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La tradición clásica

 

El Greco y la pintura moderna

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EL GRECO Y LA PINTURA MODERNA

M. Dolores Gallardo López

El Museo del Prado posee la colección más importante del mundo de Domenicos Theotocopoulos. En ella hay obras realizadas en Italia (La Anunciación y La Huida a Egipto) y más de treinta ejecutadas en España: pinturas magníficas como, por ejemplo, el Caballero de la mano en el pecho, La Trinidad del retablo de Santo Domingo el Antiguo de Toledo o los cinco grandes lienzos del retablo del Colegio de Doña María de Aragón.

Si a la ya de por sí magnífica visión del Greco que ofrece habitualmente el Prado, le añadimos la actual muestra temporal ,“El Greco y la Pintura moderna”, con la que el Museo de une a la conmemoración del IV Centenario de la muerte del pintor, el resultado que se obtiene sobre el conocimiento del artista es sencillamente inimaginable, si no se ha tenido la suerte de poder acceder en estos meses al Prado.

Por ello a quien lea estas líneas, si aún tiene posibilidad, le ruego encarecidamente que se acerque al Prado.

LA EXPOSICIÓN EL GRECO Y LA PINTURA MODERNA

La actual exposición temporal del Prado muestra sin paliativos lo que el arte moderno debe al pintor cretense y la influencia que ha tenido en la pintura de los siglos XIX y XX.

Como es sabido, cuando en 1614 el Greco murió, su fama se eclipsó. Sólo a finales del siglo XIX emergió con fuerza como uno de los grandes maestros de todos los tiempos y, además, de los más influyentes en la pintura moderna.

La exposición El Greco y la pintura moderna exhibe veintiséis obras del Greco, de las cuales tan solo siete participaron en la exposición “El Griego de Toledo”. Junto a ellas hay cincuenta y siete pinturas y veintitrés dibujos y grabados de diversas e importantísimas figuras del arte moderno del último tercio del siglo XIX y del XX: Manet, Cézanne, Picasso, Chagall, Modigliani, Kokoschka, Pollock y Saura, entre otros.

Se muestran también 13 libros -de Manuel Bartolomé Cossío (autor de la primera gran monografía sobre el Greco), August Mayer, Julius Meier-Grefe, Maurice Barrès entre otros) y algunas otras publicaciones, que muestran la forma en que algunos artistas modernos descubrieron la obra del Greco, en una época en la que la pintura estaba transformándose.

Además del Museo del Prado, han colaborado en esta exposición setenta instituciones y colecciones privadas de 40 ciudades (museos de diversas ciudades como Múnich, Budapest, Chicago, Nueva York, Washington y otras) y 15 países.

Como dato anecdótico recordar que la nueva reina de España, Dña. Leticia, en su primer acto oficial en solitario, inauguró esta exposición la tarde del lunes 23 de junio (el jueves de la semana anterior, día 19 de junio, fue proclamado rey Felipe VI).

La exposición está conformada por 8 secciones:

1ª Sección. La modernidad de la pintura. De Manet a Cézanne. Esta sección presenta obras que demuestran cómo la pintura del Greco no sólo interesó a pintores españoles decimonónicos como Mariano Fortuny y Ricardo Madrazo, sino también a grandes pintores franceses como Manet y Cézanne (por primera vez se muestra en España la versión que hizo este pintor de La dama de armiño del Greco) y norteamericanos, como Chase.

2ª Sección. Picasso y el cubismo. La influencia del Greco sobre Picasso es ampliamente estudiada en esta exposición (en total exhibe19 de las obras del pintor malagueño) y fue importante en el llamado “período azul”. En esta sección se exhibe Evocación, El entierro de Casagemas (muy posiblemente inspirado en El entierro del señor de Orgaz del Greco), en la picassiana Comida frugal se quiere ver una evocación de la elegancia gestual de las manos de la obra San Pedro y San Pablo del Greco.

Esta sección evidencia el papel que tuvo el Greco no sólo en Picasso, sino en el nacimiento del cubismo, pues algunos artistas posteriores a Picasso se inspiraron a su vez en el Greco: Derain -Retrato de Iturrino-, Modigliani -con el retrato de su amigo Paul Alexandre con la mano en el pecho a semejanza del Caballero con la mano en el pecho del Greco- y los cubistas checos Emil Filla y Procházka.

