Edición nš 8 Julio/Septiembre de 2009

Papeles inesperados Julio Cortázar Alfaguara Madrid, 2009

MISCELÁNEA

Papeles inesperados
Julio Cortázar
Alfaguara
Madrid, 2009


por Ana Alejandre

Esta obra, como su título sugiere, es una colección de textos inéditos que fueron rescatados del olvido por la viuda de Julio Cortázar, Aurora Bernárdez, auxiliada por Carles Álvarez Garrigas, quien escribe un interesante prólogo sobre las peripecias de ese valiosísimo hallazgo, en los múltiples vericuetos de un mueble en el que se van encontrando, cajón tras cajón, una serie de textos que componen este interesantísimo volumen en el que conviven, ordenados y analizados escrupulosamente para darles esa coherencia que todo caos previo en el imaginario de su autor tiene hasta convertirse en una obra.

Se pueden encontrar dichos textos inéditos divididos en tres partes principales o bloques : poemas, prosas y autoentrevistas, aunque añade el prologuista que este último género lo invento con seguridad Truman Capote. A su vez, los textos de prosa están catalogados o agrupados por afinidades o semejanzas, para dar una mayor coherencia a este cúmulo de textos en desorden que necesitó de la pericia y el conocimiento de su viuda para poner orden en el desorden natural de toda obra inacabada, o escrita en retazos y con diferente perspectiva o intención por parte de su autor. Nadie mejor que quien convivió durante años con Cortázar para saber, o adivinar, en qué época fue escrito tal o cual texto, o qué idea o suceso lo inspiró.

La importancia que tienen estos textos reunidos en esta obra, además de que eran inéditos hasta ahora y, por ello, desconocidos para todos, es que ofrecen una visión más completa de este prolífico autor y de algunas de sus obras ya publicadas de las que nos muestran otras versiones, historias inéditas de cronopios y de famas, desconocidos episodios de Lucas; así como discursos, prólogos, retazos de obras famosas de Cortázar, además de artículos sobre literatura y cine, semblanzas de personajes, crónicas de viajes, comentarios políticos y autoentrevistas. Es decir, toda la creatividad de Cortázar, expuesta en diferentes géneros y estilos, desfila por las páginas de esta obra singular y sorprendente, que puede ser el mejor homenaje a Cortázar en el veinticinco aniversario de su muerte.

Por ello, se puede apreciar en este libro toda la genialidad de su autor en muchos de sus matices o facetas: el cuentista soberbio, el intelectual comprometido con su tiempo, el gran conocedor del arte y la literatura que pone de manifiesto en muchos de sus textos, el cronista de la sociedad de su tiempo y, por último, el poeta, tan desconocido para muchos de los lectores y seguidores de Cortázar que lo conocían más en su vertiente de narrador.

Esta lobra es una colección de textos variopintos imprescindible para todo estudioso de la obra de Cortázar, para el lector en general y para el amante fiel de ese extraño pero maravilloso mundo cortazariano que deja siempre la sensación gratificante de que se está ante un autor hispano, pero universal.

Es una obra imprescindible y un regalo para todos los lectores, en el veinticinco aniversario de su muerte, que nos acerca aún más a este escritor que supo aunar la imaginación, el talento creador y la erudición en una sabia combinación que dio como fruto el legado que Cortázar ha dejado a la literatura y al arte a través de una obra original, indiscutible y valiosa que es patrimonio de toda la Humanidad.

El mapa de un crimen

El mapa de un crimen Paco López Mengual Maeva Ediciones Madrid, 2009

NARRATIVA

El mapa de un crimen
Paco López Mengual
Maeva Ediciones
Madrid, 2009

por Ana Alejandre


Esta novela, breve en su extensión, pues sólo tiene 156 páginas, pero larga en su significado, es la primera ¿o segunda? obra de este nuevo autor que recrea con un lenguaje visual, a pesar de ser un texto, propio de la narración filmográfica, el crimen del que oyó hablar siendo niño y que le obsesionó hasta convertirlo en la trama de esta obra narrativa que nos ofrece el relato de un hecho real y cruento, acaecido en el lejano año de 1952, en esa España de la posguerra en la que vencedores y vencidos convivían en una inexistente y aparente armonía, detrás de la que subyacía el miedo de los que no opinaban igual que quienes fueron los vencedores y, por ello, siempre estaban bajo sospecha de ser descubiertos o delatados por sus propios vecinos. España vivía entonces dentro de las únicas coordenadas que marcaba el régimen de Franco y el propio pánico de los que se sabían en peligro por haber combatido al lado del ejército republicano, o por ser sospechoso de tener ideas contrarias a las del bando nacional.

