2º Edición - Abril/Mayo de 2008
El Mundo
de Juan José Millás
Plante, 2007
238 págs.
porAna Alejandre
La novela objeto de este comentario, El mundo, fue ganadora del Premio Planeta, edición de 2007,
Según relata el propio autor, en un determinado momento de su vida, los recuerdos emergieron de pronto con la fuerza de todo lo que tiene un significado vital y profundo y le obligaron a escribir este libro. Después, lo guardó en algún cajón de su escritorio, pero no de su memoria. Se preguntaba qué haría con ese texto y luchaba entre el conato de vergüenza que le despertaba publicar una obra en la que se mostraba impúdicamente sincero y auténtico y ofrecerla a la opinión de los lectores que era tanto como desnudarse en público. Decidió hacer lo segundo, presentó la obra al premio Planeta y fue premiado. Ahora los lectores tendrán que revalidar el premio conseguido con su aprobación a esta obra en la que Millás habla de sí mismo de su vida, de sus venturas y desventuras y de todo lo que conforma la existencia humana de un escritor que ha encontrado en la literatura su forma válida de expresión y el significado de su propia vida.
Juan José Millás confiesa en su libro El mundo: "Cuando escribo a mano, sobre un cuaderno, como ahora, creo que me parezco un poco a mi padre en el acto de probar el bisturí eléctrico, pues la escritura abre y cauteriza al mismo tiempo las heridas". Lo reitera de otra manera, diciendo en una reciente entrevista: "Cuanto mejor es la literatura, más hiere y más cura".
Parece ser que esta novela a modo de memorias noveladas, le ha proporcionado muchas satisfacciones, pero también le ha provocado cierta desazón o tristeza, porque estas memorias de infancia, en las que se entremezclan imágenes y anécdotas de su etapa de adulto, no le ofrecieron ninguna dificultad en su escritura, pero si muchos momentos de amarga aflicción al revivir momentos de sus primeros años en un populoso barrio de Madrid que, al vivirlas, no le ofrecieron demasiados momentos de alegría o felicidad, pero que, al recordar las vivencias de aquellos años y escribir sobre ellas, le ha otorgado una lúcida comprensión del hombre que ahora es y el camino que ha recorrido, con sus contradicciones, miserias y grandezas, hasta llegar a serlo y ése es, sin duda, el mejor premio que ha podido obtener al escribir este libro en el que reencuentra su propia vida y a sí mismo rescatados del olvido , en un momento de fulgor que alumbró su memoria y que iluminará sin duda, el futuro en el que ya conocerá mejor a quien habita en su interior y que es su propia identidad de hombre que busca respuestas