Protagonistas de la batalla de Las Navas de Tolosa

CUMPLEAÑOS DE UNA BATALLA HISTORICA

Batalla de las Navas de Tolosa.

LA BATALLA DE EUROPA TUVO LUGAR EN 1212, PORQUE EN LAS NAVAS DE TOLOSA O LAS CUESTAS SEGÚN LOS ÁRABES, TRES DE LOS CINCO REINOS CRISTIANOS DE ENTONCES CON SUS NOBLES, ORDENES MILITARES Y CONCEJOS DE AYUNTAMIENTOS GANARON LA PARTIDA A LOS ALMOHADES.

CRUZADA Y YHAD. RECONQUISTA Y CRUZADA.

PARTICIPARON TAMBIÉN CRUZADOS FRANCESES, PERO PARTE DE ELLOS SE VOLVIERON ANTES DE LA BATALLA POR DIFERENCIAS CON LA FORMA DE ACTUAR DE LOS ESPAÑOLES, EL CALOR Y LOS PROBLEMAS DE INTENDENCIA.
BATALLA

porLaura López-Ayllón

Las cifras de combatientes de ambos lados no se saben ni probablemente se sabrán nunca con exactitud porque son diferentes según las fuentes consultadas. En primer lugar porque se exageraban para magnificar el mérito de haber ganado. En segundo lugar porque no se consultaron hasta hace poco las fuentes árabes. Hoy por ejemplo se han intentado saber con más exactitud el número de personas que intervinieron, por ejemplo, cuantos cabían dentro de las tiendas que pueden ser montadas en los sitios donde se sabe que ocurrió la batalla.
El ejército árabe, entre 100.000 y 150.000 efectivos, estaba compuesto por:
---soldados bereberes de las tribus o cabilas magrebíes que habían aceptado la doctrina almohade.
--mercenarios de distintos lugares del mundo como turcos, especializados en “tiro parto”. .
--arabes, muchos de ellos beduinos, especialistas en la técnica del “tornafuye”, armados de lanzas, flechas y hondas.
--andalusies.
El califa pagaba el doble a los caballeros que a los infantes y a los árabes más que a los almohades. Antes de la batalla se pasaba revista y se daba una paga a los soldados.

PROTAGONISTAS

.ALFONSO VIII.
Alfonso VIII, el rey protagonista y el organizador de la reunión, había llegado a los 56 años, pero era rey desde los tres y su infancia estuvo marcada por las desavenencias entre los Castro y los Lara por su tutela. Se casó a los 15 años con Leonor de Inglaterra, hermana de Ricardo Corazón de León. Era de estatura mediana, ojos azules y cabello negro, ha pasado a la historia como un rey prudente, generoso, valiente, inteligente y cultivador de la amistad. En su pendón lucía un castillo y con él acudían 2.300 caballeros castellanos. Su hijo Fernando murió poco antes de la batalla de Las Navas y el otro, Enrique, años después, de modo que le sucedió el nieto, Fernando, hijo de Berenguela y Alfonso IX de León, por lo que se unieron ambos reinos.

AL NASIR Abu abd allah Muhammad b. Ya´cub b´ Yusuf b´Abd Al Mu’nin .EL MIRAMAMOLIN DE LOS CRISTIANOS
Hijo de Ya’cub al Mansur, el vencedor de Alarcos, y de una esclava cristiana llamada Zahar (flor) era de barba rubia y ojos azules, mejillas redondas y hermosa estatura (su abuela paterna también había sido esclava cristiana)¸ pero también cabizbajo, muy callado, dicen que por tartamudez, prudente, valeroso y contenido en el derramamiento de sangre y apuntan que muy avaro. También fue llamado “El verde” por el turbante cuajado de esmeraldas que solía usar. Al-Nasir era su título califal de “Vencedor de la religión de Allah” y “Príncipe de los creyentes”. Fue proclamado califa a la muerte de su padre cuando tenía solo 17 años, ya que había fallecido Yahyá, su hermano mayor, designado sucesor en primera instancia. Su territorio era extenso pero con focos de rebelión. Tras la batalla volvió a Marrakech y murió a los 32 años tras un reinado de quince años. Hoy se calcula que agrupó para la batalla un total de 20.000 hombres aunque se barajaran fuentes superiores.