En este triángulo de personajes centrales de la novela - aunque es, más bien, un quinteto, pues uno de ellos, Leopoldo, es parte importante, sobre todo en la segunda mitad de la narración, aunque sólo sea su importancia en la misma más referencial que presencial y el quinto personaje es el trasunto del propio autor que, en primera persona, relata los hechos-, existen los elementos siempre imprescindibles para crear el clima de intriga y suspense que todo asesinato supone, al no tener el lector todas las claves que sólo se van descubriendo a lo largo de la obra para ir formando con ellas el mapa del crimen al que alude el propio título de la novela.

Esta obra tiene, pues, todos los elementos necesarios para hacer que la atención del lector no decaiga ni un momento, lo que la hace susceptible de ser leída de un tirón, por el suspense que se va desarrollando a lo largo de las páginas hasta llegar al final que ofrece el descubrimiento de la realidad de unos hechos que han sido diferentes a los que parecían desde el primer momento en que aconteció el hecho fundamental: el asesinato del personaje principal, Joaquín Maqueda,

Naturalmente, la atención del escritor se centra en perfilar la personalidad de dicho protagonista que es el asesinado, otorgándole unas características psicológicas definidas, al igual que también se apuntan en otro personaje central como es Matías el Garra, quizás más definido caracterológicamente, siendo el aparente personaje segundón y contrapunto al primero el más consistente, por su propias contradicciones internas, de los dos que conforman el dúo principal de la novela.

Los otros personajes, como el de Isabel Coy, son meras figuras fantasmales en la narración a las que se hace continua referencia, pero sin que tengan la consistencia real de un personaje construido con elementos psicológicos que le doten de carnalidad para ser tomado en cuenta. Sin embargo, es de destacar la figura muy conseguida de un personaje secundario en la narración, pero más importante de lo que a primera vista parece, como es el de de Adolfo, el pobre infeliz por su minusvalía psíquica, pero que tiene la consistencia de un personaje muy logrado por los trazos psicológicos que le ha conferido López Mengual y que le aporta una humanidad real que lo convierte en un personaje que podría dar lugar a ser centro de otra obra. Recuerda, en algunos pasajes, al personaje creado por Miguel Delibes en Los Santos Inocentes, en su propia y desvalida naturaleza que no le impide esa grandeza humilde de todo inocente. En esta novela, a pesar de ser un personaje secundario, tiene la importancia de ser el dibujante de ese extraño y pueril mapa del pueblo en el que va anotando todos los hechos relevantes y de los que señala su exacta localización con todo detalle, por su extrema significación para su propia mente, en la que lo importante y secundario no tienen el mismo valor que para el resto de los humanos.

Hay que destacar que los diálogos, aunque existen en algunas páginas del libro, no son lo más importante de la narración, en cuanto a su utilización como recurso narrativo. El autor sólo los utiliza en casos puntuales, pero sin que tengan una importancia primordial en esta novela que, como se expone anteriormente, tiene un lenguaje cinematográfico y, por ello, utilizando el argot del séptimo arte, se pueden encontrar en esta obra una mayoría de planos “medios” o “generales”, por lo que los diálogos no son elementos esenciales en la propia narración de los hechos que se cuentan de forma sucinta y concreta, lo que le provoca al lector una continua sensación de “ver” lo que está sucediendo por el lenguaje claro, directo, y sin artificios que le confiere un ritmo narrativo que es evidente, a todas luces, y uno de los mayores logros de esta novela.

El lector no encontrará, por ello, pasajes aburridos o tediosos, porque la acción trepidante se sucede con rapidez vertiginosa; pero sin que el solapamiento de los tiempos narrativos impida la sensación de que los hechos están ocurriendo uno detrás de otro y no con los evidentes saltos en el tiempo. Esto provoca una sensación de continuidad temporal que no es real, porque la acción transcurre en dos tiempos narrativos distintos: el de los hechos que se están narrando y el actual, en el que el autor va contando, a través de su alter ego, los sucesos de décadas atrás.

