Edición nº 23 Abril/Junio de 2013

Introducción

Continuamos con la serie dedicada a los poetas que han sido galardonados con el Premio Cervantes.
Juan Gelman,
Premiode Literatura en Lengua Española "Miguel de Cervantes" 2007, es el poeta, argentino, protagonista de este espacio dedicado a los poetas españoles contemporáneos, porque lo que tienen en común los poetas no es la nacionalidad, sino el lenguaje.

Juan Gelman

Juan Gelman, poeta y periodista.

por Ana Alejandre

Poeta y periodista, nació en Buenos Aires, en 1930, tercer hijo de un matrimonio de inmigrantes judíos ucranianos. Con la corta edad de tres años aprendió a leer. Comienza estudios universitarios de Química, en 1948, aunque no los finalizó por abandonarlos para dedicarse de lleno al periodismo, la política y la poesía, su gran pasión.

Colaboró en la fundación del grupo de poetas Pan duro, formado por jóvenes comunistas que tenía como finalidad fomentar una poesía comprometida socialmente y popular, autofinanciándose sus trabajos poéticos para publicarlos y difundirlos. Condicho grupo publica su primera obra Violín y otras cuestiones, en 1956, prologado por Raúl González Muñoz.

Abandona el partico comunista en 1967 y, posteriormente, funda Nueva Expresión y la editorial La Rosa Blindada, que publicaba libros de izquierda que rechazaba el comunismo ortodoxo. Creó un estilo poético que era una especie de ‘antipoesía’ plena de ternura, violencia, ironía a lo que se sumaron audaces innovaciones formales que predominaría hasta mediados de la década de los 70, dejando una gran influencia en los nuevos poetas de Buenos Aires.

También realizó una intensa labor en la revista literaria Crisis y en el periódico La opinión. Utilizó diversos heterónimos, al igual que el escritor y poeta Fernando Pessoa, por quien siente una ferviente admiración, y cada uno de ellos recrea un universo poético singular, en una continua experimentación dentro de la poesía y el lenguaje. Dichos heterónimos son John Wendell, Yamanokuchi Ado, Sidney West, José Galván o Julio Greco.

La recopilación Obra poética (1956-1973) ofrece una amplia panorámica de su obra escrita en Argentina. Por las amenazas de muerte que recibe, abandona su país en 1975. Un año más tarde, trágicamente su hijo y su nuera embarazada desaparecen y pasan a engrosar la macabra lista de los desaparecidos argentinos.

En el exilio, vive en Roma, París, Nueva York (como traductor de las Naciones Unidas), Madrid y Managua y, finalmente se trasladó, en 1989, a México, donde reside desde entonces.

Sus publicaciones en este período de exilio, fueron recopiladas en De palabra (1971-1987), manifiestan con intensidad el dolor y la tristeza que invade al poeta por los trágicos sucesos de pérdidas y derrota vital en los que está sumido el autor.

Su empeño y esfuerzo en averiguar lo que le sucedió a su familia tuvo resultados, ya que en 1990 se descubren los restos de su hijo y, finalmente, en 2000 encuentra a su nieta Macarena en Uruguay .

Entre los muchos galardones recibidos, destacan: el Premio Nacional de Poesía en Argentina, en 1997; en 2000, recibió el Premio de Literatura Latinoamericana y del Caribe Juan Rulfo; el Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana le fue concedido en 2005, y el Premio de Literatura en Lengua Castellana "Miguel de Cervantes" le fue otorgado en 2007.




























Obra y premios de Juan Gelman

Juan Gelman, poeta y periodista.

Narrativa

Miradas - (2005)Afganistán/Iraq: el imperio empantanado - (2003)

Nueva prosa de prensa - (1999)

Ni el flaco perdón de Dios/Hijos de desaparecidos - (1997)

Prosa de prensa - Ediciones B, (1997)PoesíaEl emperrado corazón amora - Tusquets, (2011)

De atrásalante en su porfía - Visor , (2009)

Des-va-ríos - Endymion, (2009)

Gotan y otras cuestiones - Visor , (2008)

La voz de Juan Gelman - Publicaciones de la Residencia de Estudiantes, (2008)

Otromundo (antología 1956-2007) - Fondo de Cultura Económica de España, (2008)

