Ediición nº 19 -Abril/Junio de 2012
La nueva Rusia no cae bien en Occidente
LA NUEVA RUSIA NO CAE BIEN EN MEDIOS POLÍTICOS E INFORMATIVOS OCCIDENTALES
Por Ángel Maestro
Orquestadas de modo casi unánime gran parte de las televisiones ,los diarios , y en general medios informativos de distinto tipo tanto “progres”, como también de otra línea, han proclamado hasta la saciedad la acusación de fraude producido en las últimas elecciones legislativas a la Duma, parlamento ruso. También parte considerable de los políticos occidentales, “progres” y no tan “progres”, “han mostrado su preocupación “, en frase ya tópica, respecto a la pureza democrática dichas elecciones.
“Rusia Unida” que ha pasado a controlar sólo 15 de los 29 comités parlamentarios obtuvo el 49,3 % de los votos, seguido del partido comunista con el 19,14 %, “Rusia Justa” con el 13,24 % y el complicado partido de Yirinovski el 11,67 %. , seguido de otras formaciones menores.
Sin ánimo profético alguno, sino basado en informaciones correctas y en fuentes igualmente objetivas señalamos un mes antes de las elecciones un panorama electoral que en gran parte se ha cumplido, y así lo manifestamos en conversaciones con compañeros y amigos de diversos medios que pueden dar fe de ello. Indicando que con una ligera disminución de votos, “Rusia Unida “ conservaría su primacía, seguido por los partidos citados.
Igualmente en artículo publicado anteriormente indicábamos que no existía tal rivalidad entre Putin y Medvedev, sino una complementaridad entre ambos que ha contribuido a conseguir una estabilidad ,piedra angular para la vida y la existencia misma de la Patria rusa.
Esa pretendida rivalidad ha sido alentada de modo especulativo por algunos grandes periódicos de Europa y de los Estados Unidos, y por los corresponsales en Moscú de dichos medios, entre ellos algunos diarios españoles. Generalmente tales periodistas y políticos desconocen, no ven la realidad rusa, sino que ofrecen a sus lectores lo que ellos quisieran que fuese su pensamiento. No ven que las cosas son como son y no como ellos quisieran que fuesen.
De Rusia, caso similar podríamos decir respecto a China, los grandes medios informativos occidentales tanto en televisión como en prensa únicamente destacan las noticias negativas. De modo abrumador al ofrecer cualquier noticia, casi inexorablemente esta se referirá a una explosión en una mina o en una fábrica, a un accidente ferroviario con gran número de muertos y heridos, un naufragio, un puente que se hunde o a desastres naturales de cualquier tipo.
En informaciones de los medios occidentales se magnificaron algunas manifestaciones adversas respecto a los resultados electorales , exagerándolas como si una gigantesca marea de protesta se extendiese por toda Rusia. Otra vez más no la información sobre la realidad sino la desinformación relativa a lo que los corresponsales quisieran que ocurriese, pues reunir a 10 mil manifestantes en una población como San Petersburgo, da idea del escasísimo, casi nulo impacto popular. Pero es que además los tres partidos citados de la oposición han desautorizado y se han desvinculado de todas esas escasas algaradas callejeras.
En el fondo de la crítica a Putin y Medvedev radica algo de mayor sustancia y contenido que ese hipotético fraude electoral, y es la hostilidad hacia lo que representa “Rusia Unida”, y su triunfo una vez más como principal partido político en la Rusia postsoviética. Cierto que ha perdido algunos diputados consecuencia de una ligera disminución en el número de votos, pero de forma destacada el partido liderado por Putin y Medvedev como figuras señaladas ha alcanzado una vez más el triunfo electoral.
Los medios progresistas defensores del aborto no ven sino con hostilidad las medidas tomadas por el gobierno ruso para atajar el grave problema demográfico que afecta a Rusia, favoreciendo e impulsando la natalidad, con medidas tales como la ayuda de 10.000 euros por nuevo hijo. 2011 ha sido el primer año después de tiempos desastrosos en este aspecto en que aunque de forma débil el número de nacimientos ha superado al de fallecimientos.
Otro tema que despierta la hostilidad “progre”- véanse por ejemplo en España alguna crónica de personaje tan tendencioso como la corresponsal de “El País” en Moscú en su línea habitual desde hace años –es el del creciente aumento acelerado de la religiosidad en Rusia, en contraste con la sociedad pagana occidental.
En Moscú, por ejemplo, para no hablar de la Rusia rural, a pesar del gran número de iglesias reabiertas al culto tras la caída del sistema soviético se plantean la urgente necesidad de construir nuevas iglesias dado la insuficiencia de las mismas para acoger la extraordinaria afluencia de fieles. Y sorprendentemente, no personas de avanzada edad, sino de cuarenta, cincuenta años. Recientemente me comentaba un diplomático ruso lo asombroso, casi milagroso podríamos decir que tras mas de 70 años de ateísmo la religión no hubiese desaparecido totalmente en Rusia. Con motivo de la exposición publica del “cíngulo de la Virgen” la afluencia a Moscú, en lugar tan significativo como la catedral de Cristo Salvador ascendido a millones de fieles de toda Rusia.
Los temas religiosos o patrióticos como la inauguración en Siberia en la ciudad de Irkutsk del monumento al almirante Kolchak, comandante en jefe del Ejercito Blanco, con asistencia de altas atoridades autoridades del Estado, causan verdadera repulsión en la Europa pagana adoradora del consumismo y del relativismo total.
Por el contrario la pornografía, droga, prostitución, corrupción, etc. son los temas habituales y de referencia referencia obligada junto a los desastres de todo tipo al comentar la Rusia actual.