar en las letras, por lo que publica La Galatea (1585) y se esfuerza por sobresalir en el teatro como dramaturgo, pero sin conseguir el éxito que ambicionaba.

Sus problemas económicos le obligan marchar a Sevilla como comisario de abastos para la Armada Invencible y recaudador de impuestos. Allí tiene problemas con la justicia, siendo condenado a pena de cárcel por haberse descubierto ciertas irregularidades en sus cuentas. Posteriormente, marcha a Valladolid.

Sigue escribiendo y publica en 1605 la primera parte del Quijote. Consigue un éxito efímero, porque vuelve a ser encarcelado por el hecho de que un hombre aparece muerto delante de la casa de Cervantes. Vuelve a Madrid, en 1606, al mismo tiempo que la Corte se establece en dicha ciudad.

Sigue sufriendo estrecheces económicas y continúa escribiendo. Sus siguientes obras son Novelas ejemplares (1613), Viaje del Parnaso (1614), Ocho comedias y ocho entremeses (1615) y la segunda parte de El Quijote (1615). A pesar del triunfo conseguido, éste no le libra de sus problemas económicos. Pocos meses antes de morir estaba ocupado escribiendo Los trabajos de Persiles y Sigismunda, obra que fue publicada de forma póstuma en 1617, porque Cervantes falleció el 22 de abril de 1616, siendo enterrado al día siguiente.

A pesar de los múltiples datos que existen y que han sido aceptados por la posteridad, existen muchas incógnitas en su vida aún por aclarar. Fue en pleno siglo XVIII cuando se comenzó a revisar los archivos públicos y privados exhaustivamente para conocer más datos de la vida de Cervantes, labor que se continúa desde entonces de forma sistemática, lo que ha permitido ir reuniendo una extensa documentación al respecto. Sin embargo, existen muchas dudas sobre las diferentes etapas de la vida de Cervantes, tanto la relativa a su infancia como a ciertos períodos que fueron muy significativos en su vida, como fueron los años entre 1597 y 1604, que van desde que fue encarcelado en Sevilla hasta su marcha a Valladolid, poco antes de la publicación de la primera parte del Quijote.

Si se extiende la mirada por encima de los meros hechos en sí. fechas y lugares donde acaecieron, existe un gran desconocimiento sobre cuáles fueron los motivos de una gran parte de sus decisiones que motivaron aquéllos, como pueden ser la marcha a Italia en 1569, o el alistamiento en el ejército de la Santa Liga, en 1571; sin olvidar qué le llevo a volver a España, en 1575, regreso que abortó su apresamiento por parte de piratas argelinos; o la causa de que, después de llevar sólo tres años de casado, decidiera viajar por Andalucía, entre 1587 y 1597, siendo ya recaudador de impuestos y comisario de abastos; y, por último, se desconoce su motivación para volver a Madrid, en 1608, y dedicarse definitivamente a las letras.

Ante esta falta de conocimientos al respecto, se busca en sus propias obras las claves que descifren los muchos enigmas existentes en la vida de Cervantes. Sin embargo, Cervantes, escasas veces se expresa en sus obras en nombre propio, ya que suele hacerlo en narradores de ficción, como es el caso de Cide Hamete Benengeli, en el Quijote, o a través de sus prólogos y dedicatorias y su Viaje al Parnaso, va ofreciendo fragmentos de una imagen de escritor que queda siempre enmarcada en la duda, porque la posible verdad que encierran aquellos no pueden ser verificados y aceptados como reales y verídicos.

Por ese motivo, encontrar los supuestos fragmentos óseos de Miguel de Cervantes, independientemente del valor histórico y antropológico que puedan tener -además del interés turístico que despierten la contemplación de los mismos y el consiguiente ingreso económico-, no aportan nada al conocimiento de un escritor del que se conocen algunos datos de hechos concretos de su vida, pero muy pocos que puedan aclarar la verdadera idiosincrasia y personalidad de un escritor, el más insigne de las letras españolas, del que sólo sabemos que existió y que escribió la obra inmortal que inició la novela moderna y se ha alzado como una de las importantes obras de la historia de la literatura.

La mejor forma de honrar a este autor, es leyendo su extensa obra, además del Quijote, en la que se pueden esconder las claves para conocer a este escritor español de fama universal, del que se conocen muchos datos, pero se ignora quién de verdad fue Cervantes, el genial escritor que creo a ese personaje inmortal como es Alonso Quijano, más conocido como el Ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha, gloria de las letras españolas y universales.

 

 

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