Las ermitas de Azuaga

Ermitas de Azuaga

Ermitas de Azuaga

Una relación comentada de las numerosas ermitas de Azuaga que forman parte de su patrimonio artístico y religioso.Pepa Gómez Bustamante

Las ermitas se encuentran dentro del casco urbano y del entorno de Azuaga son muestra del pasado histórico en el que la Orden Militar de Santiago, desempeño un papel primordial. Es gracias al papel del visitador de la Orden, que tenemos noticia, arquitectura y papel que desempeñaban. El papel fundamental del visitador era el buen funcionamiento de la Orden, puesto que era un nexo entre ella y el resto de instituciones. Al final de su visita debía presentar, en el Capítulo General, un libro dónde se examinaban y reflejaban los estados materiales de las distintas propiedades, como eran Iglesia, hospitales, ermitas… y analizaban el comportamiento moral de los sacerdotes, comendadores y santeros o ermitaños, ya que eran los responsables directos de estos lugares.

En el periodo comprendido desde finales del siglo XV a principios del XVII, hay documentación de la existencia de ermitas con distintas advocaciones como son:

San Sebastián, Santa Olalla, San Bartolomé, Santiago, Santa Catalina, La Aurora, Nuestra Señora de la paz, San Blas, y ermita del Rastro y ermita de calle Mesones.

En la actualidad existen, San Sebastián convertida en la Merced (a ella le dedicaremos un capítulo aparte), Santiago, Aurora, San Blas, Nuestra Sra. de la Paz, ermita del Rastro y ermita de calle Mesones. Solo en la de San Sebastián y nuestra Sra. de la Paz, ubicada en la aldea de la Cardenchosa, dan oficio regular, San Blas misa puntual el 3 de febrero. El resto de ermitas sirven como guardarropas o guardamuebles de la Iglesia. La de calle Mesones es privada. Hasta hace unos veinte años se celebraban las velá de Santiago, 24 de julio, y Aurora a principio de octubre ajustándola al segundo fin de semana, por lo que esos días estas ermitas volvían a recobrar el papel en la historia.

Medicina natural

Una reflexió sobre la medicina natural como alternativa y complemento de la medicina tradicional y la necesidad de regulación pero no de prohibición de aquella

Pepa Gómez Bustamante

Cuando una persona entra a formar parte activa en el gobierno de una nación, lo primero que le pides es cordura, prudencia y sapiencia. Pero si en la primera intervención que tiene es la de prohibir una medicina natural por ser perjudicial para el hombre, se te pone la cara a cuadros, y no te queda otra que echar mano de la historia, pero sobre todo tirar de la manta y comparar.

La medicina tradicional se apoya en unos laboratorios multimillonarios que no les cuesta trabajo aflojar la faldriquera para conseguir lo que tenga que conseguir, hasta cambiar los parámetros en determinadas patologías, como por el ejemplo el colesterol, que de 300mg que era normal, vamos ya porque con 200mg tienes una hipercolesterolemia, aunque el colesterol sea necesario para el buen funcionamiento del cerebro. Eso no importa, hay que seguir bajando para seguir vendiendo.

¿Qué pasa con el tabaco? ¿No cuesta dinero a los españoles las consecuencias nefastas de su uso? ¿Por qué no se toca? Como en la canción Money, Money, Money……

Pero lo que me ha parecido de locos es el caso que ha saltado a los medios al prohibir a una familia tratar con medicina natural a un enfermo en coma a consecuencia de una negligencia médica. ¿Con qué ética y moral puedes prohibir subsanar o intentar subsanar un error que te ha llevado a la muerte?

El futuro de las terapias naturales debe de pasar por la regulación y no por la prohibición.

Está negativa se basa no solo en la experiencia personal de millones de personas, sino ejemplos de otros gobiernos como el de Portugal, Alemania, Suiza o en las conclusiones de los expertos de la Organización Mundial de la Salud quienes en su “Estrategia de la OMS sobre medicina tradicional 2014- 2023” expresan: prestar apoyo a los Estados miembros para que aprovechen la posible contribución de la Medicina tradicional y complementaria (MTC) a la salud, el bienestar y la atención de salud centrada en las personas y promover la utilización segura y eficaz de la medicina tradicional mediante la reglamentación de productos, prácticas y profesionales.

Si se quiere trabajar en pro de la salud, trabajen, quitando las listas de espera, aumentando el número de personal sanitario en cada uno de los ambulatorios de nuestra piel de toro. Mejorar en positivo, pero no use la palabra prohibición en un país que día tras día, lucha por hacer uso de sus libertades.