Mundar - (2007)

Oficio ardiente - Universidad de Salamanca. Ediciones Universidad Salamanca, (2005)

País que fue será - Visor , (2004)

Sidney West y otros poemas - Visor , (2004)

Valer la pena - Visor , (2001)

Tantear la noche - Fundación César Manrique, (2000)

Debí decir te amo : (antología personal) - (1999)

Los salarios del impío y otros poemas - Visor , (1998)

Incompletamente - (1997)

Sombra de vuelta y de ida - (1997)

Dibaxu - (1994)

Antología personal - (1993)

De palabra. Poesías - Visor , (1993)

En abierta oscuridad - (1993)

Salarios del impío - (1993)

Carta a mi madre - (1989)

Anunciaciones - Visor , (1988)

Interrupciones I - (1988)

Com-posiciones - Edicions del Mall, (1986)

Interrupciones II - (1986)

La junta luz - (1985)

Exilio: bajo la lluvia ajena - (1984)

Citas y comentarios - Visor , (1982)

Hacia el Sur - (1982)

Hechos y relaciones - Lumen, (1980)

Si dulcemente - Lumen, (1980)

Obra poética - (1975)

Relaciones - (1973)

Cólera Buey - (1971)

Fábulas - (1971)

Los poemas de Sidney West - (1969)

Gotán - (1962)

Velorio del solo - (1961)

Poemas - (1960)

El juego en que andamos - (1959)

Violín y otras cuestiones - (1956)

Premios obtenidos

Premio Leteo (Club Leteo) en 2012

Premio de Literatura en Lengua Castellana "Miguel de Cervantes" en 2007

Premio de Poesía Civil "Città de Vercelli" (Italia) en 2006 por su trayectoria literaria

Premio Internacional Nicolás Guillén (Asociación Nacional de Amistad Italia-Cuba (Piacenza, Italia)) en 2005 por su trayectoria literaria

Premio al Mejor Libro del año publicado en Argentina (Fundación El Libro, Feria Internacional del Libro, Buenos Aires, Argentina) en 2005

Premio al mejor libro publicado en Argentina en el año 2004 en 2005

Premio Iberoamericano de Poesía Pablo Neruda (Consejo Nacional de la Cultura y las Artes (CNCA) de Chile) en 2005

Premio Konex de Platino: Poesía (Fundación Konex (Buenos Aires, Argentina)) en 2004

Premio Iberoamericano de Poesía Ramón López Velarde (Universidad Autónoma de Zacatecas) en 2004

Premio Nacional de las Letras Teresa de Ávila (Ayuntamiento de Ávila) en 2004

Premio LericiPea (Asociación Cultural LericiPea (Italia)) en 2003 por su trayectoria literaria

Premio José Lezama Lima (Casa de las Américas (Cuba)) en 2003

Premio Rodolfo Walsh (Argentina) (Facultad de Periodismo y Comunicación, Universidad Nacional de La Plata) en 2002 Por su trayectoria periodística

Premio Juan Rulfo de Literatura Latinoamericana y el Caribe (Premio FIL de Literatura) (Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Guadalajara, Jalisco)) en 2000

Premio Nacional de Poesía de Argentina (Secretaría de Cultura (Argentina)) en 1997

Premio Konex. Diploma al Mérito: Poesía (Fundación Konex (Buenos Aires, Argentina)) en 1994

Premio Juan Bautista Alberdi (Argentina) en 1992

Premio Juan Bautista Alberdi (American Center for Economic Research (HACER)) en 1986

Premio Boris Vian (Argentina) en 1986

Premio Literario Internacional Mondello-Ciudad de Palermo en 1980

Otras distinciones

Premio de la Asociación de Escritores en Lengua Gallega, en la categoría de Escritor Gallego Universal en 2009

Medalla Isidro Fabella, Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma (México) en 2006

Embajador Cultural de la Ciudad de Buenos aires (Argentina) en 2006

Doctor Honoris Causa, Universidad Nacional de Quilmes (Argentina) en 2006

Profesor Honorario de la Universidad de Buenos Aires (Argentina) en 2003

Premio Rodolfo Walsh de Universidad Nacional de La Plata (Arg) en 2002

Doctor Honoris Causa, Universidad Nacional General San Martín (Argentina) en 2001

Premio Nacional de Poesía de Argentina en 1997

Premio Boris Vian (Argentina) en 1986

Premio Juan Bautista Alberdi (American Center for Economic Research) en 1986




















Poemas de Juan Gelman

Juan Gelman, poeta y periodista.