3ª Sección. Zuloaga y Sorolla. A finales del siglo XIX y comienzos del XX la influencia del Greco se hizo patente en España, especialmente en el vasco Zuloaga, cuya pintura tiene grandes afinidades formales con la del Greco. En París Zuloaga actuó como divulgador de la pintura del cretense; en su estudio parisino La visión de San Juan del Greco, de la que fue dueño, pudo ser contemplada durante años por Picasso -influyendo incluso en Las Señoritas de Aviñón- y, probablemente también, dada la amistad que los unía a los hermanos Stein, la obra del Greco pudo ser vista también por los artistas norteamericanos afincados en la capital del Sena.

Zuloaga en Mis amigos, exhibida en esta exposición, retrató un grupo de intelectuales españoles precisamente delante de La visión de San Juan.

En esta sección tercera encontramos también dos retratos de Sorolla de dos personajes que influyeron notablemente en la recuperación del Greco: el marqués de la Vega Inclán (fundador de la Casa Museo del Greco), y Manuel Bartolomé Cossío, autor de la primera gran monografía del Greco.

4ª Seccion. Influencia en el orfismo. El francés Robert Delaunay fue el creador del orfismo (nombre dado en 1913 por el poeta Guillaume Apollinaire a la tendencia colorista y abstracta del cubismo parisino que exaltaba la luz y el colorido brillante; también ha sido llamado “cubismo abstracto”, “cubismo órfico” o “rayonismo”). Delaunay se inspiró en San Sebastián del Greco para realizar su famosa obra El Gitano.

5. Sección. El expresionismo centroeuropeo. Artistas austriacos como Schiele y Kokoschka, y alemanes como Macke, Beckmann, Hofer y Steinhardt recibieron la influencia del Greco a través de una magnífica versión del Expolio, propiedad de la Alte Pinakothek de Múnich, y del Laocoonte.

6ª Sección. La visión de Toledo y el Greco por otros expresionismos. En esta sección se reúnen ejemplos de la asimilación de la pintura del Greco en obras como la que Chagall compuso en 1918 Visión (Autorretrato con musa) con tema y composición semejante a La Anunciación del Greco, o también Hombre rezando de Soutine.

Muestra también cómo los paisajes toledanos del Greco sirvieron como referencia artistas como Rivera, Zuloaga, Bomberg y los surrealistas Masson y Óscar Domínguez.

7º Sección. América. Esta sección presenta al Greco como modelo y referencia de pintores norteamericanos del siglo XX, que vieron en el artista cretense un ejemplo estimulante, dado que se formó en diferentes culturas artísticas. En México interesó a los grandes pintores muralistas como Diego Rivera y Orozco, y en Estados Unidos a Jackson Pollock, cuya emblemática obra Gótico puede verse en la sala central de la exposición.

8ª sección. Figuraciones posteriores a la II Guerra Mundial. La sección recoge supuestas aproximaciones a la pintura del Greco tras esta guerra. Pueden verse Escucha ¡oh Israel! de Bomberg, obra angustiosamente expresiva que se relaciona con Cristo abrazado a la cruz; Mujer tumbada de Bacon, cuyo scorzo algunos vinculan con el del soldado que aparece en primer plano de la Resurrección del Greco; alguna obra Giacometti y de Antonio Saura. La sección y la exposición se cierra con obras de Picassso: dos aguafuertes sobre El entierro del conde de Orgaz y dos óleos, de indudable raigambre en la obra del Greco.

En la galería de imágenes se pueden observar dos vistas de las salas, El caballero con la mano en el pecho del Greco junto con la réplica de Modigliani y a la nueva reina de España a su llegada a la exposición, cuya inauguración -la tarde del lunes 23 de junio- fue su primer acto oficial en solitario.

Nota. Desde el 9 de septiembre al 9 de diciembre estará en Toledo, en el Museo Santa Cruz, la exposición El Greco: arte y oficio, comisariada por Leticia Ruiz, jefa del Departamento de Pintura Española del Museo del Prado. Será la última gran exposición del IV Centenario de la muerte del Greco y segunda gran muestra que albergará la ciudad de Toledo.

El visitante podrá descubrir cómo el pintor cretense realizaba sus obras y cómo se trabajaba en el taller que creó -en él trabajaron los diferentes artífices- para poder atender a los numerosos encargos que recibía.

 

 

Macael, la Ciudad del Oro Blanco

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M. Dolores Gallardo López

El pueblo de Macael, en la provincia de Almería, se encuentra en la zona norte de la sierra de los Filabres. Macael es universalmente conocido por la suntuosidad y belleza del mármol de sus canteras, especialmente el blanco.

Aunque también existe la variedad amarilla y la gris (amarillo Macael y gris Macael), la mayor fama la tiene la variedad que se caracteriza por la pureza de su color blanco, denominado a veces "oro blanco".

