Ediición nº 12 Julio/Septiembre de 2010

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Vives Fierro, el pintor urbanita

El Ravalls, obra de Vives Fierroo hay descripción, haga clic aquí para incluirla)

Vives Fierro, el pintor urbanita


El pintor catalán Antoni Vives Fierro expone su obra en el Centro Cultural Galileo de Madrid, bajo el título de “Urbs picturata. La ciudad pintada”. Julia Sáez-Angulo, crítica de la Asociación Internacional de Críticos de Arte, escribe sobre el pintor en el catálogo de la muestra:
“Érase una vez un pintor inteligente y culto, que conoció y vivió la bohemia y el tiempo agitado del París de los 60, después de su aprendizaje y formación como artista en Barcelona y antes de emprender, años más tarde, su trayectoria profesional imparable en los circuitos internacionales del arte.

Se llamaba, y se llama, Antoni Vives Fierro, un enamorado de las ciudades hermosas a las que visita una y otra vez como un urbanita infatigable, para mirarlas, contemplarlas –templarlas con óleo, papeles, cartones o fotografías- hacerlas suyas y arrancar de ellas las mejores vistas para plasmarlas en sus cuadros.

El autor catalán no se limita a repetir las vedutte monumentales o tradicionales de los viajeros románticos del XIX en ciudades pintorescas con pasado de leyendas. Toni Vives Fierro es un hombre del siglo XX y ha buscado las ciudades vibrantes de color y de música, de mestizaje y clarinetazos de jazz.

El pintor urbanita es sabio y comprende –como hoy se desprende de buena parte del arte contemporáneo- que la realidad no es lineal o superficial sino fragmentaria, que, con la mirada sólo percibimos la epidermis de las personas, la carcasa de los edificios y el envoltorio de las cosas. Tenía que ir al interior de la mirada, más allá de la apariencia de las cosas y esto sólo lo podía ofrecer la pintura que trascendiera la simple capacidad ilusionística. Una pintura de simultaneidad de tiempo y espacio en la que convergen diversas escenas.

El parpadeo de las luces de neón y la agitación del color en la gran ciudad está hablando del devenir de las cosas, del pasado que se hace presente en sus huellas y vestigios; del presente que se hace futuro de inmediato porque la vida fluye en sucesivos instantes fugaces. La pintura también, por eso el pintor urbanita la hace fluyente y contemporizadora.

Toni Vives Fierro hace una pintura vivaz, parpadeante y realista al mismo tiempo. No olvidemos que buena parte de las obras del “Nouveau realisme” francés de los años 60, que hoy se exhiben en los museos, están concebidas a base de desgarros y jirones de carteles de publicidad arrancados a los muros de la urbe.

Nuestro pintor ofrece espacios habitados de la gran ciudad –Barcelona, Madrid, Londres, Nueva York o La Habana-, espacios vivos hechos de movimiento de formas y del color extraído de papeles impresos, manipulados a su vez por el pigmento que el artista considera necesario para completar la escena pictórica, para que el cuadro adquiera su plenitud estética.

Collage para expresar la fragmentación de la realidad

El collage fue una de las vanguardias creada por Pablo Picasso en 1910, después de que el mismo malagueño hubiera inventado el cubismo en 1907. No olvidemos que el fauvismo, el color salvaje, precedería a ambos movimientos en 1905. Pues bien, Antoni Vives Fierro acude con sabiduría al collage como el mejor método para reflejar la fragmentación de la realidad y la existencia, junto al imparable ritmo del color.

El pintor urbanita nos hace visibles las ciudades, anti-parafraseando a Ítalo Calvino con sus “ciudades invisibles”. Vives Fierro nos da la crónica pintada de la ciudad elegida, primero por el viaje y después por el pincel. No necesariamente busca los “topos” más socorridos de cada una de las urbes visitadas, sino los lugares de vida que se le antojan más sugerentes para sus obras. No olvidemos que el pintor no pinta para reflejar tan sólo lo que abarcan las retinas, sino que busca una realidad más profunda en el tiempo, que ha de revestirse de armonías vibratorias en el cuadro.

La obra del pintor urbanita está habitada por personajes que viven una historia, aunque la pintura no sea exactamente narrativa. Eso queda para la libre imaginación del espectador. Pero lo cierto es que al pintor catalán, como a Boecio, todo lo humano le interesa y lo plasma en sus cuadros donde, con sus pinceladas, nos habla de la condición humana en las ciudades de sus amores.



Artistas latinoamericanos en España exponen en el

Obra de la Exposición Sinergias en el MEIAC de Badajoz.