El infierno verdadero

Entre las 5 y las 7,
cada día,
ves a un compañero caer.
No pueden cambiar lo que pasó.

El compañero cae,
y ni la mueca de dolor se le puede apagar,
ni el nombre,
o rostros,
o sueños,
con los que el compañero cortaba la tristeza
con su tijera de oro,
separaba,
a la orilla de un hombre,
o una mujer.

Le juntaba todo el sufrimiento
para sentarlo en su corazón
debajito de un árbol

El mundo llora pidiendo comida
Tanto dolor tiene en la boca
Es dolor que necesita porvenir
El compañero cambiaba al mundo
y le ponía pañales de horizonte.

Ahora, lo ves morir,
cada día.
Pensás que así vive.
Que anda arrastrando
un pedazo de cielo
con las sombras del alba,
donde, entre las 5 y las 7,
cada día,
vuelve a caer, tapado de infinito
Interrupciones II (1988)

Cuerpo que me temblás entrado al alma...

Cuerpo que me temblás entrado al alma
río que me enfriás

manita tuya
manando sombra

sombra

sombra

sombra
¿para tu deshacerte en algún lado?

¿te rejunto otra vez?

¿te apeno el habla?
¿te duelo el nunca?

¿más?

¿o nunca más me mirará hermoseando tu hermosura?
¿descansás de tu piel?

¿desquerés mucho?

me escuchás deteniendo tu pasaje fuera de vos?

¿carita que solés iluminarme el animal?

¿o pena?
recorrerme la cielo

como sol?
Carta abierta (1980)

Confianzas

se sienta a la mesa y escribe
«con este poema no tomarás el poder» dice
«con estos versos no harás la Revolución» dice
«ni con miles de versos harás la Revolución» dice

y más: esos versos no han de servirle para
que peones maestros hacheros vivan mejor
coman mejor o él mismo coma viva mejor
ni para enamorar a una le servirán

no ganará plata con ellos
no entrará al cine gratis con ellos
no le darán ropa por ellos
no conseguirá tabaco o vino por ellos

ni papagayos ni bufandas ni barcos
ni toros ni paraguas conseguirá por ellos
si por ellos fuera la lluvia lo mojará
no alcanzará perdón o gracia por ellos

«con este poema no tomarás el poder» dice
«con estos versos no harás la Revolución» dice
«ni con miles de versos harás la Revolución» dice
se sienta a la mesa y escribe
Relaciones (1971-1973)

Corajes

es enorme la tristeza que un hombre una mujer
pueden hacerse entre sí
como enormes son esos dos pajaritos parados en
la rama picoteándose
y enorme es el mismo árbol con lluvias bajo el sol
que se le ven en la cara

¿lloverá? ¿no lloverá? ¿cantarán
los pajaritos esos mismos? ¿seguirá la enorme
tristeza mandando creciendo como un lago o mar
entre un hombre y una mujer?

¿volará la tristeza entre árbol y árbol?
¿como pasos solitarios en una habitación?
¿como madréporas por aire?
¿como tablones como puentes pero desolados desamados?

una ramita ha caído en el lago y navega
es enorme la tristeza que un hombre y una mujer
pueden hacerse entre sí
como enorme es la navegación de la ramita en el lago
mojada de su propio coraje
Relaciones (1971-1973)

Así es así es

es buena y bella como el mar
es oscura anterior rostros de mi silencio
ella es inmensa bajo el sol
en la noche crepita su profundo animal
tierra sin descubrir
no tenés nombre todavía
Cólera buey (1962-1968)

Carta

te escribo en una hojita de papel
caída del cuaderno del hijo
con una baca un burro
sumas restas

esta carta que enviaré jamás
tiene delicias y tristezas
y cuando la leías
te ponías muy dulce

porque yo no escribía nada
pero cantaban los pájaros
azules de la izquierda

volaban a tu sombra y callaban
con los ojos abiertos
como memorias en la noche
Cólera buey (1962-1968)

