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Crítica de arte

 

Pablo Riviriego

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Exposición de Pablo Riviriego

Pablo Reviriego, Exposición en Madrid y III Bienal de “20 Pintores unidos por la acuarela” en Ávila

Julia Sáez-Angulo

El pintor Pablo Reviriego (Piedrahita. Ávila, 1948) ha expuesto una veintena de acuarelas en la sala de exposiciones de La LiVrería de Madrid, donde muestra paisajes, tierras, marinas, arquitecturas de Madrid, un nocturno y un bodegón. La muestra permanecerá abierta todo el mes de marzo de 2015.

Al mismo tiempo expone y comisaría la bienal “20 Pintores unidos por la Acuarela”, que ha comenzado en el Palacio de los Guzmanes de Ávila, para itinerar por distintas ciudades españolas.

Entre los artistas que exponen, se encuentran S.A.R. Doña Ana de Orleans, Antonio Arcones, Mercedes Ballesteros, Blanca Besabe, Frutos Casado de Lucas, Aurora Charlo, Julio Gómez Mena, Alfonso Hervás, Camino Huercar, José A. Marticorena, Mari Carmen Mateos, Victoria Moreno, Ana Muñoz, Francisco Recuero, Pablo Reviriego, Pablo Rubén, Justo San Felices, Piedad Santa María, José Zorita y Javier Zorrilla. El pintor homenajeado es el desaparecido Rafael Requena.

La crítica de arte Julia Sáez-Angulo escribe en el catálogo:
“Pablo Reviriego, entusiasta y divulgador de la acuarela, ha convocado una nueva edición, la III, de 20 Pintores unidos por la Acuarela, que difunde nuevas obras y nombres de artistas que practican esta técnica singular en la pintura. La itinerancia por numerosas ciudades está asegurada, porque cada año son más las instituciones que se interesan y convocan para esta exposición.

Este año la convocatoria entraña un homenaje a un prestigioso acuarelista: Rafael Requena (Caudete, Albacete, 1932 - Madrid, 2003). Precisamente otro acuarelista también de Caudete, Cosme Algarra fundó la primera Sociedad de Acuarelistas en 1886, con sede en su estudio de la madrileña calle San Agustín. Requena fue un artista que se movió dentro de una generación de celebrados acuarelistas como Manolo Lamadrid, Ismael de Osma, Pedro Vilarroig, Ángel del Campo y Francés, Pastor Calpena, Julio Quesada, Ceferino Oliver, María Reneses… Todos ellos con vocación plainairista, con su caballete al hombro en busca de buenos lugares y encuadres.

Los veinte seleccionados en la III convocatoria de 20 Pintores unidos por la Acuarela son artistas –hombres y mujeres- de distintas procedencias, asociaciones y agrupaciones: Doña Ana de Orleans, Mercedes Ballesteros, Ana Muñoz, José Antonio Marticorena, Antonio Arcones, José Zorita, Camilo Huéscar, Victoria Moreno, Piedad Santa María, Aurora Charlo, Rosa Moreno de Castro, Javier Zorrilla, Francisco Recuero, Alfonso Hervás, Mari Carmen, Julio Gómez Mena, Justo San Felices, Pablo Revirieggo, Frutos Casado de Lucas, Pablo Rubén.

Reconocidos acuarelistas todos los que son y los que están.


La técnica de la pintura al agua puede ser transparente u opaca, en el primer caso se la denomina principalmente como acuarela, y en el segundo, como témpera o guache. 20 Pintores unidos por la Acuarela acoge las dos modalidades. El “agua en las Bellas Artes”, las llamaba el crítico de arte Fernando de Mora. Se dice que el antecedente de ambas está en los frescos, ya que la pintura al agua sobre murales y techos, sigue básicamente los pasos de la misma técnica.

Para que una acuarela perdure en el tiempo precisa de buenos materiales y prudente conservación. Los buenos soportes son aquellos papeles de buen gramaje que absorben el pigmento con justeza. Los buenos papeles para la acuarela han logrado fijar su nombre a lo largo del tiempo: Fabriano en Italia, Arches, en Francia y el papel de Rascafría en España.

La acuarela más larga junto al río Lozoya

En 2014 tuvo lugar un acontecimiento artístico que merece ser reseñado: Veinte metros de larga midió la acuarela llevada a cabo por varios maestros de la pintura al agua, lo que supuso un record mundial. Entre los artistas que la pintaron, se encontraban Pablo Reviriego, Ricardo Rodríguez, Olegario Úbeda y Javier Zorrilla; todos ellos representaron paisajes de Rascafría.

