Ediición nº 13 - Octubre/Diciembre de 2010

“Obras Completas”

“Obras Completas” Carmen Martín Gaite Edición de José Teruel Galaxia Gutenberg/Círculo de Lectores Barcelona, 2010-07-06

Carmen Martín Gaite
Edición de José Teruel
Galaxia Gutenberg/Círculo de Lectores
Barcelona, 2010-07-06

“Obras Completas” de la salmantina Carmen Martín Gaite

Julia Sáez-Angulo
Junto a Ana María, la hermana de la desaparecida escritora Carmen Martín Gaite y Juan Riambau, el profesor y editor José Teruel, ha presentado el tercer volumen de las Obras completas de la citada autora en el Círculo de Lectores. “Una escritora que cultivó todos los géneros, sin entenderlos como compartimentos estancos. Carmen Martín Gaite late en toda su obra”, declaró el editor.

El volumen abarca la narrativa breve, poesía y teatro de Carmen Martín Gaite (Salamanca, 1925 – Madrid, 2000). Las Obras Completas cuentan con siete tomos, los dos primeros comprendían sus novelas, los tres siguientes serán de ensayo y el último de miscelánea.

El objetivo de las Obras Completas es “recuperar los eslabones perdidos e invitar a la relectura de la autora”, declaró Teruel, que acaricia la idea de escribir en un futuro la biografía de la escritora salmantina. Una vida que supo valorar la importancia del tiempo y la memoria y que estuvo atravesada por el sentido de la extrañeza, como indica su libro “Lo extraño es vivir”.

Martín Gaite era una escritora polifacética y poliédrica. Fue actriz en su juventud en la Universidad de Salamanca, de ahí su interés por el teatro. Cuando llegó a Madrid fue buena amiga, entre otros de la actriz Mayrata O´Wisiedo y de Alfonso Sastre. Supo enlazar bien las letras con la escena.

El estilo “pirado” de una autora inquieta

La literatura de la escritora salmantina, que estuvo casada con otro escritor, Rafael Sánchez Ferlosio, pertenece a la categoría cognitiva y retórica, basada en la experiencia. José Teruel habló del estilo excitado o “pirado” de Martín Gaite, en el que parece escaparse del lector. “Tenía atracción por el riesgo en la escritura pero sintió también el freno o la contención universitaria, de la disciplina aprendida en Salamanca”, señaló su hermana Ana María.

El taller de la escritora está presidido por el afán de indagar en torno a una cuestión central: como convertir el tiempo ido (histórico, vivido o soñado) en tiempo narrativo. Su deseo era apresar el tiempo en la escritura trascendida en literatura.

“La poesía la visitó a rachas, si bien toda su producción literaria estuvo atravesada por la poesía”, señaló el editor. Una poesía de múltiples registros, en la que hay monólogos dramáticos, poemas descriptivos o narrativos, poemas canción y poemas desacralizados. “En la poesía no se aparta del canon generacional”, declaró Teruel.

Hay algunos títulos dispersos e inéditos que se recopilan en este tercer volumen. Entre los primeros destacan los cuentos y poemas de su etapa universitaria salmantina, y, entre los segundos, “El padre de Odilo, relato ambientado en el mismo escenario de “Las ataduras”.











“El patrimonio de los Borbones”

“El patrimonio de los Borbones” José María Zavala Prólogo de Stanley G. Payne Editorial: La Esfera de los Libros Madrid, 2010


José María Zavala
Prólogo de Stanley G. Payne
Editorial: La Esfera de los Libros
Madrid, 2010

“El patrimonio de los Borbones”, libro elocuente de José María Zavala

Julia Sáez-Angulo


El libro lleva como subtítulo: “La sorprendente historia de la fortuna de Alfonso XIII y la herencia de Don Juan”. El autor José María Zavala ha hecho un buen trabajo sobre el asunto, que está pidiendo una segunda parte a gritos: el patrimonio de Don Juan Carlos de Borbón, uno de los más secretos o patrimonio más desconocido de todos los de la realeza europea.

“El patrimonio de los Borbones” se lee como una novela porque los movimientos de los personajes tienen un particular atractivo, a medida que van incrementando o vendiendo su patrimonio inmobiliario como hizo Don Juan de Borbón a la muerte de Franco.

El autor del libro es el gran conocedor de las interioridades de los Borbones, después de la muerte de Juan Balansó. José María Zavala tiene en su haber libros de interés como: “La maldición de los Borbones”; “Dos infantes y un destino”; “La infanta republicana”; “El Borbón de cristal”, sobre Alfonso XIII; “Don Jaime, el trágico Borbón, y “El Borbón non grato” sobre el duque de Cádiz.