Artistas latinoamericanos en España exponen en el MEIAC de Badajoz


Julia Sáez-Angulo


La Secretaría General Iberoamericana (SEGIB)y la Fundación Fondo Internacional de las Artes (FiART) han presentado del proyecto expositivo Sinergias: Arte Latinoamericano Actual en España, de próxima exhibición en el Museo Extremeño e Iberoamericano de Arte Contemporáneo (MEIAC) y el Museo de Arte Contemporáneo Gas Natural Fenosa de La Coruña, y que cuenta con obras de Sandra Gamarra, Laura Lio, Carlos Garaicoa, Tomás Ochoa, Marlon de Azambuja, Alexander Apóstol, Andrea Nacach, Carlos Capelán, Natalia Granada, Armando Mariño, César Martínez, Iván Marino, Antonio Franco y Daniel Charquero.



En el acto participaron Enrique V. Iglesias, Secretario General Iberoamericano; Leonor Esguerra Portocarrero, Directora de Cultura Secretaría General Iberoamericana; Alma Ramas, directora de FiART; Antonio Franco, Director del MEIAC; Carlos Jiménez y Carlos Delgado, comisarios de la muestra, celebrada con motivo del Bicentenario de la independencia de los países iberoamericanos.

“Se trata de un grupo heterogéneo con lenguajes compartidos o disímiles de catorce artistas con propensión a ser multimedia y en torno a tres ejes de reflexión: memorias, cuerpos y espacios”, dijo el comisario Carlos Jiménez. No están representados todos los países latinoamericanos sino que se trata de una elección concreta”, añadió.

“Se trata de una especulación teórica para indagar la creatividad artística en el espacio actual de los artistas latinoamericanos en España, con una doble vinculación a la cultura tradicional o a la invención total del presente”, señaló el co-comisario Carlos Delgado. “Sinergias” es un territorio flexible; un lenguaje fuera de los estamentos de poder, a través de imaginarios inestables”.

El director del Museo Extremeño e Iberoamericano de Arte Contemporáneo, MEIAC, se congratuló de ser la primera institución que inaugura “Sinergias” y recordó la apuesta de su museo por el arte de las nuevas tecnologías.

Leonor Esguerra subrayó la idea de debate sobre el concepto y el pensamiento que entraña la exposición “Sinergias”, un propósito ambicioso al que los recortes presupuestarios han contenido algunos alcances. Confiaba en que la exposición viaje, después del Museo Gas Natural –Fenosa MACUF en Vigo, a otras ciudades españolas como Cádiz y a otras de Latinoamérica.

Laura Lío agradeció el hecho de que estos proyectos expositivos ponga en contacto a los artistas latinoamericanos que trabajan en solitario en España. “Es un hecho enriquecedor”, añadió.

Al arte puede acceder desde distintas ópticas: conceptual, antropológica, estética, formal… Un lenguaje comunicador que es al mismo tiempo individual y colectivo. El alejamiento de los artistas de su origen aviva con frecuencia la memoria, que, en suma paradoja, se vuelve remota, se actualiza. Sólo se puede recordar lo que se olvida y es el transfondo lo que acude a la memoria. “Sinergias” participa del país de origen y del país de residencia. Aunque los lenguajes identitarios cada vez pierden más fuerza, todavía se podrían encontrar referencia a lo p

Recreación del Renacimiento en la escultura de Jua

Obra de Juan Moral.

Recreación del Renacimiento en la escultura de Juan Moral


Julia Sáez-Angulo


Bastó un viaje a Roma y Florencia para que el escultor Juan Moral se dejase influir por la belleza y fuerza del arte renacentista. Con su lenguaje de piedra y metal, en “litospacios”, piedras cromáticas fragmentadas sobre bastidor metálico, el artista ha creado una nueva serie denominada “Renacimiento”, homenaje a aquel periodo creador y deslumbrante de la Historia del Arte, que entre otras cosas nos legó la perspectiva y renovó la pintura y la escultura.

El David de Miguel Ángel Buonarotti, la cúpula de Filippo Brunelleschi; el ingenio de Leonardo da Vinci, la sutileza de Donatello o la presencia elegante del palacio Farnese y su almohadillado en los muros... todo sirvió para una recreación y homenaje que ha expuesto en el Espacio Renacimiento de El Olivar de Torrelodones, en Madrid. Otro viaje específico a la catedral de Burgos, para estudiar a Gil de Siloé, completo su visión.

Junto a esta serie “Renacimiento”, figuran dos Autorretratos en piedra, igualmente en litospacios que han constituido una sorpresa para la crítica. Aunque Juan Moral (Torredelcampo. Jaén, 1941) habitualmente no tiene un lenguaje figurativo, en esta ocasión ha hecho concesiones a ciertos rasgos alusivos, dibujísticos en piedra, que asombran por el extraordinario parecido que logra con su fisonomía.

El escultor reside en una singular casa/taller ecológica, insertada en la naturaleza de encinas, pinos y jaras de la sierra madrileña. Ha trabajado, además del plano en los litospacios, la tercera dimensión en “Tensiones y Equilibrios” (1990), “Geometrías orgánicas” (1996) y “Estelas Íberas (2000)”.