INOCENCIO III

Era Giovanni Lotario Conti y fue elegido pontífice a los 38 años en 1198. Hizo alarde de mucha energía e intentó colocar a la iglesia por encima de los poderes seculares utilizando contra tres reyes la “excomunión” y el “entredicho” y promulgando varias cruzadas, entre ellas la de esta batalla, atrayendo a cruzados europeos. Convocó también el IV Concilio de Letrán.

LAS MILICIAS CONCEJILES DE CASTILLA.

Junto a los caballeros de los tres reinos acudieron las milicias concejiles de los pueblos de Castilla, entre ellos Ayllón, Cuenca, Medina del Campo, Madrid, Arévalo, Segovia, Soria, Toledo, Plasencia…….Recientemente se ha encontrado un documento de Palencia que permite conocer cuales eran los preparativos que se hacían en los concejos antes de salir a una campaña militar. Al parecer primero sacaban el estandarte de la ciudad, lo llevaban a la iglesia donde se celebraba un vigilia solemne con el estandarte frente al Cristo. Al día siguiente y tras una Misa Solemne se entonaba el “Oh mártir gloriose” y otros cánticos y el obispo o el presbítero bendecía el estandarte. De este modo el concejo se sentía confortado y podía partir para la batalla. Los concejos tenían obligación de aportar un determinado número de personas según su Fuero, pero manteniendo el suficiente número para defender la localidad. Los caballeros y los peones de cada localidad se agrupaban en parroquias o colaciones dirigidas por el alcalde o el juez, aunque delegaban en un caudillo o adalid. Contaban con cargos para organizarse como el notario, encargado del inventario, los exploradores o atalayeros, que con los mejores caballos exploraban el terreno en las salidas, los pastores o guardadores, encargados del rebaño, enseres y prisioneros, capellanes y cirujanos, encargados de curar y que cobraban por cada actuación y por último los cuadrilleros, que contaban el botín y lo guardaban hasta el reparto.

