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Edición nº 4- Septiembre/Octubre de 2008

Laura López-Ayllón

Entrevista a Laura LópezAyllón

por Julia Sáez-Angulo


1.-Cuándo y como comenzó a trabajar en el periodismo de historia?

Mi interés por la historia viene de mis estudios de Filosofía y Letras en la Universidad de Valencia, donde tuve la fortuna de recibir clase con los historiadores que, con su libro “Introducción a la historia de España”, cambiaron el rumbo del estudio de nuestro pasado, Ubieto, Reglá, Jover….
Mientras en Madrid se estudiaba a los reyes por las batallas ganadas (Simancas, Osma….), Ubieto planteaba que Córdoba fue en cierto momento la ciudad más importante de Europa, mientras las otras hoy famosas (París, Londres)….eran todavía pueblos en comparación con ella. El nos contaba asimismo como el gran califa Abderramán III era sobrino-nieto de la reina Toda de Pamplona, que llevó a uno de sus nietos cristianos, cuyo reino querían arrebatarle por padecer obesidad, a que lo curara el médico judío del califa, el más importante de su época.
La nueva historia acercaba a la familia y su vida cotidiana, a los españoles que estaban junto a los que firmaban los Tratados (antes los únicos que aparecían), a los campesinos, a las mujeres, a los brujos….en definitiva, a todos aquellos que también habían sido protagonistas de la historia de los hombres, pero que faltaban en los manuales vigentes hasta entonces.
Es decir, había que volver a estudiar la historia de España para poder comprenderla, aunque sin rechazar tampoco la otra. Las dos son válidas, pero ninguna vale si no se conoce la otra.

2.-¿Qué recuerdos mejores guarda de su presencia como informadora en la Real Academia de Historia?

Escuchar a los académicos hablar sobre su especialidad me acercó a los proyectos de la Academia y a sus obras de arte, muy numerosas y desconocidas para el gran público, pero también a los estudios especializados con los que entraban en la Academia, como el que me dio a conocer como trabajaba Felipe II en el coche en el que viajaba a El Escorial.
Me interesaron especialmente los estudios que comenzaron a publicar los académicos en la colección “Clave Historial”, pues me dio a conocer muchos temas que no aparecen fácilmente en otros libros como el de su secretario Eloy Benito Ruano sobre los sucesos de Toledo que provocaron el nacimiento del problema converso y la lucha entre los barrios de cristianos nuevos con los de cristianos viejos.

3.-¿La memoria es histórica o individualizada?

La memoria depende en ocasiones del conocimiento que se obtiene de cada periodo, como ha ocurrido recientemente con los estudios de los hombres de Neandertal, muy diferentes hoy a como se creía que eran hace unos años gracias a los recientes descubrimientos arqueológicos. No eran tan diferentes, pero hasta ahora no se conocía. Otras veces son documentos que permanecen inéditos en archivos como el de Simancas o biografías que existieron pero todavía no se conocen por distintos motivos como la del duque de Osuna, Pedro Tellez de Girón, (1574-1624), que escribió Quevedo y se encuentra en un archivo nobiliario.
También van descubriéndose continuamente cosas que completan la historia, caso del testamento encontrado en un archivo nobiliario por Carmen Vaquero, en el que Guiomar Carrillo confesaba por escrito ser la madre del hijo del poeta Garcilaso.

4.-Practican todos los regímenes la damnatio memoriae?

Prácticamente todos, de una forma u otra, es decir, con menos fuerza o más abiertamente, o con menos fuerza y más sutilmente, pero todos, en cierto modo, al exaltar lo propio, siempre intentan encontrar los defectos del antecesor, o de ensalzar la etapa en que sus figuras tuvieron el poder.
Hoy, en la entrada de historiadores especializados en el intento de contar la historia, caso de Manuel Fernández Alvárez con sus libros sobre Carlos V y Felipe II, el lector tiene más fácil acercarse a otros tiempos.

5.-La novela histórica es una contradicción de términos?

No necesariamente, porque entre ellas existe una gama muy amplia y, mientras unas respetan escrupulosamente los hechos históricos y nos acercan una etapa de la historia de forma ágil y fácil, otras sólo toman la historia como telón de fondo para novelar algo que podría haber sido escrito en cualquier otro momento, o inventando demasiadas cosas para seducir al lector cuando no tienen nada que ver con la realidad del momento que se pretende acercar.

6.- ¿Cuáles son los autores mejores del género?