El evento tuvo lugar en Oteruelo de Rascafría (Madrid), en pleno valle del río Lozoya, zona donde existe una larga tradición de fabricación de buen papel artesanal para la acuarela y otras actividades artísticas. Las aguas del Lozoya movieron el molino de papel de El Paular para imprimir la primera edición de El Quijote.

El patrocinio del acto cultural corrió a cargo de El Taller Meirat, Acuarelas Sennelier, Pinceles Raphael y Play Color Art.

También cabe reseñar que acuarelas de gran formato han entrado en la selección, premios y menciones de honor en concursos de prestigio como el Salón de Otoño, convocado por la Asociación Española de Pintores y Escultores, AEPE, o el Concurso del BMW de Pintura, por poner algunos ejemplos. En ambas citas han sido destacados nombres de la Agrupación Española de Acuarelistas, AEDA, como Francisco-Solano Jiménez Castro o Pablo Reviriego. Los jurados están siendo cada vez más sensibles ante la acuarela y la acogen en los cuadros con igual autoridad que a un óleo o un acrílico.

Lejos quedan ya los hitos de los certámenes en los que la presencia de la acuarela solía quedar relegada. Más lejos aún las exclusiones y entabladas riñas entre acuarelistas y pintores al óleo, como la que en 1804 llevó a los acuarelistas ingleses a crear las sociedades de pintura al agua, frente a las excluyentes de pintura al óleo.

Las Bienales de la Acuarela son otra cita que ha permitido contrastar la distinta factura estética de los acuarelistas procedentes de diversos países, entre los provenientes de Iberoamérica, que han tenido una gran aceptación en las exposiciones de la Casa de la Moneda en Madrid.

También las jornadas abiertas de la acuarela, convocadas por las agrupaciones, como las que tienen lugar en la Casa del Reloj de Madrid-Matadero, convocadas por AEDA, han contribuido con sus participantes profesionales y emergentes, dar un carácter de información y divulgación a este tipo de pintura en medio de una visión festiva.

Cada año se producen nuevos hitos que enriquecen la historia de la Acuarela, una técnica exigente que admite todos los recursos y registros, desde las transparencias más sueltas y audaces, a la pintura compacta de una témpera; desde la abstracción más diluida en celajes o manchas, a la figuración más dibujada y hecha; desde un paisaje al aire libre, a un retrato en la intimidad del taller.

La acuarela es versátil y proteica. La historia y trayectoria de la Acuarela nos deparará todavía grandes sorpresas. Se han hecho muchas cosas, pero quedan todavía más por hacer.

No olvidemos que grandes instituciones españolas como el Museo del Prado, la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando o la Biblioteca Nacional albergan y conservan excelentes acuarelas. En nuestra primera pinacoteca están, entre otras, las firmas de José Domínguez Bécquer, Genaro Pérez Villaamil, Mariano Fortuny, Eduardo Rosales, Cosme Algarra, Vicente Palmaroli, Plácido Francés, Martín Rico, Sánchez Barbudo, Díaz Carreño o Antonio Fabres”.

La LiVrería
Martínez Izquierdo, 9
28028 Madrid

 

Anna Hamouda

Exposición Anna Houmoda "Trazos, geometrías y colores.

Anna Hamouda, exposición de geometría, curvas y color

Julia Sáez-Angulo

La artista italiana Anna Hamouda, residenteentre Madrid y El Cairo, ha vuelto a exponer su pintura en Madrid y lo ha hecho en el centro cultural Nicolás Salmerón, dirigido por Estrella Merino. La muestra titulada Trazos, Geometrías y Colores, permanecerá abierta hasta finales del mes de marzo de 2015 y abarca una pequeña retrospectiva de veinte años de trabajo artístico.

La concejala del distrito de Chamartín, Pilar Redondo, abrió el acto de inauguración celebrando la presencia de una obra tan colorista y de buena factura como la de Anna Hamouda. La crítica de arte Julia Sáez Angulo glosó la acendrada trayectoria de la pintora, así como su firme apuesta por la geometría y el color, de los comienzos en que conoció y trató al gran arquitecto suizo Alberto Sartoris, discípulo de Le Corbusier.