PEDRO II DE ARAGON Y I DE CATALUÑA. Pedro II de Aragón y I de Cataluña, apodado el Católico, tenía entonces 35 años y era el hijo primogénito de Alfonso el Casto. Su porte era magnífico pues medía más de dos metros y era de complexión atlética. Su pendón lucía dos palos de gules de oro y venía acompañado de entre 1.700 y 3. 500 caballeros aragoneses, según las crónicas, y 2.500 catalanes, además de otros quinientos del Condado de Foix, así como altos dignatarios religiosos, caso de los obispos de Tarazona, don García, y el de Barcelona, don Berenguel. Unos acudían a costa del rey y otros por cuenta propia. Tras la batalla Pedro II tuvo que enfrentarse a la Santa Sede por causa de la herejía de los albigenses y murió en la batalla de Muret.
SANCHO VII DE NAVARRA.
Sancho VII de Navarra, el “Fuerte”, primo hermano por partida doble de Alfonso VIII, era tan alto a los 52 años, que algunos dicen que alcanzaba los dos metros treinta centímetros, pero su aportación no fue excesiva aunque aportó unos 200 caballeros. Antes de su participación en la batalla, el gigantesco rey había realizado un viaje al reino árabe del sur, que algunos trovadores dijeron que había sido para conseguir un matrimonio con una princesa. Poco se sabe pero si que consiguió treguas y riquezas. La tradición dice que fue el que entró en la tienda del sultán tras romper el palenque de moros que la protegía y desde entonces las cadenas se incorporaron a su escudo.
ORDENES MILITARES, las tropas de élite de la época. Fueron cuatro fundamentalmente las que participaron.
Templarios, de hábito blando con cruz roja para los caballeros y negro para los sirvientes, mandados por Gomez Ramírez, que murió en la batalla. Las órdenes contaban con varias categorías: Hermanos caballeros, hermanos sargentos, escuderos y sus cargos eran los de Maestre, Senescal, Comendador, Mariscal, Submariscal y Gonfalonero.
Hospitalarios, hábito de color negro con cruz blanca encima, bajo el mando de Gutierre Hermenegildo y otros.
Calatrava, que vestían hábito blanco con el escapulario y la cruz negra característica sobre hábito blanco, mandada por Ruy Rodríguez de Yanguas, que resultó malherido en la contienda.
Santiago, sometida a la autoridad del Papa, dirigida por Pero Arias, que falleció cinco meses más tarde como consecuencia de las heridas recibidas en la batalla.
RODRIGO JIMENEZ DE RADA, ARZOBISPO DE TOLEDO Y CANCILLER DE CASTILLA
Don Rodrigo, de 1,60 de estatura, fue uno de los protagonistas de esta batalla. De ascendencia noble castellana y navarra, fue educado por su tío, abad del monasterio de Huerta, y marchó a estudiar a Bolonia y en París. Dominaba el castellano, el italiano, el francés, el alemán, el inglés, además del latín y el árabe. Solicitó al Papa la consideración de Cruzada para esta contienda, asesoró al Rey y participó en la carga definitiva de la batalla, para ser después uno de los que la contaron. Posteriormente inició la construcción de la catedral de Toledo y defendió a los judíos de su territorio, a los que el IV Concilio de Letrán aplicó duras medidas y más adelante las contravino en Toledo, nombrando administrador de las casas del Cabildo Toledano al judío Abu-l-Hasan Benjamin b. Abi Ishaq, conocido como “El barcelones”.
OTROS OBISPOS
En la batalla estuvieron también presentes los obispos de Palencia, Tello Téllez de Meneses, condiscípulo de Domingo de Guzmán , su primo hermano por parte de madre, en la primitiva escuela-estudio de Palencia¸ el de Siguenza, Rodrigo, de Osma, Melendo, de Osma, Domingo, de Plasencia, Pedro Instancio, de Avila, Gerardo, de Segovia, Juan García, de Calahorra, Juan Maté, de Burgos, García Fortún, de Tarazona, y Berenguer de Palau, de Barcelona.
DIEGO LOPEZ DE HARO
Diego López de Haro, V señor de Vizcaya, apodado “El Bueno”, ocupaba el cargo de alférez real y como tal comandó la vanguadia del ejército, verificó la existencia del camino sugerido por el pastor y distribuyó el botín. Tras la contienda se añadieron a su escudo dos corderos sangrientos atravesados en la boca de los lobos negros que figuraban en campo de plata. Don Diego se mantuvo muchos años como el mejor amigo de Alfonso VIII a pesar de la derrota de Alarcos, de la que se le acusó. En lo personal Diego López de Haro casó en primeras nupcias con María Manríquez, de la que tuvo a su hijo Lope y cuya leyenda negra cuenta que se fugó con el herrero del Castillo. Diego López de Haro ocupó el cargo de alférez real en tres etapas, en una de las cuales defendió Madrid de, los almohades. Fue cuñado del rey de León Alfonso IX por el matrimonio de una de sus hermanas. Se le conoce también por el patrocinio que ejerció con los trovadores, pues vivió en su castillo Rigaut de Barbezieux, cerca de su corte Peire Vidal y por haber cantado su muerte el juglar de Tolosa Aimeric de Peguilhán.

ARNALDO AMAL,ARICO, ARZOBISPO DE NARBONA.
De origen catalán según la Crónica Latina, fue abad del monasterio de Poblet de Tarragona y posteriormente de la casa madre del cister en Cîteaux, desde donde se controlaban 600 abadías. Predicó la Cruzada contra los cátaros y cuando se enfrentó al asalto de Beziers, donde residían también los no herejes, dijo la famosa frase “Matadlos a todos; Dios reconocerá a los suyos”.

