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Fallece Dereck Walcott, Premio Nobel de Literatura

Fallece Dereck Walcott, Premio Nobel de Literatura

Dereck Walcott, poeta, Premio Nobel de Literatura

Considerado uno de los grandes poetas contemporáneos

Ana Alejandre

Dereck Walcott (Castries, isla de Santa Lucía, 1930-1997), poeta y dramaturgo caribeño, falleció el 17 de marzo pasado, a los 87 años, en su casa de la isla de Santa Lucía, tras sufrir una larga enfermedad. Walcott estaba considerado como uno de los grandes poetas del Caribe y en su obra se funde la tradición cultural antillana con la poesía clásica y moderna en lengua inglesa. Recibió el Premio Nobel en 1992.

Su nombre completo era Derek Alton Walcott . Nació el 23 de enero de 1930 en Santa Lucía, una isla de las Antillas Menores. Era hijo de un pintor británico y de una profesora nativa y, también, era descendiente de esclavos negros. Abandonó su isla natal y estudió en la universidad de West Indies (Indias Occidentales), en Jamaica.

Su pasión por la poesía se le despertó muy tempranamente, como reconoció en una entrevista concedida a la cadena británica BBC, afirmando que empezó a escribir desde que tuvo uso de razón, muy influenciado por su madre a la que oía recitar a Shekespeare en el hogar familiar, además de que su padre también escribía, aunque murió cuando él era todavía un niño. Según afirmaba textualmente: “Escuché ese tipo de sonido en casa desde que era muy joven. Siempre supe que eso era lo que quería hacer: escribir, poesía concretamente".

Su interés por la poesía y la literatura le llevó a dirigir, desde 1959 a 1976, el Taller de Teatro de Trinidad. Posteriormente, en 1981, se trasladó a Estados Unidos y residió en Boston para dar clases en la universidad local y en Harvard. Publicó Sueño en la montaña del mono (1970) y tres años más tarde Otra vida, dos de sus obras más reconocidas. Otro título es Uvas de mar negro en la Tierra húmeda seca-transparente (1976). Otras de sus obras más relevantes fueron El reino del caimito (1979, El reino de la manzana estrellada (1979), El viajero afortunado (1981), Verano (1984), El testamento de Arkansas (1987) y Omeros (1990) ,esta última inspirada en la Odisea pero situada en una isla de las Antillas.

También es autor de obras de teatro, entre las que destaca Sueño en la montaña del mono (1970). También cultivó el ensayo y obras de reflexiones sobre poesía y otros temas, de lo que es ejemplo su obra La voz del crepúsculo (1998). En estas obras define sus ideas poéticas, proponiendo una cosmovisión que sitúa a las Antillas dentro de un proceso más amplio de memoria épica e histórica.

En dichas obras ensayísticas analiza la obra de R. Lowell, R. Frost, J. Brodsky, A. Césaire y otros muchos, entre los que se cuenta la crítica y defensa de la obra del cuestionado escritor hindú-trinitario V. S. Naipaul ,su sucesor en el Premio Nobel de Literatura en 2001, siendo los dos únicos hombres de raza negra que lo han conseguido hasta el momento). En toda su obra se manifiesta la idea de Walcott de que el poeta es un ser adánico, ya que es un hombre perpetuamente asombrado por el mundo y, además de su crítica, lúcida y clarificadora de la historia, lo convierten en uno de los poetas más profundos e interesantes de esta época.

En su obra poética y dramática se contabilizan más de quince libros de poesía y alrededor de treinta piezas de teatro. La mayor parte de su obra tiene como fondo las vivencias del pueblo caribeño y las diversas influencias recibidas o heredadas de otras culturas como son la africana, inglesa y holandesa, cuya mezcla dio origen a la cultura caribeña. A pesar de ello, nunca quiso ser abanderado de ninguna causa racial o social. Sentía que la cultura blanca era la suya propia sin cortapisas.

En toda su obra se puede encontrar las tres lenguas que le han influenciado e integrado en un único y armónico discurso como son el inglés, como lengua materna, matizado y enriquecido con vocablos que provienen del África negra, además del holandés, idioma de los conquistadores que detentaban el poder. Todos estos idiomas se aglutinan para crear un trasfondo lingüístico en el que se decanta y manifiesta toda una etapa histórica pero no solo del lenguaje, sino del imaginario común del pueblo caribeño.

Walcott opina que las Antillas son una tierra de mestizaje, en la que han surgido distintas razas, idiomas, músicas y religiones, todo ello como síntesis final de una etapa de sangrienta conquista y esclavitud. Ello le lleva a trabajar con rigor con la literatura inglesa, tanto de los poetas clásicos como de los modernos.

Toda su obra poética contiene poderosas imágenes visuales y conceptuales, unidas al ritmo y la cuidada métrica, con lo que consigue una poesía depurada y exquisita, pero sin perder el tono intelectual. Con todo ello consigue una poesía con una gran plasticidad de imágenes y de una intensa fuerza moral que atrae y subyuga.

El fallecimiento de Walcott ha dejado sin su voz, valiosa y lúcida, a la cultura caribeña y ha privado al mundo de uno de los poetas más importantes que han sabido aunar la mezcla de culturas europeas y de raíces africanas, lo que ha producido una obra poética singular y distinta, cuyo eco de oscuras resonancias trae al resto del mundo la honda belleza del mestizaje cultural y étnico que él supo representar con tanta lucidez como belleza.

Descanse en paz.

 

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