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El rincón del gato

Poemas de Antonio Machado













CAPITAN BLOOD


Gracias Peter Blood por fletar el Cinco Llagas.
por que en tu viaje he conocido a Arabella
y me has trasladado hasta playas ignotas,
tan lejanas, y hemos buscado en ellas
los fabulosos tesoros de Long Silver

He luchado contra las espléndidas naves
de los reinos de España y de Inglaterra,
y he conquistado a la sobrina del Regente
secuestrada en la torre de su fortaleza
y hasta reñí con sus ruines mercenarios.

Pero todo ha sido un fugaz y bello sueño,
al ver tanta gente remando, forastera,
junto a la cerca del estanque del Retiro
en una hermosa mañana, de primavera
y me volví un niño de sesión continua.

CINTI JUA

(Una historia de noviembre de 2007)

Cinti Jua, cogió en sus brazos a un pequeño, de tres años,
que había caído desde una altura de cinco metros.
Lo acunó…, lo acarició…y lo defendió.

Aquel regalo del cielo sólo lo entregó, mucho tiempo después,
a un empleado del servicio de urgencias del Zoo de Chicago.

Cinti Jua era una hembra de gorila que estaba prisionera en su recinto.

¡Cuántas diferencias hay entre los humanos y los animales!
Y siempre a favor de los seres… con alma en su nombre.

CUIDADO

Cuidemos la esperanza.
El futuro quiere matar la esperanza.
En la vida diaria.
En la rutina.
En el hastío.
En la soledad de nuestro cuarto.
¡Reguemos la esperanza!
¡Que crezca la esperanza!
Ya que sólo nos queda la esperanza.

MEMORIAS 2

(El rock de la cárcel)
(A Luis E. Aute y su “queda la música”)

¿Por qué regresas ahora?
¡Sí!, ¡tú!, ¡música asesina!
Que vienes y me transportas
a las mañanas del Price,
a los antiguos guateques
con aquella bella niña
que jamás caso me hizo.
O aquel Lizarra famoso
donde no bailé ni un disco.
¡Di!, ¿por qué me tratas así?
A mí, que nunca supe bailar el rock

SUBLEVACION

Aquel día no pude salir a la calle.
Los muebles la habían tomado.
Las mesas sublevadas, patas arriba,
portaban a las sillas
que acopladas entre si
se abrazaban en un acto de infinito
y erótico amor.
Los tresillos, con mucho cuidado,
llevaban los espejos.

Y las cornucopias danzaban
frente a ellos
en el juego del engaño.

 

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