CURIOSIDADES

--El palenque en el que se instaló el califa era un terreno acotado mediante parapetos, una empalizada construida con canastas de las usadas para transportar flechas y en cada una de ellas dos hombres grandes unidos por los muslos según una costumbre beréber.
--Se dice que el ataque al palenque musulmán lo llevó a cabo Sancho VII montado no en un caballo de guerra, sino en un mulo siciliano –cruce de yegua y burro-, resistente y de gran alzada dado el tamaño del rey- y más apropiado al terreno. Se dice también que lo hizo gracias a que por su tamaño manejaba el conocido como “latigo de guerra”, como los que se conservan en Roncesvalles, que terminaban en aristas de hierro que le daban un aspecto floreado.
--Las mujeres y los niños, que acompañaban a las tribus árabes, llevaban agua a los combatientes y les alentaban con gritos penetrantes que elevaban su moral y aterrorizaban a los contrarios.
--Entre las curiosidades que pueden entresacarse de la batalla figura el imaginarse a gigantes como dos de los reyes dialogando con el arzobispo de 1,60.
--Dialogó de Diego López de Haro con su hijo.
--Asistieron junto al monarca sus médicos: Gonzalo Diego del Villar, dicen que médico de la reina Leonor, Arnaldo, que había participado en la difusión de la Cruzada y Josef Alfakhar, el médico judío que había ejercido de embajador del rey antes de la Batalla.
--¿Dónde está el cementerio común que se supone que existió?
--El rey Alfonso VIII pagaba de su bolsillo veinte sueldos diarios a cada caballero y cinco a cada peón pero del tesoro regio y no de impuestos, pero los nobles se hacían cargo de sus tropas de las distintas prebendas concedidas por el rey y las órdenes militares de sus caballeros.
--Aunque los concejos llevaban su propia comida, el monarca debía atender al mantenimiento de las bestias –algunos calculan que cada caballero contaba con cuatro- y al transporte de las tiendas y los enseres que hacen falta para mantener al ejército. Se calcula que en el caso de Las Navas de Tolosa se requirieron 60.000 acémilas y debieron transportarse 600 tiendas de 20 cuerdas, capaces para unos 18 soldados cada una, y comida -18.000 kilos de comida al día- y que el transporte supondría una reata de varios kilómetros.
--Tras ocasionar diversos tumultos y alteraciones de orden público en la ciudad, los cruzados franceses fueron alojados en la “Huerta del Rey” , que había sido un auténtico jardín botánico en tiempos de Almamun, hoy conocida como Galiana. Se talaron árboles, incluso frutales, para hacer albergues. Cuando la afluencia de recién llegados la hizo insuficiente, se les llevó a una finca de Alcardete, antigua alumnia árabe que también acabó destruida.
--Los cruzados franceses, poco acostumbrados a la convivencia que entonces había en la ciudad de Toledo, cometieron linchamientos y asesinatos de judíos, que tuvieron que ser defendidos por los propios toledanos. Se dice que abandonaron la campaña por el calor existente en aquel momento en el verano castellano, por la falta de víveres suficientes, pero también por no estar de acuerdo con la rendición sin muertes de Calatrava
--Mendigos, niños y prostitutas acompañaron al ejército para solucionar problemas del ejército cristiano.
--Un ciudadano de Medina del Campo, Andrés Boca, le mostró al Rey que algunos que al parecer abandonaban la batalla eran villanos de Madrid. Esta afirmación le costaría la vida pues fue apedreado después. A los desertores de entonces eran castigados con la pena capital, se les derribaban las casa y se les embargaban los bienes (Partidas).
--En la batalla perecieron destacadas personalidades del panorama cultural andalusí, ulemas e intelectuales, religiosos, escritores o profesores como el juez de Lucena o el caid de Ceuta, el imán de la mezquita de Málaga…etc, desde expertos en tradiciones coránicas, poetas etc. Todos murieron en la batalla o pocos días después como consecuencia de las heridas y el poeta granadino Mutarrif un mes después. Acudieron a Sevilla siguiendo la yihad contra los cristianos, pero no eran profesionales con preparación militar.
--Los soldados que llevaban a cabo el “tiro parto” vestían trajes de seda, turbantes y grandes gorros dorados de más de un metro de alto. Sus barbas eran tan largas que en ocasiones les llegaban al ombligo y las llevaban trenzadas.