Más de una veintena de pinturas, en su mayoría sobre el soporte de tabla, en las que resplandece el color, constituyen esta brillante exposición de Anna Hamouda (Udine. Italia, 1955). Colores, nunca puros, siempre reflejo de la manipulación y el gusto de la artista, con total ausencia del negro, en polígonos geométricos de borde duro en algunos casos y con tendencia a la línea curva en los últimos años.

En algunos cuadros, Hamouda lleva la paleta al nacarado o efectos acuosos y vaporosos o líquidos muy interesantes. La autora presenta varios tondos, una de sus especialidades más constantes desde que comenzó en la pintura.

De su primera etapa en El Cairo, la pintora recrea algunas caligrafías árabes que hacen alusión a los atributos divinos. También presenta dos grandes cuadros blancos sobre soporte azul, en los que dibuja con cuerda y geso.

Los collages de maderas pintadas son otra modalidad de su obra, lo que dota a la pintura de cierto ritmo cromático. Las últimas investigaciones plásticas de Anna Hamouda, que trabaja en acrílicos, derivan por la línea curva, atravesando el soporte y los diferentes cuadros que componen a su vez el cuadro definitivo sobre un soporte común. El magisterio de Kandinsky y los Delaunay laten en estas obras.

En la inauguración estuvieron presentes, además del arquitecto egipcio Ayman Hamouda y de su hija Sara, diversos artistas plásticos, colegas de la pintora como Marina Gómez, Ana Vivas, Pedro García Molano, Cecilia Lassaletta o Adriana Zapisek, así como diversos amigos italianos.

Anna Hamouda, de quien se recordó su primera exposición madrileña en la galería Quorum en 1991, declaró que a partir de ahora piensa permanecer periodos más prolongados en España.

 

Rosa Moreno de Castro

Obra de Rosa Moreno de Castro

Rosa Moreno de Castro, exposición de paisajes y retratos en Madrid

Julia Sáez-Angulo

La pintora Rosa Moreno de Castro ha expuesto más de una veintena de cuadros en la sala de exposiciones del Colegio Oficial de Veterinarios de Madrid. Paisajes y retratos, sobre tabla y lienzo, son el contenido principal de la muestra, que permanecerá abierta hasta mediados de marzo de 2015.

La pintura de Rosa Moreno de Castro (Jaén, 1969) -óleos, carboncillo y técnica mixta- se centra fundamentalmente en el paisaje urbano de Madrid, arquitecturas e interiores, así como la sierra cercana. Entre sus cuadros se puede ver la representación de la Gran Vía Madrileña y otras calles céntricas de la capital.

Los interiores de cafés o de tascas no podían faltar, escenas de género e interiores en los que Moreno de Castro incide una y otra vez en su iconografía.

Los retratos son el otro capítulo fuerte de la pintora jienense, residente en Madrid, entre los que pueden contemplarse un delicioso retrato de una niña y un gran carboncillo en el que retrata a una familia con cuatro miembros, en un magistral movimiento de figuras.

“Siempre estoy haciendo retrato, siempre por encargo”, declara la autora, que hace elogio de los buenos materiales -papel, lienzo, tabla y pigmentos- como necesario soporte de la pintura.

La obra bien presentada en marcos bandeja que protegen y realzan sus paisajes, máxime al estar igualmente pintados a tenor del óleo que presentan. Ortega y Gasset ya subrayó la importancia del marco en su célebre ensayo en El Espectador.

En suma, una exposición bien hecha y bien presentada en un espacio luminoso. Composiciones que registrar toda la paleta, desde la caliente en días de sol de sus paisajes urbanos, o los colores fríos en las montañas de la sierra.

Rosa Moreno de Castro alterna la pintura con la docencia en un Instituto donde imparte las disciplinas de pintura, dibujo técnico y artístico.

Sala de Exposiciones
Colegio Oficial de Veterinarios
c/ Maestro Ripoll, 8
28006 Madrid

 

 

Conferencia de Julia Sáez-Angulo

Julia Sáez-angulo, periodista, escritora y crítica de Arte (Secretaria General de la Asociación de Críticos de Arte de Madrid)

Nacimiento, caída y resurrección de la Pintura, conferencia de Julia Sáez-Angulo en Monterrey

Julia Sáez-Angulo

Nacimiento, caída y resurrección de la Pintura, fue el título de la conferencia impartida por Julia Julia Sáez-Angulo en Monterrey dentro de la semana “El Arte de España”, que ha tenido lugar en Monterrey (México). La periodista española, miembro de la Asociación Internacional de críticos de Arte, AICA/Spain fue presentada por el curador de la exposición de pintura, Jaime López Isaza.