Constancias

árboles y más árboles se agitan o despiertan y su
frescor abunda con la sangre es tu pelo de noche
hay albricias de ti pájaros suaves y tormentas sin
fin como tu cuerpo cuando cantan los gallos
y tiemblas y
la madrugada te revuelve los rostros
Cólera buey (1962-1968)

Ocupaciones

al alba es que me levanté con tu nombre y lo repetí
como una buena noticia y lo dije entre los peces y
los tigres y lo canté o mostré su resplandor contra
los rostros del país y lo guardé como una espada
piedritas sol rehenes de tu nombre
que se me haga paladar
Cólera buey (1962-1968)

Amor que se serena ¿termina?...

amor que se serena ¿termina?
¿empieza? ¿qué nueva
vejez le espera por vivir?
¿qué fulgor? amor asomándose

de sí mismo a sí mismo siendo
también memoria de sí
comiendo
de sí ¿qué vieja

sombra le chupará la nuca? oh pestes
que visitaron mi país
atacaron se fueron
ajenas como el viento
Cólera buey (1962-1968)

María la sirvienta

Se llamaba María todo el tiempo de sus 17 años,
era capaz de tener alma y sonreír con pajaritos,
pero lo importante fue que en la valija le encontraron
un niño muerto de tres días envuelto en diarios de la casa.

Qué manera era esa de pecar de pecar,
decían las señoras acostumbradas a la discreción
y en señal de horror levantaban las cejas
con un breve vuelo no desprovisto de encanto.

Los señores meditaron rápidamente sobre los peligros
de la prostitución o de la falta de prostitución,
rememoraban sus hazañas con chiruzas diversas
y decían severos: desde luego querida.

En la comisaría fueron decentes con ella,
sólo la manosearon de sargento para arriba,
pero María se ocupaba de soñar,
los pajaritos se le despintaron bajo la lluvia de lágrimas.

Había mucha gente desagradada con María
por su manera de empaquetar los resultados del amor
y opinaban que la cárcel le devolvería la decencia
o por lo menos francamente la haría menos bruta.

Aquella noche las señoras y señores se perfumaban
con ardor
pero el niño que decía la verdad,
por el niño que era puro,
por el que era tierno,
por el bueno, en fin,
por todos los niños muertos que cargaban en las valijas
del alma
y empezaron a heder súbitamente
mientras la gran ciudad cerraba sus ventanas.
Gotán (1962)

Fábricas de amor

I
Y construí tu rostro.
Con adivinaciones del amor, construía tu rostro
en los lejanos patios de la infancia.
Albañil con vergüenza,
yo me oculté del mundo para tallar tu imagen,
para darte la voz,
para poner dulzura en tu saliva.
Cuantas veces temblé
apenas si cubierto por la luz del verano
mientras te describía por mi sangre.
Pura mía
estás hecha de cuántas estaciones
y tu gracia desciende como cuántos crepúsculos.
Cuántas de mis jornadas inventaron tus manos.
Qué infinito de besos contra la soledad
hunde tus pasos en el polvo.
Yo te oficié, te recité por los caminos,
escribí todos tus nombres al fondo de mi sombra
te hice un sitio en mi lecho,
te amé, estela invisible, noche a noche.
Así fue que cantaron los silencios.
Años y años trabajé para hacerte
antes de oír un solo sonido de tu alma.

II

Alza tus brazos, ellos encierran a la noche,
desátala sobre mi sed,

tambor, tambor, mi fuego.
Que la noche nos cubra como una campana

que suene suavemente a cada golpe del amor.
Entiérrame la sombra, lávame con ceniza, cávame del dolor,

límpiame el aire:
yo quiero amarte libre.

Tú destruyes el mundo para que esto suceda,
tú comienzas el mundo para que esto suceda.

III

Me has amado las manos y caerán con el otoño.
Has amado mi voz y está arrasada.
Mi rostro ha reventado sobre ti como una piedra
impura.
Me has amado y amado
para que huya de mí, señor de sombras.

Me has destruido para que yo sea luz humana
cantando
como las criaturas de tu sangre.

IV

Que del recuerdo suba el olor de tu cuerpo y se
haga tu cuerpo.
Que la noche devuelva tu dulzura.
Que tus manos sean dadas por el temblor que dieron.
Que tus ojos regresen de todo lo mirado.