En la actualidad Macael tiene algo más de 6.000 habitantes. Su economía se basa en el mármol que se extrae de sus canteras, que ha experimentado un enorme proceso de industrialización y mecanización consiguiendo mejorar su extracción y manipulación. Este mármol sigue siendo utilizado en obras arquitectónicas monumentales (por ejemplo el hotel Burj Al Arab, de 7 estrellas, uno de los más lujosos del mundo), fuentes, etc. y también en utensilios y objetos de decoración.

El mármol de Macael en la historia

El mármol de esta zona del valle del río Almanzora, depresión flanqueada por las sierras de los Filabres y las Estancias, ha sido utilizado desde la prehistoria.

El arqueólogo Luis Siret -cuya labor, como hemos visto en otros artículos, fue tan importante para hacer notar la importancia de la zona de Almería en la prehistoria- localizó en “la Raja de Ortega” (Mojácar) abalorios y unas estatuillas realizados en mármol de las canteras de la sierra de los Filabres de aproximadamente el 2700 a.C. También descubrió mármol de las estas canteras en yacimientos datados entre el 1700 y el 1200 a.C, correspondientes a la cultura de el Argar, tan importante en la zona de Almería.

No está claro que las canteras de la sierra de los Filabres fueran utilizadas por los fenicios: los sarcófagos antropomorfos fenicios de Cádiz parece que proceden del Mediterráneo oriental (también se ha propuesto origen local, en cuyo caso podrían haber sido tallados en mármol de Macael).

En época romana la explotación de las canteras está bien documentada. Los romanos explotaron sistemática e intensivamente las canteras de la sierra de los Filabres; su mármol está presente, por ejemplo, en las columnas y estructuras del teatro de Mérida.

El arte andalusí utilizó este mármol en la Alcazaba de Almería, en la desaparecida ciudad califal de Medina Azahara, en las 124 columnas del Patio de los Leones de la Alhambra, entre otros lugares. En tiempos de Abderramán III se creó en la sierra de los Filabres una industria relacionada con la extracción y desbaste de la piedra a pie de obra, después en los lugares de destino los escultores y artistas la labrabran primorosamente. En época nazarí el mármol se exportó por distintas rutas hasta Níger y Senegal. A partir del siglo XIII se asiste al máximo grado de profesionalización del oficio en la cantera.

En el Renacimiento fue empleado en la Capilla Real de Granada -que alberga los sepulcros de los Reyes Católicos- y en el palacio de Carlos V de la Alhambra.

Ya en la Edad Contemporánea el bellísimo mármol blanco de Macael está utilizado, por ejemplo, en Madrid en la escalera del Museo Geominero y el cuadriforme y minimalista Monumento a la Constitución de 1978, que se encuentra en el paseo de la Castellana, cerca de los Nuevos Ministerios.

En la actualidad este preciado mármol blanco sigue siendo utilizado para importantes monumentos y construcciones como el hotel Burj Al Arab ("La torre de los árabes"), construido entre 1994-1999, uno de los más lujosos del mundo (de 7 estrellas). Tiene una altura de 321 y ha sido construido en el Golfo Pérsico, en medio del mar, sobre una isla artificial ubicada a 270 metros de la playa, conectada a tierra firme mediante una calle.

Finalmente indicar que la fuente del Patio de los Leones de la Alhambra, que ahora luce en todo su esplendor, ha sido recientemente restaurada con mármol blanco de Macael.

Silestone. Entre las nuevas aplicaciones que permite la actual tecnología, que elevan la industria y el desarrollo de la zona, hay que mencionar el Silestone: un material compuesto en más de un 90% de cuarzo natural, fabricado en exclusiva por la empresa española Cosentino.

Las superficies Silestone poseen una altísima resistencia a manchas, impactos y rayados, además de una baja absorción de líquidos.

La marca Silestone está presente en más de 50 países y en poco tiempo se ha convertido en lo más exclusivo del mercado en lo que se refiere a encimeras y superficies lisas para cocinas y baños.

Exodus. Finalmente indicar que en la película Exodus, dirigida por Ridley Scott, recientemente rodada en diversos municipios de la provincia de Almería y aún por estrenar, las milenarias canteras Macael recrean la extracción del materia para la construcción de las pirámides de Egipto. En la galería de fotos que acompaña a este artículo incluimos una en la que, en medio de las canteras, Ridley Scott recibe de manos del alcalde de Macael un típico mortero casero realizado en mármol blanco.

 

 

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