Sáez-Angulo hizo un recorrido desde el origen mítico a la historia de la Pintura, desde el mito de la caverna de Platón o la fábula de Plinio (79 d.C.) sobre la sobra del enamorado de la hija de Butades de Sición, para llegar a los manantiales de la pintura occidental: Flandes, Italia y la España medieval.

La conferenciante se detuvo en las vanguardias históricas y radicales de los años 20 y 60 respectivamente del siglo XX, para detenerse en la idea del cuadrado negro (1915) de Malévich, del que se celebra el centenario, para recorrer los puntos de inflexión y crisis que atravesó la pintura, fundamentalmente en los 60, para darla poco menos que por muerta.

Conclusiones
¿De qué hablamos cuando hablamos de pintura hoy?, cuestionó la conferenciante: “En el más reciente debate que sobre este tema se ha llevado a cabo en Madrid, a propósito de la exposición sobre la Colección Barrié de pintura contemporánea desde mediados del XX a nuestros días, se ha dicho:

Que el debate sobre la pintura sigue vivo y abierto, a la vista de cómo la pintura ha sido capaz de ir construyendo su propia historia a partir de expresiones pictóricas que van más allá de ideas tradicionales como las de género y estilo, convirtiendo su propio contexto en contenido, conquistando el espacio arquitectónico, reencarnándose en otros medios como la fotografía o la instalación y asumiendo definitivamente, que ya no es una técnica sino una tradición.

La pintura hoy, más que nunca es una idea y una forma de pensar sobre sí misma, así como sobre el porqué, y el cómo seguir pintando en la actualidad.

Si el paradigma de lo contemporáneo es el collage, la pintura se contagia de ese estado híbrido y de intercesión reflejándose en diversidad de propuestas.

El profesor español de Lingüística de la UNED, Antonio Domínguez Rey dice en torno a este debate: “La pintura hoy, más que nunca es una idea y una forma de pensar sobre sí misma, así como sobre el porqué, y el cómo seguir pintando en la actualidad”.

Ut pictura poiesis (Horacio). El arte hace tiempo que busca, en la forma de cada concreción suya, figurarse, hacer signo del gesto que implica, imagen suya (imago), cuya re-presentación vive, al mismo tiempo, simultáneos, el instante de su presencia y el retraso con que adviene, inaugurando -he ahí su misterio-, el espacio-tiempo que forma y constituye.

Por eso, la sombra de origen que todo artista, y cada vínculo religioso, presienten y llevan dentro de sí buscando el instante de creación que nos mueve a cada uno de los seres humanos, comprendido ya todo receptor posible, el primero el propio artista, lector interno de su obra, aunque no la comprenda cuando le surge entre los dedos de las manos.

Siempre una mano movida por aquel impulso de sombra. Y así también el intérprete, el acto de comprensión receptora, que muchos artistas sienten y plasman, cada uno a su modo, en la forma que crean y el crítico intuye, comenta. Por eso, el negro sobre fondo negro, el blanco extenso, el rojo que enrojece, el amarillo que aurorea, el azul profundo o su piel de agua transparente. Póngase nombre a cada uno de estos gestos, salpicados, Turner, Sorolla, Rothko, Malévich, Frida Khalo... “

 

 

Museo Soumaya en México D.F.

Museo ÇSoumaya,

Museo Soumaya, 20 Años de Arte de la Fundación Slim en México DF

Julia Sáez-Angulo

Pertenece al omnipresente y todopoderoso magnate Carlos Slim, uno de los hombres más ricos del mundo, de origen libanés y residente en México. El Museo Soumaya lleva el nombre de la esposa fallecida y celebra su 20 aniversario en su flamante sede de aspecto escamado metálico e interior de suave rampa para poder recorrer pausadamente las obras de arte que ha ido atesorando el coleccionista Slim. El museo, que se inscribe dentro de la Fundación Slim fue proyectado por el arquitecto mexicano Fernando Romero, con la asesoría de Ove Arup y Frank Gerry,

“Buena parte de la obra que incluye el Museo Soumaya es europea con el fin de tener disponible en México esta colección para aquellos mexicanos que no han podido viajar fuera del país, para que tengan acceso a este arte universal y disfrutarlo”, dice Carlos Slim Helú (Ciudad de México, 1940), con motivo de este 20 aniversario.

