Guiomar Carrillo

Guiomar Carrillo

supuesto retrato de Garcilaso de la Vega de autor desconocido

GUIOMAR CARRILLO

EL PRIMER AMOR DE GARCILASO SEPARADO POR LA GUERRA DE LAS COMUNIDADES

DAMA QUE REFLEJA LA MUJER DE ALTA POSICION DEL XVI TOLEDANO

PARIENTE DEL COMUNERO PADILLA Y VECINA DEL BARRIO DE SANTA LEOCADIA, DONDE PASO SU JUVENTUD EL POETA.

LAS FAMILIAS DE AMBOS, LOS RIVADENEIRA Y LOS LASSO DE LA VEGA, OCUPARON CARGOS REPRESENTATIVOS DE LA CIUDAD

Laura Lopez Ayllón

Un documento del archivo del Conde de Cedillo descubierto por Carmen Vaquero nos contó no hace mucho como una mujer, a la muerte del poeta en 1536, convocó a un clérigo y a un cura y un vecino de Novés para decir que ella, siendo libre, tuvo amistad y cópula carnal con Garcilaso de la Vega, de la que nació su hijo, Lorenzo Suarez de Figueroa.

Guiomar dona en este documento el tercio de su fortuna para que pueda vivir y andar como hijo de sus padres y casarse con quien quiera y que no lo hace por rabia o enfado alguno contra nadie, sino por amor a su enamorado y al hijo de ambos.

Algunos investigadores se preguntan el motivo de esta donación y la encuentran en la necesidad que pudo sentir doña Guiomar de asegurar la situación de su hijo, ya que al parecer Garcilaso, por no ser primogénito de su casa, no tuvo abundante fortuna y se vio obligado a matrimoniar con Elena de Zúñiga.

El documento se hace cuando ha muerto Garcilaso y aunque no lo nombra, se presupone que ¿doña Elena no está cumpliendo la voluntad de su marido de sustentar a su hijo hasta que pudiera valerse por si mismo?.

Guiomar y Garcilaso fueron vecinos de niños en el barrio de Santa Leocadia, donde también estaba la del jefe comunero Juan Padilla. La relación entre ambos habría sido “inter pares”, pues Guiomar era de la familia de los Ribadeneira, mariscales de Castilla, más importante si cabe que sus vecinos los Laso de la Vega, pues eran además una de las “cinco grandes familias” del Toledo renacentista.

La causa podría estar en la participación de ambas familias en la Guerra de las Comunidades y que por esa razón El Emperador no accediese a su matrimonio.

Garcilaso dio al hijo de ambos el mejor nombre que existía en su familia, Suarez de Figueroa ,y le mantuvo durante toda su vida un gran cariño, además de criarse en su casa como era costumbre de aquellos tiempos..El hecho de darle el mejor nombre de su familia ponía de manifiesto ante todo el mundo quien era su padre.

Ambos enamorados quedaron huérfanos de padre en torno a los diez años y compartieron la vida de la ciudad y los paseos por la orilla del río.

Carmen Vaquero, investigadora del poeta, considera que fue la historia de amor con Guiomar la que `pudo inspirar la historia de Albanio y camila de la Egloga II, ya que el pastor evoca el amor nacido en la infancia preguntando a su amada:


“No se te acuerda de los dulces juegos
Ya de nuestra niñez, que fueron leña
Destos dañosos y encendidos fuegos”

Cuando la encina desta espesa breña
De sus bellotas dulces despojaba
Que íbamos a comer sobre esta peña?

¿Quién las castañas tiernas derrocaba
Del árbol, al subir dificultoso?
¿Quién en su limpia falda las llevaba?


Garcilaso casó “forzado” a lo que parece, con doña Elena de Zúñiga, dama de Leonor de Austria, hermana del Emperador, que le otorgó, junto con su hermana y otros, una fuerte dote.

¿Cuándo en valle florido, espeso, umbroso
Metí jamás el pie que d’el no fuese
Cargado a ti de flores y oloroso?

Vaquero se pregunta si no existió entre ellos promesa de matrimonio o si pudieron mantener su relación durante años.

 

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