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La tradición clásica

 

PAESTUM

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PAESTUM

M. Dolores Gallardo López

En un reciente viaje por Italia he tenido la ocasión de visitar de nuevo la hermosa ciudad griega de Paestum.

Muchos viajeros que ansían conocer el mundo griego ignoran que, si viajan al sur de Italia, a poco de dejar Nápoles, se encuentran con las ruinas de una ciudad griega magníficamente conservada: la ciudad de Paestum.

En efecto, el mundo griego no era sólo lo que actualmente entendemos por Grecia. Muy al contrario: estaba conformado por Grecia continental y las islas que la rodean, una franja costera de Asia menor y lo que se conoce como la Magna Grecia, es decir la parte sur de Italia (juntamente con la isla de Sicilia).

Es precisamente ahí cuando el viajero, que muy posiblemente ha visitado una ciudad romana magníficamente conservada por la lava acumulada del Vesubio -Pompeya-, se encuentra con la extraordinaria sorpresa de los bien conservados restos de una hermosa ciudad griega: Paestum, ubicada sólo a poco más de un kilómetro de la orilla del mar, al que sus habitantes accedían por la Porta Marina.

Paestum, la antigua ciudad de Posidonia, fue fundada alrededor del 600 a.C en la llanura del río Sela por los griegos de Síbaris. Por el historiador y geográfo griego Estrabón sabemos que los griegos la llamaron Posidonia, en honor del dios del Mar (Posidón/Neptuno para los romanos). Su situación geográfica favoreció la actividad comercial, la fertilidad de los campos que la rodeaban favoreció la agricultura. Todo ello la convirtió en una ciudad extraordinariamente próspera, como es fácil advertir en lo que aún queda hoy día de sus magníficos templos y en los restos de sus edificios públicos.

En torno al año 400 a.C. Posidonia fue invadida por los lucanos, pueblo itálico, y pasó a ser llamada Paistom.

En el 322 el rey del Epiro -Alejandro Moloso- logró echar a los lucanos y nuevamente la ciudad fue griega hasta que, muerto este rey en el año 326 a.C., volvió a ser tomada por los lucanos. Ya, para siempre, Posidonia estuvo bajo dominio extranjero. En esta ocasión los lucanos establecieron un cruel período en el que incluso se prohibió a los ciudadanos hablar su lengua vernácula, el griego.

Los romanos arrebataron la ciudad a los lucanos en el 273 a.C. y establecieron allí una colonia latina. Al final del imperio se despobló a causa de una epidemia de malaria; a comienzos de la edad media solo quedaba allí una pequeña comunidad cristiana (que aprovechó los restos del templo “de Ceres” para hacer una pequeña iglesia). En el siglo XI los habitantes que quedaban, expuestos a ataques sarracenos por el mar, huyeron. La vida se trasladó a la cercana colina denominada Capaccio Vecchio, que llegó a ser sede de obispado, hasta que en 1246 fue destruida por Federico II. Toda la zona se precipitó en el olvido de los tiempos.

Las ruinas de Paestum fueron descubiertas a mediados del siglo XVIII y de entonces datan los nombres con que popularmente han sido conocidos sus magníficos templos. En general la atribución a un determinado dios no está del todo asegurada, por ello muchos arqueólogos y eruditos prefieren numerar los templos y mencionarlos de esa manera.

Posidonia tuvo un magnífico desarrollo urbanístico que contaba con alcantarillas y sistemas de drenaje. En el recinto arqueológico, en los extremos del área habitada, al sur y al norte, se encuentran diversos templos. Entrando al recinto por la puerta de “la Justicia”, ubicada al sur, se accede a la llamada Via sacra que conduce al norte de la ciudad y finaliza en la puerta norte, llamada Porta aurea. Por esta Vía sagrada pasaban todas las procesiones. La Vía sacra pasaba por el ágora griega, reemplazada posteriormente por un foro realizado por la colonia latina (150 metros de largo y 57 de ancho, rodeado por un pórtico de columnas de orden dórico, como hoy se aprecia en las bases). A este foro pertenecen los restos que vemos hoy día.

Del foro partía una vía en dirección al oeste que llevaba a la Porta marina, que daba acceso a la zona portuaria y otra vía con dirección al este que llevaba a la porta Sirena.

Así pues por cuatro puertas se accedía a la ciudad: el eje sur (Puerta de la Justicia/norte (Puerta Aurea); el eje oeste (puerta Marina)/este (puerta de la Sirena).