Isabel II y Alfonso XIII,

“El lector comprobará que Alfonso XIII no era un dechado de virtudes, sino que fue incluso procesado por presuntos delitos de estafa y malversación, entre otros varios, a raíz de su participación en un entramado legal de empresas que pretendían lucrarse con las apuestas de carreras de galgos en pista, en el cual aparecían involucrados también el duque de Alba y el marqués de Villabrágima”, escribe Payne en el prólogo.

En el libro se recoge la dispendiosa vida de Isabel II en el exilio y sus dificultades de subsistencia en algunos momentos. Su hijo Alfonso XII, más previsor, aseguró su vida con una póliza. Alfonso XIII fue un hombre de negocios que logró fabricar una buena cartera de dinero al cabo de los años en el trono.

La herencia de las joyas de la reina Victoria Eugenia – algunas de ellas tuvo que vender para vivir en Lausana- trajeron divergencias entre los herederos así como el propio testamento de Alfonso XIII. Victoria Eugenia creó las llamadas “joyas de pasar” para las futuras reinas de España, seguramente inspirada en las llamadas “joyas de la Corona” de Inglaterra. En este caso español, joyas privadas, frente a las públicas de Inglaterra.

El escritor Vicente Blasco Ibáñez escribió mucho acerca de las economías del monarca español exiliado. Franco pasó una pensión a doña Victoria Eugenia exiliada en Suiza. Sus disputas económicas con Alfonso XIII exiliado fueron una realidad. Ambos estaban separados.

Don Juan de Borbón vendió sus propiedades inmobiliarias a la muerte de Franco: el palacio de La Magdalena en Santander; la isla de Cortejada, que le habían regalado hombres de empresa a Alfonso XIII para que veraneara en Galicia (asunto muy criticado por el historiador Ricardo de la Cierva y otros escritores) y la misma Villa Giralda en Estoril.

Caza, automóviles y yates han sido las aficiones caras de los Borbones, si bien en los últimos años fueron los empresarios de Mallorca los que regalaron un yate al rey (Juan March lo había hecho a Don Juan). Alfonso XIII y Victoria Eugenia fueron los primeros monarcas europeos en poseer un automóvil, lo que indica la idea de modernidad que tenía el rey español.

Un buen lote de fotografías con ricos pies ilustradores, así como un índice general de nombres clarifican el libro, que se lee prácticamente de un tirón para los lectores aviados o interesado.

















Un testigo árabe del siglo XX:

Un testigo árabe del siglo XX: Amin al- Rihani en Marruecos y España (1939) Carmen Ruiz Bravo-Villasante Editorial Cantarabia. Madrid

Amin al- Rihani en Marruecos y España (1939)
Carmen Ruiz Bravo-Villasante
Editorial Cantarabia. Madrid

“Amin al- Rihani en Marruecos y España (1939)”, libro
sobre un personaje libanés y americano


Julia Sáez-Angulo

La reciente novela “El tiempo entre costuras” de María Dueñas, largo tiempo en las listas españolas de libros más vendidos, ha puesto, en cierto modo, de actualidad algunos escritos del personaje Amin al- Rihani ( Líbano 1876 -1940), sobre el que la arabista Carmen Ruiz Bravo-Villasante ha escrito y publicado el interesante libro titulado “Un testigo árabe del siglo XX: Amin al- Rihani en Marruecos y España (1939)”.

La última obra de Amín al-Rihani versa sobre la zona de protectorado español en Marruecos y sobre la propia España, en 1939, escrita en el ámbito de preocupación e interés por un “noventaiocho subyacente en esta fecha, según señala la autora del libro.

“Cada vez comprendo más a Amin al Rihani como una especie de mezcla de sus contemporáneos Ganivet y Unamuno, ¡ahí es nada! Y después de mucho pensarlo me he inclinado por una aproximación en tres facetas que dieran a lo biográfico suficiente entidad, al lado del encuadre histórico y del análisis de la obra entera –a grandes rasgos del autor”, explica Carmen Ruiz Bravo-Villasante.

La autora agradece a diversos arabistas que “en el Líbano, en 1978 y 1981, me ayudaron a consultar y adquirir libros y “en especial a la familia al-Rihani, tan acogedora en la Casa-Museo de al-Freyke y en Beirut, gracias a la cual tuve acceso a interesantísimos fondos inéditos y a la consulta de algunos libros”.

Periodista y pensador, Amin al Rihani es un ideólogo y reformista pionero de un nacionalismo árabe “avant la letre”, que ha dejado tras de si una amplia obra que da cuenta de un inteligente testimonio de la primera mitad del siglo XX. Sus reflexiones van desde la situación de Palestina a los temas de cultura más candente.

