Ediición nº 12 - Julio/Agosto de 2010

Simone Weil La conciencia del dolor y de la belleza Edición de Emilia Bea Editorial Trotta Madrid, 2010 (251 pags)

Simone Weil
La conciencia del dolor y de la belleza
Edición de Emilia Bea
Editorial Trotta
Madrid, 2010 (251 pags)

“La conciencia del dolor y de la belleza”
De Simone Weil

por Julia Sáez-Angulo


Un libro que pretende facilitar las claves para entender la lectura del pensamiento de Simone Weil (París, 1909 –Ashford. Inglaterra, 1043) des un punto de vista plural. El amplio espectro de seguidores de esta filósofa desde su muerte, momento en que comenzaron a publicarse sus escritos, demuestran que su obra tiene una entidad digna de encomio. Con el bello título de “Simone Weil, La conciencia del dolor y de la belleza”, la editorial Trotta ha hecho un buen servicio a todos aquellos que admiran a esta mujer fuerte y controvertida.

“Las frases de Sinome Weil nutren la literatura contemporánea y aparecen citadas en lugares alejados entre sí, como en los escritos de Georges Bataille, Ignazio Silone, Jean Guitton, Susang Sontag, Carlos Fuentes, Elsa Morante, Ingeborg Baschmann, Georges Steiner o Albert Camus, a quien debemos la publicación de la mayor parte de los textos weilianos”, dice Emilia Bea en el prólogo del libro de Trotta.

“Escritora y pensadora francesa, de familia hebrea, n. en París el 3 feb. 1909. A la edad de cinco años conoce el dolor de «los otros» y decide privarse de golosinas. Padece, en su adolescencia, terribles jaquecas, desconfía de su sensibilidad y ternura, trata de ser impersonal. Cursa, con notas brillantes, estudios superiores siendo discípula de Le Senne y de Alain. Colabora en Libres Propos de Alain ya los 21 años obtiene la cátedra de Filosofía en Puy. En “La Revolution proletarienne” deja constancia de sus ideas revolucionarias, cercanas a las de Trotsky, del que después se separará. Para participar de la condición obrera enseña las primeras letras a niños pobres, trabaja de obrera manual y fresadora buscando confundirse con la masa anónima de modo que la desgracia ajena penetre en su «carne y en su alma». Descubre en una aldea el cristianismo, que le parece al principio una «religión de esclavos». Pero posteriormente una fuerza irresistible vence su rebeldía en Asís (1937). La melodía del canto gregoriano acompaña a la gracia que inunda su alma y en Solesmes se siente cogida por Cristo. Su encuentro con el dominico J. M. Perrin es providencial, así como su amistad con G. Thibon. Aunque se siente cristiana no acaba de decidirse a bautizarse. Sus ideas rozan en algunos momentos el dualismo maniqueo y frecuenta los círculos cátaros de Marsella, adonde se traslada cuando estalla la II Guerra mundial. Participó en la Resistencia y abandona Francia para viajar a los Estados Unidos. Muere víctima de las privaciones voluntarias y de una tisis galopante en Londres, el 24 ag. 1943”, explica la gran Enciclopedia Rialp.

“La impronta de Simone Weil no se restringe al campo literario, ya que ha inspirado también a cineastas –como Liliana Cavani o Roberto Rosellini- y a músicos y artistas como Giacomo Danese o Kaija Saariaho, compositora de una ópera sobre la vida de Simone Weil estrenada en Viena en 2006 y de cuyo libreto es autor el escritor libanés Amín Maalouf”, añade Emilia Bea.

“Notas para una biografía intelectual y espiritual” abre el libro seguido de capítulos que abordan diversos aspectos de la vida y obra de Simone Weil.

“Hojas de Madrid con La galerna” Blas de Otero Galaxia Gutenberg/Círculo de Lectores Barcelona, 2010 (395 pags)

“Hojas de Madrid con La galerna”
Blas de Otero
Galaxia Gutenberg/Círculo de Lectores
Barcelona, 2010 (395 pags)

“Hojas de Madrid con La galerna”, Poemas inéditos de Blas de Otero

Julia Sáez-Angulo
Con el título de “Hojas de Madrid con La galerna”, en edición de Sabina de la Cruz y prólogo de Mario Hernández, la editorial Galaxia Gutenberg del Círculo de Lectores ha publicado 306 poemas de Blas de Otero, de los que 161 son inéditos. El libro fue presentado por Joan Tarrida - junto a los citados expertos- que anunció la futura publicación de la Obra Completa del poeta en un solo volumen..

Estos poemas inéditos, largamente esperados, han sido estudiados con atención en las carpetas del autor en las que se encontraban los manuscritos o ejemplares a máquina posteriores, explicó Sabina de la Cruz, segunda mujer de Blas de Otero (Bilbao, 1916 – Majadahonada. Madrid, 1979). El poeta tenía una memoria muy fiel para recitar versos de otros poetas, de ahí su continua intertextualidad en su obra, como un diálogo con la literatura española, señaló en otro momento.

Sabina de la Cruz fue profesora de Literatura Española e hizo una tesis doctoral sobre Blas de Otero. “Las carpetas con los poemas inéditos de Blas fueron para mí una sorpresa y un deslumbramiento”, declaró.

Mario Hernández, señaló que el libro resitua la obra de Otero en este momento, después de haber permanecido un tiempo en el canon de “clásico apagado”. El autor ha sufrido el purgatorio de una época en la que se consideraba la “poesía social” como algo ya pasado.