LOS TEMPLOS

Cerca de la puerta sur o Puerta de la Justicia se encuentran:

-El templo de Hera, de orden dórico. Es el más antiguo de Paestum. Ha sido conocido durante mucho tiempo como basílica, sin embargo exvotos y estatuillas votivas encontradas en las excavaciones actuales propician interpretarlo como templo de la diosa Hera, la esposa de Zeus, reina del Olimpo.

-El templo llamado actualmente “de Neptuno”, bastante bien conservado, es el más importante de los templos de Paestum. Ejemplo magnífico de armonioso y sobrio estilo dórico, fue construido al finalizar la etapa expansiva de la ciudad (480/470 a.C.). Tampoco parece que estuviera dedicado a este dios, hoy día se piensa que también estuvo dedicado a Hera (ya hemos indicado las dificultades que presenta atribuir los templos de la zona a un determinado dios) diosa venerada en la desembocadura de los ríos, en este caso la del río Sela.

En la zona norte, cerca de la Puerta Áurea, se ubica un templo popularmente conocido como “Templo de Ceres” pues durante mucho tiempo se creyó que estaba dedicado a esa diosa. Fue consagrado a finales del siglo VI a. C. y reestructurado entorno al 520- 510 a.C. También es de estilo dórico con seis columnas en las fachadas y trece en los largos.

A comienzos de la Edad media lo que de él quedaba fue reconvertido en iglesia: en el exterior del muro meridional de la cella dedicada a la divinidad griega, se han encontrado tres tumbas de esa época.

Modernas excavaciones han encontrado en este templo objetos votivos dedicados a Atenea y estatuillas de esta diosa.

OTROS EDIFICIOS

El Bouleuterion.
Entre los edificios públicos sobresale este lugar donde los griegos realizaban las asambleas. Tiene forma circular.

En época romana fue rellenado de piedras y reconvertido. Hoy día, gracias a delicados trabajos arqueológicos, podemos observarlo en su forma originaria.

El anfiteatro. De época romana (siglo I d.C., ampliado a finales de ese siglo o comienzos del II d.C). Desgraciadamente está amputado al construirse en 1929 la carretera que actualmente cruza el pueblo de Paestum.

EL MUSEO DE PAESTUM: La tumba del Tuffatore

A través de los restos encontrados, este excelente Museo expone y reconstruye las sucesivas metamorfosis sufridas por la ciudad.

Entre las maravillas que alberga sólo reseñaré, para no cansar al lector, que el visitante puede encontrar allí un importantísimo testimonio arqueológico: las únicas pinturas griegas que se conservan.

Están pintadas en parte interior de la paredes y tapa -de piedra caliza local- que conformaron la sepultura del Tuffatore, “el que se zambulle”, encontrada en junio de 1968 en una pequeña necrópolis a 1,5 km de Paestum.

Por diversos motivos su descubridor, Mario Napoli, y bastantes eruditos suponen que este enterramiento fue construido en el siglo V a.C., en torno al 480 a. C.

La técnica utilizada en la sepultura del Tuffatore es pintura al fresco. Las paredes laterales representan de forma corrida un banquete en el que toman parte varias parejas de hombres, una en actitud claramente amorosa (recuérdese que el amor por jóvenes imberbes fue bastante frecuente en la antigüedad); en otro lugar se puede ver el juego del kottabos, típico en los banquetes.

La tapa o losa de cubierta representa a un hombre desnudo, probablemente joven, en el momento en el que está saltando para zambullirse en el agua. De ahí el nombre que se ha dado a esta sepultura. A la derecha del espectador, casi detrás del joven, se ve una construcción con forma casi cónica, pero no parece alguna especie de trampolín desde donde el hombre haya saltado.

Esa construcción se ha identificado con el límite de la tierra, es decir del mundo que habitamos, más allá de la cual se extiende la corriente del mítico río Océano, que circunda la tierra. A él se estaría lanzando el joven. En resumen, se trataría de una alegoría del paso de la vida terrena a la del Más Allá.

Se cree que fueron dos los autores de las pinturas de esta tumba: uno, más hábil, sería autor de la escena del salto pintado en la tapa, de la escena de los jugadores del kottabos y de la de los amantes; otro del resto de las pinturas. En todo caso ambos demuestran conocer las técnicas y los logros de las pinturas griegas de las que fueron contemporáneos, perdidas totalmente para nosotros.

