Edición nš 4 - Septiembre/Octubre de 2008

Isabelle Hirschi

Isabelle Hirschi

Isabelle Hirschi, Naïf Ilustrado
Colores y Collages de viaje
Galería Anagma-Tokyo. Hotel Colón. Madrid
Julio-Agosto y Septiembre


Una explosión gozosa de color llevada a la pintura y la fotografía por esta artista francesa, hija de diplomáticos, nacida en Madagascar y residente en Lyon. Se trata de una artista muldisciplinar que trabaja con maestría y prodigio todos los materiales a su alcance, de ahí que a la vez sorprenda con sus diseños de joyas de tipo étnico, bolsos o cualquier otro objeto que llegue a su imaginación sin límites. Su creatividad transmite alegría de vivir y su ejecución formal una manera nueva de resolver plásticamente una pieza.

Al igual que Matisse, Isabelle Hirschi utiliza los recortables, en su caso de fotografías en color de sus viajes a Oriente, principalmente a Egipto y Marruecos, para llevar a cabo nuevas composiciones, generando una nueva forma de hacer y de componer. Con el color brillante que transmiten los fragmentos recortados de fotos lleva a cabo en sus cuadros casas, arcos, macetas, agua, flores, plantas, cielos... Con frecuencia añade elementos orgánicos e inorgánicos y también dibujos intercalados con acrílico. El resultado guarda una apariencia naïve pero llena de sabiduría plástica. Podría decirse que su trabajo en un naïf ilustrado.

Isabelle Hirschi, con presencia artística en Miami, también había expuesto en algunas colectivas en España, como la titulada Mujeres, organizada por Charo Marín en el Hotel Colón. Hirschi acudió la inauguración de su exposición acompañada de su esposo, el Doctor Jean-Paul Larbre, notable especialista en Traumatología en el país vecino. Próximamente participará en otra muestra colectiva en el Torreón de Atocha.

Ruslán Galazov

Obra de Ruslán Galazov

RUSLÁN GALAZOV
Imágenes de Osetia y España para Moscú

Julia Sáez-Angulo

El artista caucasiano asentado en El Escorial, Ruslán Galasov (Vladiaukas, Osetia del Norte, 1940 )ha preparado una gran exposición de pintura sobre personajes y paisajes de Osetia y España, para presentar en el Centro Cultural de Osetia en Moscú. “El arte es el mejor antídoto de la guerra” declara el pintor después del conflicto que ha enfrentado a Rusia con Georgia, países que comparten la soberanía de una Osetia dividida.

La pintura figurativa cobra cada día mayor presencia. De hecho, ha conseguido los records de cotización en el mercado internacional. Ruslán Galazov cultiva principalmente la pintura figurativa en la que se deslizan, con lenguaje poético más que realista, temas de su tierra de origen y la del presente: Osetia del Norte y España. La figura humana, el paisaje, los bodegones, floreros y retratos, constituyen, entre otros el rico repertorio del autor.

Ruslán Galazov trabajó como periodista y escritor en Rusia hasta los 90 en que se trasladó a España y fue la pintura la que captó su capacidad creativa en el nuevo país de residencia. Una pintura que se ha llamado la atención por la singularidad de su lenguaje, que dota de señas de identidad reconocibles a su obra, objetivo de todo artista.

En esta exposición para Moscú, cabe hacer dos apartados, por un lado, visiones evocadoras de la Osetia rural, como una Arcadia feliz o paraíso perdido, y, por otro, escenas exóticas del mundo de los toreros en España.

Ruslán recrea con su paleta básica de colores fríos –verdes, azules, blancos- el mundo de los campesinos del Cáucaso, que viven, cantan, se enamoran o brindan con sus peculiares ritones de cuerno de toro. El pintor cultiva cierto repertorio icónico en sus cuadros: los ritones caucasianos para beber, peras, manzanas, flores muy particulares o cortinajes que facilitan su identidad. Los instrumentos musicales aparecen igualmente en sus lienzos, no en balde, en su familia hay pianistas e interpretes de clarinete y de oboe.

Las montañas de las tierras caucasianas, con frecuencia nevadas, son el fondo habitual de los cuadros y sirven al pintor para trazar los ritmos que caracterizan sus composiciones. La melancolía envuelve las obras de este autor y dota de una poética muy particular al trabajo del artista.

En la serie Toreros enamorados, el pintor ha querido plasmar el cromatismo intenso de los personajes de la fiesta taurina española. Hombres vestidos con trajes de luces, que después del triunfo en la plaza ante la fuerza del toro, encuentran su verdadera victoria en el amor. Un hermoso pretexto para el color en unas escenas no exentas de cierto humor e ironía.







Carmen Feijoo

CARMEN FEIJÓO
Las Flores en la Fundación Apóstol Santiago



Julia Sáez-Angulo

La artista Carmen Feijóo parte de la mancha más que del dibujo para pintar. Manchas que van conformando las formas de los objetos o modelos de la naturaleza para insinuar sin perfilar. Una manera sutil de plasmar en el soporte –lienzo, tabla o papel- sin la rotundidad cerrada de la línea. Nace así una obra en la que el óleo se empasta con maestría dentro de atmósferas densas, misteriosas, en la que suelen aparecer los distintos verdes del boscaje que dotan de fondos suntuosos al alborozo cromático de las flores o frutos.

La pintora vallisoletana ha titulado “Las Flores” a la exposición de óleos expuestos en la Fundación Apóstol Santiago de Madrid. Flores cortadas, solas o en jarrones; flores en fachadas o arriates de jardín; flores en bodegones… No olvidemos que Carmen Fijóo está considerada una de las mejores bodegonistas en el circuito artístico de hoy. La autora enlaza sui generis con la escuela de los grandes plenairistas que buscan la naturaleza de las flores y la reflejan en sus cuadros: Sorolla, Rusignol, Monet, Manet, Roault… Las flores son siempre el mejor pretexto para aplicar el color en el arte, en definitiva, para apresar la luz sobre la materia.

Carmen Feijóo trabaja igualmente el retrato, la naturaleza viva más rotunda, al decir de algunos críticos de arte. Enfrentarse al rostro humano para apresar su visión y su expresión es siempre un reto de gran artista. La escuela española del arte no se entiende sin el retrato; el Museo del Prado no se concibe sin la gran galería de retratos que reflejan los artífices de la historia creativa. El retrato para nuestra artista es un género querido en el que cada día muestra su buen saber hacer. Para la exposición ha querido mostrar un autorretrato de 2007.

Finalmente el dibujo. Carmen Feijóo practica el dibujo, sobre todo en el madrileño Círculo de Bellas Artes, donde el desnudo es un ejercicio habitual en sus talleres, sea estático o en movimiento para apuntes rápidos de dos a tres minutos. También lleva a cabo academias de las grandes obras escultóricas en escayola, como la Santa teresa de Bernini. La Biblioteca Nacional ha adquirido recientemente dos dibujos de diferentes series de la autora: Carnaval y Academias.










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