Hernández señaló dos poemas de Otero, uno sobre la Edad de Hierro y otro sobre el siglo XXI, que dan idea de esa conversación con los clásicos como Cervantes. El libro ofrece una riqueza enorme que pone de manifiesto la tradición moderna y más tradicional del poeta. Sabía de memoria el Cancionero y el Romancero español y también aparecen sus citas burlescas como la del verso de Campoamor.

Frente a la pensantez o aburrimiento de la llamada poesía social, se destacaron algunos poemas con sentido del humor como el relativo a la vuelta ciclista a España o el de los trabajos domésticos a falta de la presencia de la mujer en casa. También el poema referido a don Antonio Machado, más conocido por la voz del cantante Serrat.

“Blas no la llamó poesía social sino poesía histórica”, señalaron Sabina de la Cruz y Mario Hernández. Otero no sólo escribió sobre su sentimiento individual sino con los sentimientos compartidos que todos tenemos.

Respecto a su militancia en el Partido Comunista, Sabina de la Cruz insistió en que Blas de Otero “no era un poeta de consigna, ni escribió nunca al dictado. Sí un poeta disciplinado con su propio trabajo poético; de una gran honradez poética y gran libertad personal”. “Blas no era político, más bien un ciudadano. No se reunía con las células … Era un poeta. Un ser libre por dentro. Sabía que la libertad era lo más importante del ser humano”, añadió Sabina. Cuando algo no le convencía decía: “es que no lo siento en el pecho”.

Pese al interés del P.C. en París, en 1952, Otero no publicó uno de sus libros porque no estaba del todo satisfecho sobre el mismo, aunque sí llegó a publicar con la editorial Ruedo Ibérico de filosofía marxista. Blas de Otero estuvo afiliado al Partido, viajó a Moscú y participó en algunos de los mítines electorales de las primeras elecciones democráticas en España.

En cuanto a su viaje y estancia en Cuba durante tres años (1964 – 67) donde se casó con Yolanda Pina, una cubana divorciada, Sabina de la Cruz declara que “Blas de Otero siempre admiró a Fidel Castro y a la revolución cubana, aunque “Blas de Otero no era tonto” y más adelante hablara de “cosas tal vez evitables” de esa revolución.

Al final de sus días Blas de Otero se preguntaba qué le quedaba en la vida y se respondía en un poema que la Biblioteca Nacional, el Museo del Prado, el parque del Retiro, los árboles… El libro publicado ahora por Galaxia Gutenberg lleva en portada el cuadro pintado por Antonio López en 1964, “El Norte de Madrid desde la Maliciosa”, paisaje que le gustaba contemplar al poeta cuando iba a la sierra.

La diplomacia vaticana como servicio cetrino y su participación en la organización de las Naciones Unidas Marcus Vinicius Brito de Macedo Editrice Vaticana Roma, 2010-05-09

La diplomacia vaticana como servicio cetrino y su participación
en la organización de las Naciones Unidas
Marcus Vinicius Brito de Macedo
Editrice Vaticana
Roma, 2010-05-09

ELOGIO DE LA DIPLOMACIA VATICANA
POR BRITO DE MACEDO





Julia Sáez – Angulo

Es tópico, verdad conocida, que la diplomacia vaticana es de las más antiguas y sagaces del mundo. El sacerdote brasileño Marcus Vinicius Brito de Macedo (Río de Janeiro, 1981) ha escrito su tesis doctoral llena de datos de interés que ha sido publicada en este libro oportuno.

El libro ha sido presentado en Madrid por Pedro Lozano Bartolozzi, profesor de Relaciones Internacionales de la Universidad de Navarra; el cardenal Renato Raffaele Martino, Giuseppe Costa y el propio autor.

Licenciado en Ciencias Políticas, Brito de Macedo trabaja en la Organización de las Naciones Unidas-Brasil-Río de Janeiro y como sacerdote los encargos pastorales de vicerrector del Seminario Diocesano de Nova Friburgo y director del Instituto de Filosofía y Teología de Nova Friburgo.

“La fe purifica la razón y la ética”, dijo el autor en la presentación, quien recordó con afecto a don Emilio Porta López “como mi segundo padre” y a su antigua y desaparecida benefactora, Araceli Tintoret.

Por su parte, el cardenal Martino recordó algunas actuaciones de su carrera diplomática, entre ellas una felicitación por su discurso ya que “no representaba intereses particulares sino generales de todos los hombres”, según le especificó uno de los diplomáticos de las Naciones Unidas tras escucharle.

“La Iglesia Católica es la única institución confesional de todo el mundo con acceso a las relaciones diplomáticas y a interesarse por el Derecho internacional; esto explica el lugar de la Santa Sede en la escena internacional, como titular de un estatuto internacional”, se dijo en la presentación del libro.

“La figura del Nuncio tiene dos vertientes: como representante de la santa Sede, desarrolla una misión junto al gobierno, pues efectivamente un diplomático y como tal es enviado por el Papa y recibido por el gobierno del país para el que fue nombrado. También se puede decir que el objeto de la actividad diplomática junto al gobierno es la Iglesia local, realidad que se encuentra en el interior del país con su vida y misión”.

“Con ello, en el ámbito de la Diplomacia Vaticana, junto con los Estados se destacan los temas que interesan a los ciudadanos y la persona humana quienes más importan en el gran proyecto regional o mundial de la comunidad internacional.”

“En el libro se destacan los rasgos de la presencia de la santa Sede ante la Organización de las Naciones Unidas como Observador permanente. También se destaca el reconocimiento del papel y de la contribución de la Santa Sede a los fines de la Organización de las Naciones Unidas; y el apoyo que la Santa sede dispensa a la función de la ONU en el entendimiento de los pueblos”.

El acto estuvo muy concurrido de público y el autor estuvo firmando ejemplares durante casi dos horas.













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