Un personaje viajero y polifacético

Casado con Bertha Case tuvo nacionalidad libano-americana. Escribió 29 obras en inglés y 26 en árabe. “Amín al Rihani ha sido uno de esos seres marcados por el destino de la emigración, que luego han convertido el viaje en sino buscado y cultivado por su propia voluntad a lo largo de la vida”, explica la autora. “En su caso transformando la peripecia individual en viaje y experiencia colectivos, en tentativa de conocimiento mutuo entre Oriente y Occidente”.

Murió en Líbano a la edad de 63 años. Su adolescencia había transcurrido en Nueva York así como su primera juventud inquieta, rebelde y vitalmente entregada a las letras y las artes, al tiempo que atada por el comercio y las obligaciones familiares.

Vida entre la costa mediterránea y el suburbio de la gran metrópoli neoyorquina que le proporcionaron el deseo de enlazar vivencias de infancia y el futuro horizonte cambiante, como indica Carmen Ruiz en la breve biografía previa a la obra de al-Rihani traducida por ella: “Al-Magrib al Aqsa y Nur al-Andalus: Marruecos y la luz de Andalus”.

El libro presentado por Carmen Ruiz “es uno de los más afacetados del autor. En sus caras se presenta el retrato final y cubista proyectado por sus múltiples experiencias vitales –algunas ciertamente originales y un tanto aventureras”.


Barro con luz

Barro con luz El sacerdote en la literatura. Antología; Autor: J. José Alviar Editorial Rialp; Madrid 2010

El sacerdote en la literatura.
Antología; Autor: J. José Alviar
Editorial Rialp; Madrid 2010


“El sacerdote en la literatura”, libro de J.José Alviar

Julia Sáez-Angulo
El sacerdote, el cura de almas, es protagonista principal o personaje secundario en la narrativa de la cristiandad, porque su presencia ha sido importante n la vida de los hombres. Desde los relatos de los mártires a hoy, el cura es alguien que cuenta en la vida de muchos hombres que viven la vida sacramental. J.José Alviar lo ha tomado de las novelas más recientes y nos ofrece una selección muy hermosa para comprender el enfoque de los autores del XI y el XX.

Los autores seleccionados son: Victor Hugo en su novela “Los Miserables”; Alessandro Manzoni en “Los novios”; G.K. Chesterton, en “El candor del Padre Brown”; Lucy Maud Montgomery, en “Emily, la de la luna nueva”; Willa Cather, en “la muerte llama al arzobispo”; Georges Bernanos, en “Diario de un cura rural”; Graham Greene, en “El poder y la gloria”; A. J. Cronin, en “Las llaves del Reino”; Giovanni Guareschi en “Don Camilo. Un mundo pequeño”; Ray Bradbury, en “Mucho después de medianoche” y José Luis Olaizola, en “Diario de un cura urbano”.

El autor, J. José Alviar es un ingeniero químico que se ordenó sacerdote y que ha escritos varios textos de Teología, disciplina que imparte en la Universidad de Navarra, pero en este libro ha querido hacer incursiones en la literatura para ofrece las impresiones de su lecturas y los pasajes que más le han interesado.

“Los relatos sobre sacerdotes que parecen grabarse más fácilmente en la memoria (al menos así ocurre en mi caso) no son los que pintan al sacerdote como un superhombre –que actúa sin dudar y sin errar, como si fuera un ser por encima del común de los mortales-; tampoco los que lo muestran como un ser vil, pervertido o despreciable; muy por debajo de la dignidad humana, sino más bien aquellos que dibujan una persona corriente que, casi a pesar de sí misma, procura servir a Dios y al prójimo”, explica el autor en la introducción.

De Chesterton a Bernanos pasando por Cronin

“El curita bajo, rechoncho, miope y manso que es el padre Brown de Chesterton; el cura alto, fornido, irascible y sin pelos en la lengua que es Don Camilo de Guareschi; y el enfermizo párroco de Ambricourt, de Bernanos tienen en común algo profundo: ser personajes de carne y hueso”- continua Alviar.

“El “Padre Whisky” de Greene; el Fray Cristóforo –homicida convertido en fraile- de Manzoni; el cura goloso de chocolate de Bradbury, también tienen algo profundo en común: tener un pasad y presente al igual que los demás seres humanos, marcados por la debilidad”

“El padre Chisholm de Cronin –frustrado en muchos de sus proyectos pastorales- y el padre Lorenzo de Olaizola –dubitativo en sus primeros pasos com vicario de una parroquia urbana- también tienen algo profundo compartido: “el don de la fabilidad” tan propio de los humanos”.

En suma, un libro ameno que nos permite hacer comparaciones de curas, de personajes literarios tan diferentes en circunstancias tan distintas. Un libro que se lee con amenidad y que informa de los distintos enfoques del cura por grandes autores de la literatura reciente.
















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