El museo refleja la pasión del coleccionista, una colección dispersa que se nutre fundamentalmente de obras del escultor Rodin –gusto similar al del viejo coleccionista Thyssen-Bornemisza-, arte novohispano, marfiles asiáticos, artes asiáticos, y vestidos y fotografías de Sofía Loren.

Junto al Museo Soumaya, situado en el residencial barrio de Polanco, se encuentra el JUMEX, o espacio para exposiciones temporales, en el que próximamente se exhibirá una muestra de Calder. Recientemente se ha clausurado con antelación una exposición del artista austriaco, por llevar a cabo una exhibición de sangre de animales.

El Museo Soumaya es gratuito, mientras que el JUMEX exige un tique de entrada.

Hay nombre grandes en la colección Slim del Museo Soumaya, que van desde Francesco Boticelli a Manzu, pasando por Turner, Dalí, MiróTamara de Lempicka, Toulouse-Lautrec, Fragonard, Gustave Klint, Henri Matisse, Piet Mondrian, Rufino Tamaño, Diego Rivera…

No siempre son grandes obras las del Museo Soumaya, sino grandes firmas, lo que no quita el mérito de esta colección abierta a todo el público. Son obras que están llamadas a exhibirse en un contexto temporal más amplio con obras del mismo autor.

Quizás le falte una mayor audacia para adquirir arte contemporáneo, incluso mexicano, aunque el DF cuenta con buenos museos monográficos como el de Rufino Tamayo, Frida Khalo, Diego Rivera o José Luis Cuevas. Fuera del DF el celebrado Museo Dolores Olmedo.

Precioso el retrato de Santa Teresa de Jesús, por Tamara de Lempicka, un d´apres del “Éxtasis de Santa Teresa de Bernini. Un cuadro pequeño pero intenso resuelto en colores fríos

Pertenece al omnipresente y todopoderoso magnate Carlos Slim, uno de los hombres más ricos del mundo, de origen libanés y residente en México. El Museo Soumaya lleva el nombre de la esposa fallecida y celebra su 20 aniversario en su flamante sede de aspecto escamado metálico e interior de suave rampa para poder recorrer pausadamente las obras de arte que ha ido atesorando el coleccionista Slim. El museo se inscribe dentro de la Fundación Slim.

“Buena parte de la obra que incluye el Museo Soumaya es europea con el fin de tener disponible en México esta colección para aquellos mexicanos que no han podido viajar fuera del país, para que tengan acceso a este arte universal y disfrutarlo”, dice Carlos Slim (Ciudad de México, 1940), con motivo de este 20 aniversario.

El museo refleja la pasión del coleccionista, una colección dispersa que se nutre fundamentalmente de obras del escultor Rodin –gusto similar al del viejo coleccionista Thyssen-Bornemisza-, arte novohispano, marfiles asiáticos, artes asiáticos, y vestidos y fotografías de Sofía Loren.

Junto al Museo Soumaya, situado en el residencial barrio de Polanco, se encuentra el JUMEX, o espacio para exposiciones temporales, en el que próximamente se exhibirá una muestra de Calder. Recientemente se ha clausurado con antelación una exposición del artista austriaco, por llevar a cabo una exhibición de sangre de animales.

El Museo Soumaya es gratuito, mientras que el JUMEX exige un tique de entrada.
Hay nombre grandes en la colección Slim del Museo Soumaya, que van desde Francesco Boticelli a Manzu, pasando por Turner, Dalí, MiróTamara de Lempicka, Toulouse-Lautrec, Fragonard, Gustave Klint, Henri Matisse, Piet Mondrian, Rufino Tamaño, Diego Rivera…

No siempre son grandes obras las del Museo Soumaya, sino grandes firmas, lo que no quita el mérito de esta colección abierta a todo el público. Son obras que están llamadas a exhibirse en un contexto temporal más amplio con obras del mismo autor.

Quizás le falte una mayor audacia para adquirir arte contemporáneo, incluso mexicano, aunque el DF cuenta con buenos museos monográficos como el de Rufino Tamayo, Frida Khalo, Diego Rivera o José Luis Cuevas. Fuera del DF el celebrado Museo Dolores Olmedo.

Precioso el retrato de Santa Teresa de Jesús, por Tamara de Lempicka, un d´apres del “Éxtasis de Santa Teresa de Bernini. Un cuadro pequeño pero intenso resuelto en colores fríos.

 

 

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