Miniaturas del Apocalipsis del Beato de Libana en

EN o ENDE, PINTORA (PINTRIX) MEDIEVAL.

MUJER PINTORA QUE ILUSTRO LAS MINIATURAS DE LA VERSION DEL BEATO DE LIEBANA QUE SE CONSERVA EN LA CATEDRAL DE GIRONA DESDE 1078.

SE CREE QUE SU AUTORIA FUE SILENCIADA CON LA INTENCION DE MANTENER A LAS MUJERES EN SEGUNDO PLANO.


por Laura López-Ayllón

Los comentarios al Apocalipsis de Beato, abad del monasterio de san Martín de Turieno, en Liébana, fue muy difundido en la Edad Media y cuenta con 23 versiones entre los siglos X y XIII, entre ellas la conservada en Girona, copiada en 975, unos 190 años después del manuscrito original.

El original se escribió para alimentar la fe de los cristianos y oponerse al arzobispo de Toledo, Elipando, que defendía entonces que Cristo, en cuanto Dios, era hijo natural de Dios, pero que en cuanto hombre, sólo era hijo adoptivo de Dios.

Al parecer fue una pintora llamada EN o ENDE la que dirigió el proceso de elaboración del Beato que se conservó en Girona, pero procedía del monasterio de San Salvador de Tábara (Zamora).

La firma de ENDE figura junto a la fecha en que se elaboró el Beato, el año 975, y en uno de sus folios aparece el taller, es decir, el scriptorium, en este caso el segundo piso de la torre.

El monasterio de Tábara era un cenobio dúplice, es decir, compuesto por una comunidad masculina y otra femenina regidas respectivamente por un abad y una abadesa que llegó a reunir a 600 personas. Estos monasterios, que existieron incluso en la Córdoba mozárabe, no fueron abundantes, pero en la época de ENDE figuran monjas escribas en monasterios de Alemania y Francia. En este caso el monasterio fue destruido posteriormente por los aires.

Para el director de la editorial Moleiro, que ha llevado a cabo el facsímil de este Beato, ENDE debió ser una persona con poder y recursos a su alcance porque el Beato cuenta en sus ilustraciones con gran cantidad de oro. Destaca también el detalle (ropajes) por su innovación y creatividad. ENDE contó con dos ayudantes, los presbíteros Emeterio y Senior.

El beato conservado en Gerona tiene una buena caligrafía de escritura

Visigótica y cuenta con 114 ilustraciones de escenas evangélicas a página entera y numerosas miniaturas, obra de ENDE, por lo que es considerado el más rico y completo en cuanto a imágenes de todos los beatos existentes.

Al parecer introdujo dentro del programa iconográfico típico de los códices, nuevos motivos pictóricos, como la cruz y la maiestas que abren el libro.

Contiene también este beato el retrato más antiguo conservado del apostol Santiago en el folio 52v con la leyenda “Jacobus Spania” y un mapa de evangelización del mundo por los apóstoles, incluida Galicia.

En aquella época los manuscritos eran todos obra de monjes o monjas, deberíamos de decir hoy, pues eran los encargados de transmitir a través de ese trabajo y contaban con tiempo en el escritorio del monasterio, como el que aparece en el código de ENDE.

ra fundamental elegir una buena piel, de animales sanos sin huellas, teniendo en cuenta el color de la lana y el pelo y que de las de ovejas y vacas blancas salían pergaminos de ese color mientras que de los animales de colores abigarrados, estéticamente muy atractivos, salían los pergaminos sombreados de marrón. Al parecer en el códice de ENDE también existe un “papel” especial junto al pergamino de oveja.

Habitualmente el códice se trabajaba a mano con plumas del ala inquierda del ave cortadas por el autor endurecida por el tiempo. A tinta era de varios colores, negra y roja generalmente, con las que escribían en pupitres inclinados.









(sin nombre)