Sus esculturas monumentales al aire libre van desde “El Copo” en Algeciras a dos grandes piezas en el campus de la Universidad de Jaén, denominadas “Torre de los Saberes” (1998) y “Elevación” (2008). En la localidad madrileña de Coslada se erige el “Monumento a los pueblos iberoamericanos” (1990), situado en la plaza de la Hispanidad, con ocho metros y medio de altura.

Juan Moral utiliza distintas piedras y mármoles procedentes de canteras españolas como Jadraque y Macael o de Brasil, Argentina y Bolivia. Una búsqueda cromática con el objetivo de aludir de modo simbólico a los conceptos deseados. En su taller se pueden contemplar hoy días magníficos bloques de piedras semipreciosas o nobles como el ónice blanco o la sodomita azul.

Las actuaciones en el paisaje y la naturaleza de este escultor lo adscriben al land-art y de ello dan prueba, además de su propia casa en Torrelodones, otras mansiones de la sierra madrileña, Cataluña o Andalucía.

Su investigación e indagaciones con la piedra y el acero cortén es un empeño constante que, en su última etapa ha cobrado un protagonismo especial.

Entre sus obras figuran también homenajes y reconocimientos a creadores en el arte, como el escritor Federico García Lorca y los compositores musicales Mozart, Tchaikovsky, Beethoven o Brams, además de Sarah Vaughan, entre otros.

“Beyond Form II”

“Beyond Form II”
City Hall de Hong Kong
Del 18 al 31 de mayo de 2010


Alberto Reguera expone sus pinturas desbordadas en el City Hall de Hong Kong


Julia Sáez-Angulo

El pintor Alberto Reguera expone su serie de cuadros “Beyond Form” en el City Hall de Hong Kong, invitado por el Gobierno de la ciudad china en colaboración con el consulado de España en esa ciudad. La exposición, que consta de 40 cuadros procede de la muestra que realizó en la Chapel Gallery de Singapur, si bien la instalación de las piezas será completamente diferente y mirando al mar, por lo que la exposición se denomina “Beyond Form II”.

Se trata de la segunda exposición individual de Alberto Reguera (Segovia, 1961) en Asia, ambas en instituciones oficiales. El curador internacional Evangelos Kostadimas es autor del texto del catálogo bilingüe publicado para la ocasión y en él se insiste en la original e inclasificable pintura del artista español.

La trayectoria pictórica de Alberto Reguera es una ascensión desde la bi-dimensionalidad del cuadro a la tri-dimensionalidad del cuadro objeto, a la pintura en expansión y a la instalación. Una manera de afirmar la potencia y versatilidad de la pintura que crece y sangra hasta ocupar espacios más allá del plano. Una visión de la pintura en medio de la ambigüedad, la transición o la hibridación de géneros.

Al pintor le gusta instalar y relacionar los cuadros de distinto formato (siempre cuadrados de 34 x 34 cm o de 80 x 80 cm, con bordes de 13 cm que permiten el apoyo firme) en busca de “la idea global de la pintura, que no es necesariamente la familia cromática”. Por su parte el espectador, paseando entre las piezas instaladas en el suelo, puede crear su propia órbita visual.

La alternancia de tamaños y la distancia entre las piezas genera un ritmo peculiar entre las obras del artista, que acaban concatenadas dentro de cada instalación. En la muestra de Hong Kong Reguera llevará a cabo también una performance.

“Es importante conocer el espacio para distribuir e instalar los cuadros, por eso me desplacé a Hong Kong y pude redactar una memoria minuciosa del proyecto”, explica Reguera. “Los cuadros se instalarán mirando hacia el mar, en un diálogo abierto con los elementos naturales. Será una instalación muy distinta a la de Singapur, con los mismos elementos”.

El artista busca un “diálogo de equilibrio entre la materia, el espacio y el espectador, con dos claves decisivas: los cuadros creados y el elemento efímero de la situación”. “Accionando mi trabajo lo convierto en algo nuevo y diferente, No se trata de pintura acomodaticia sino de trabajo adaptado al espacio”, añade el autor.

El City Hall es uno de los iconos más relevantes de Hong Kong, donde han expuesto los artistas más importantes que han pasado por la ciudad china. Alberto Reguera vuelve a hacer una vuelta de tuerca en este espacio, no sólo para defender la vigencia de la pintura como sucedía hace unos años, sino para mostrar la capacidad de adaptación y sorpresa que todavía guarda.

Reguera, que tiene instalados estudios en Madrid y París, ciudades que alterna periódicamente. Cuenta con dos galeristas importantes y amigables en la capital del Sena –uno para la rive gauche y, otro, para la rive droite. Actualmente prepara una exposición de pintura sobre papel y dibujos de Hong Kong para el último trimestre del año en la capital de Francia,





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