En mi opinión, son varios los que se han aproximado mejor a la historia, pero no todas las formas de aportar datos con una historia corresponden a la mentalidad de un país. Y así, en Francia, fue el historiador Maurice Druon el que hizo asequible y amena la historia de los reyes franceses con “La saga de los reyes malditos”.
España ha conocido en los últimos años una recuperación de figuras que ni siquiera tenían biografía, caso de la gran figura militar, como fue Almanzor, o de sabios como Azarquiel, o de tantas otras. En cualquier caso, faltan todavía otros personajes por biografiar como Fernando de Antequera, el abuelo de Fernando el Católico, para mí uno de los españoles más interesantes de nuestra historia.
Es interesante seguir a los historiadores que han difundido temas de su especialidad, caso de García Cárcel o Calvo Poyato, uno especialista en la Edad Media y divulgador de la historia de Rodrigo Díaz de Vivar, del que encontró datos nuevos, otro del periodo que este año nos ocupa y que se centra en el periodo previo a la Guerra de la Independencia. Otros son narradores que nos ayudan a ver los personajes de cada novela como si fueran nuestros vecinos, caso de Angeles de Irisarri o Magdalena Lasala, que con su obra conjunta “Moras y cristianas” nos acercaron a las mujeres medievales de este país. ,

7.-Comente la obra de autores como Toti Martínez de Lecea, Molist, Almudena de Arteaga, Valle Serrano, Angeles de Irisarri, García Cárcel, Eslava Galán, Sánchez Adalid, Calvo Poyato…….

Comentar a todos es difícil porque son muchos y cada uno tiene su estilo particular y su propia forma de acercar la historia. Unos son historiadores como María Pilar Queralt o José Luis García Cárcel, investigador de El Cid, otros como Eslava Galán, acercan la historia haciéndola amena mediante las mínimas concesiones a lo fantástico. Almudena de Arteaga comenzó acercándonos a su antepasada la princesa de Eboli, Toti Martínez de Lecea y Maria Teresa Alvarez con sus respectivas obras, nos dieron a conocer a la hasta entonces bastante desconocida del gran público, la comunera española, María Pacheco, la viuda de Padilla que levantó Toledo frente a Carlos V,
Matilde Asensi es el movimiento puro en novelas como Iacobus y Valle Serrano consiguió acercarnos al primer amor del gran poeta Garcilaso, descubierto por su hermana. Molist, con su mezcla de épocas, permite conjugar el pasado con el presente.

8- ¿Qué novela prepara usted?.

Cada persona suele tener una época de preferencia y la mía es el siglo XIII, un momento de convivencia de tres religiones, en el que España fue algo muy diferente de los que nos contaban los manuales al uso hace años. Mi novela vive en ese momento histórico y, al hacerla, cada día descubro nuevos aspectos que no conocía de las civilizaciones árabe y judía, las que poblaron las ciudades de aquí junto con la cristiana durante mucho tiempo.

9.- ¿Cómo va el guión de las Navas de Tolosa?

De alguna manera, la batalla de las Navas de Tolosa es en si misma un reflejo de la relación de esas tres culturas, pues las tres participaron en ella, y por eso estoy intentando reflejar en un guión de cine como fue en realidad, quienes participaron y de donde partieron sus combatientes, es decir, la ciudad de Toledo. En cualquier caso es necesario saber que no todo lo que ocurrió ha sido investigado hasta hace poco, con la aparición de varios libros, pero todavía falta mucho por saber.

10.- ¿Le falta al cine español reflejar nuestra historia?

Una historiadora me comentó en cierta ocasión que el cine americano había hecho del “oeste” un foco de argumentos cinematográficos, difundidos por todo el mundo, mientras que España tenía en la Edad Media historias reales mucho más interesantes y todavía continuaban sin pasar al cine.
Hoy se ha comenzado a recuperar nuestra historia de forma visual, fundamentalmente a través de mostrarla por medio de representaciones, como las que reproducen en Consuegra la batalla en la que murió el hijo del Cid, pero falta mucho por hacer.

11.- ¿Por qué le interesa de manera especial la historia judía de Toledo?. ¿Cómo va la guía?.

Mi ascendencia toledana me hace interesarme por la historia de Toledo en general, pero me indicaron hace ya tiempo que a la judería de la ciudad, en tiempos llamada “La Jerusalén española” , le faltaba de alguna manera divulgar “su vida cotidiana”, los nombres de sus habitantes etc, pero sobretodo, cuales fueron las relaciones mantenidas por los toledanos de una u otra comunidad, que se sabe que en ciertos momentos fueron muy fluidas, caso del siglo XIII, cuando la abadesa de San Clemente contaba con administradores judíos del barrio vecino, cuando los judíos salieron portando la “torá” a recibir a reyes, o cuando fueron los propios toledanos los que defendieron la judería de los cruzados llegados de Europa para participar en la batalla de Las Navas.