 

 

CARNAVAL EN VENECIA AÑO 2015

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CARNAVAL EN VENECIA AÑO 2015

M. Dolores Gallardo López


El Carnaval de Venecia, el más importante de Italia, es conocido en el mundo entero por el lujo y el esmero de los trajes que llevan sus participantes. El pasado mes de febrero he tenido ocasión de conocerlo.

Durante los días de carnaval Venecia, ciudad mágica durante todo el año, se vuelva aún más fascinante, especialmente si se tiene la suerte, como nos ha pasado a nosotros, de encontrar un tiempo magnífico para esta fría época del año, sin que la lluvia -tan frecuente en la ciudad- haga su aparición.

Estos días Venecia, desde la plaza de San Marcos a las últimas callejas del centro histórico, se convierte en un festival de indescriptible color, gracias a las numerosísimas máscaras que -magníficamente vestidas y luciendo ostentosos sombreros- pasean por sus calles.

Los disfraces venecianos rememoran los trajes de la alta sociedad del siglo XVIII y parecen salidos de un cuadro. Los hay enormemente costosos, otros no tanto, pero nunca son vulgares.Incluso en algunos conciertos, que por esos días abundan en la ciudad, los músicos visten maravillosos trajes inspirados en el siglo XVIII.

Durante estos días algunas tiendas exponen en sus escaparates artísticas máscaras y trajes absolutamente maravillosos. Visitar su interior es una delicia para los sentidos y adentrarse en un mundo más propio de los sueños que de la realidad. Por supuesto, además de estas caras tiendas, la ciudad está llena de otras muchas que venden máscaras y disfraces venecianos de todo tipo y aptos para todos los bolsillos.

La máscara veneciana suele cubrir toda la cara y es de color blanco, la mayoría de las veces va adornada con colores -a juego con el traje- y con purpurina plateada o dorada.

Breve historia del carnaval veneciano

Un edicto del Senado de la Republica Serenísima de Venecia de 1296 declaró festividad pública el Carnaval. Su existencia popular es anterior. Alcanzó su máximo esplendo en el siglo XVIII (los trajes de esta época son los que revive el actual carnaval).

Las tropas napoleónicas ocuparon Venecia y en el año 1797 Napoleón Bonaparte prohibió la celebración del Carnaval por temor a que con la protección que otorga la máscara se produjera más fácilmente alguna conspiración. Lentamente el carnaval veneciano desapareció.

En el siglo XX fue resurgiendo y desde 1979 se viene celebrando de forma oficial hasta alcanzar el enorme auge que ha adquirido EN estos últimos años.

 

 

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ANDRES D. RIGO, PRESENTACIÓN DE UN JOVEN ARTISTA

María Dolores Gallardo López

El artista y su obra

Este joven artista -aún le falta para llegar a la treintena- tras exponer varias veces colectivamente, por vez primera ha presentado el pasado mes de febrero una exposición individual, la titulada Espacios.

En esta primera muestra presenta dibujo, grabado y pintura en un recorrido estético en el que aplica diversos conceptos, especialmente los de espacio y lugares (reales o imaginados), tratados siempre con una expresividad muy personal.

Es de destacar el uso que hace del color: en general utiliza colores luminosos, mediterráneos, aunque también presenta algunas obras monocromáticas.

La muestra Espacios se ha presentado en la nueva sala-taller Río creative, que, dirigida por Miguel Domínguez Rigo, abrió sus puertas hace escasamente un año en Madrid, en el Paseo Marqués de Monistrol.

Formación

Andrés D. Rigo es licenciado en Bellas Artes por la Universidad Complutense de Madrid en la especialidad de diseño y tiene también una diplomatura de tres años de grabado y diseño expedida por la Escuela de la Real Fundación Casa de la Moneda.

Becado por la Real Fundación Casa de la Moneda en el Departamento de Pre-impresión y Diseño, realizó -entre otros trabajos- diversos sellos que, en su momento, han estado en curso legal.

También ha trabajado durante un año en el Departamento de I+D de la Fundación Telefónica.

Completó su formación en la Escuela de diseño Schwäbisch Gmünd (Alemania).

Ha trabajado en Viena durante un año, en una agencia digital, como jefe de diseño y director artístico y actualmente trabaja en la Editorial Edelvives como responsable del área digital.

Más información se puede obtener en

www.rigostudios.com

 

 

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