Paloma del amor
en vez
asciendes pura en libertad
giras y cantas como el cielo vas invadiendo el mundo.

V

Como un niño te canto bajo la noche oscura.

Cofre de los secretos, juegos hondos,
temblores del otoño como pañuelos rápidos,
te canto allí para que seas.

Señora del candor,
con boca limpia digo uno a uno tus nombres,
pongo mi rostro en la penumbra que de ellos
desciende,
hago un gran fuego con tus nombres bajo la
noche oscura.

En realidad quiero decir: me haces andar contra la muerte.
Velorio del solo (1961)

En la fecha

Solo de ti, lleno de ti,
esta tarde a las 7,
el ciudadano de tu ausencia
se palpaba la cara, la voz, los papelitos,
deveras comprobando
que tus ruidos andaban por sus huesos
y en general que te habías ido.
Golpeó puertas, teléfonos.
La gran ciudad estaba equivocada sin tu pelo,
señora y él sentía tirones detrás del corazón.

A lo mejor era el tabaco,
de todos modos yo soy otro:
un pedazo de ti,
alguien a quien castigan puertas, ruidos,
teléfonos,
y, andá a saber por qué,
toda la parentela de la muerte.
Velorio del solo (1961)

La cosa

Bajo las líneas que aquí yacen
hay una criatura acostumbrada a combatir
contra el dolor, contra la muerte.

Tal vez por ello amó melodramas,
historias lamentables de sus contemporáneos,
con desesperación, como se dice.

Como un borracho lento caminó por las calles,
tambaleó sosteniendo el peso de la vida,
de su rostro sólo supo cómo ya no iba a ser.

Ese rostro besaba entre el oleaje de la noche.
Velorio del solo (1961)

Referencias, datos personales

A mí me han hecho los hombres que andan bajo
el cielo del mundo
buscan el brillo de la madrugada
cuidan la vida como un fuego.

Me han enseñado a defender la luz que canta conmovida
me han traído una esperanza que no basta soñar
y por esa esperanza conozco a mis hermanos.

Entonces río contemplando mi apellido, mi rostro en
el espejo
yo sé que no me pertenecen
en ellos ustedes agitan un pañuelo
alargan una mano por la que no estoy solo.

En ustedes mi muerte termina de morir.
Años futuros que habremos preparado
conservarán mi dulce creencia en la ternura,
la asamblea del mundo será un niño reunido.
El juego en que andamos (1956-1958)

Presencia del otoño

Debí decir te amo.
Pero estaba el otoño haciendo señas,
clavándome sus puertas en el alma.

Amada, tú, recíbelo.
Vete por él, transporta tu dulzura
por su dulzura madre.
Vete por él, por él, otoño duro,
otoño suave en quien reclino mi aire.

Vete por él, amada.
No soy yo el que te ama este minuto.
Es él en mí, su invento.

Un lento asesinato de ternura.
El juego en que andamos (1956-1958)

Ausencia de amor

Cómo será pregunto.
Cómo será tocarte a mi costado.
Ando de loco por el aire
que ando que no ando.

Cómo será acostarme
en tu país de pechos tan lejano.
Ando de pobrecristo a tu recuerdo
clavado, reclavado.

Será ya como sea.
Tal vez me estalle el cuerpo todo lo que he
esperado.
Me comerás entonces dulcemente
pedazo por pedazo.

Seré lo que debiera.
Tu pie. Tu mano.El juego en que andamos (1956-1958)

El juego en que andamos

Si me dieran a elegir, yo elegiría
esta salud de saber que estamos muy enfermos,
esta dicha de andar tan infelices.
Si me dieran a elegir, yo elegiría
esta inocencia de no ser un inocente,
esta pureza en que ando por impuro.

Si me dieran a elegir, yo elegiría
este amor con que odio,
esta esperanza que come panes desesperados.

Aquí pasa, señores,
que me juego la muerte.

El juego en que andamos (1956-1958)

Los textos, videos y audios de esta web están protegidos por el Copyright. Queda totalmente prohibida su reproducción en cualquier tipo de medio o soporte, sin la expresa autorización de sus titulares.
Editanet © Copyright 2013. Reservados todos los derechos