Hay en el lenguaje de este autor unas resonancias un tanto arcaicas, quizás como recurso estilístico, aunque me inclino más a pensar que son propios de su lenguaje habitual que traslada a la narración, dotándola de esa naturalidad que se observa en toda la obra. Los términos utilizados como pueden ser el de “jaca”, refiriéndose a una mujer, entre otros, pueden denotar un cierto machismo, propio de la época en la que transcurre la trama de esta novela, y que se agudiza en la imagen bastante insulsa de la protagonista del trío amoroso que la convierte en un objeto, más que en un sujeto dentro de la narración. La mujer es, en esta novela, un personaje secundario, superfluo y casi inexistente en su realidad psicológica y emocional, porque parece sólo ser el pretexto pasional para que los otros dos protagonistas, asesino y víctima, se enfrenten. Es decir, los personajes femeninos que representan Isabel y el de la francesa Michelle son meras excusas y presencias obligadas en la narración para que ésta discurra, pero sin que participen directamente en ella a no ser como espectadoras, con esa evidente ausencia de protagonismo que la mujer tenía en la época de los hechos relatados y en la mente de muchos hombres en la sociedad actual.

Esta novela, pues, es muy prometedora por su propia realidad de obra de ficción que atrapa al lector desde el primer momento, y por el talento de Paco López Mengual que demuestra ser un escritor que en esta opera prima demuestra tener gran capacidad narrativa que puede augurar futuras obras en las que culmine su talento y la depuración de su lenguaje, instrumento imprescindible de todo narrador, consiguiendo así el estilo personal e inconfundible que es la señal inequívoca de todo gran escritor.

Esta novela es aconsejable para todo tipo de lectores a los que les guste el suspense y la acción que se aúnan en esta novela, creando un clímax que no defraudará al lector y le hará pasar un buen rato con su lectura en la que la intriga está sabiamente dosificada.

Saliendo al paso Fernando Sabate

Saliendo al paso, Fernando Sabater

ARTÍCULOS
Saliendo al paso
Fernando Sabater
Espejo de Tinta, S.L.
Madrid, 2008

por Ana Alejandre

Esta colección de artículos de Sabater, escritos a lo largo de los últimos cuatro años y publicados en la prensa, nos ofrece la opinión sobre temas sociales, políticos, culturales y, en definitivas, sobre la vida de los españoles, a través de la mirada aguda, incisiva y no siempre concordante con lo “políticamente correcto” de un autor que es profesor de filosofía, lo fue en varias universidades españolas anteriormente y, en la actualidad, enseña en la Universidad Complutense.

El propio autor advierte al lector incauto de que va a encontrarse en este libro una serie de textos que pueden herir las sensibilidades más circunspectas y proclives a la defensa del socialismo actual protagonizado por Zapatero; pero tampoco debe pensar el lector que defiende al partido en la oposición, pues como afirma el propio autor:”de la izquierda actual me separa mucho de lo que hace y dice sobre ciertos temas; pero de la derecha, siempre, lo que es”.

Con esta afirmación que no deja lugar a las ambigüedades, se puede esperar de Sabater una crítica imparcial y objetiva de lo que no le gusta del socialismo actual y del rumbo que ha tomado con Zapatero al frente del Gobierno, pero también puede esperarse que su propia objetividad le lleve a aplaudir al partido en la oposición con el que no está de acuerdo en sus ideas, pero no deja, por ello, de señalar sus aciertos. Esto confirma a este prolífico filósofo y escritor como a un intelectual independiente que no quiere servir nada más que a la verdad, esté en el lugar o lado político que sea y afín o no a sus propias ideas. La objetividad e independencia de criterio de Sabater le hace no querer servir a la supuesta causa de sus ideales políticos, sino a la causa de la verdad y la razón allí donde quiera que se encuentre.

En el prólogo del libro explica que esa misma independencia de criterio le ha hecho perder a muchos amigos y conocidos que antes le aplaudían, pero después dejaron de hacerlo, sobre todo a partir de las críticas vertidas por este autor contra la política de Zapatero en muchas ocasiones, entre ellas por su propuesta de negociación con ETA, sin el requisito exigible e ineludible para Sabater de que sólo podría tener lugar dicha negociación con la declaración definitiva de alto el fuego y el desarme de la banda armada, cuestión ésta que no se cumplía en las conversaciones entabladas por el Gobierno con la banda terrorista, a pesar de que ése era el supuesto necesario para que se llevaran a cabo con el permiso del Parlamento. Pero también le llovieron igualmente las críticas y el alejamiento de muchos de sus amigos, cuando afirmó que estaba a favor de dichas negociaciones –siempre que se cumplieran los requisitos antes expuestos-, pues le acusaron de no respetar a las víctimas del terrorismo, por algunas de sus manifestaciones que no fueron demasiado entendidas en ciertos sectores de opinión.

Así, se encontró rechazado por unos y por otros, por la misma causa de manifestar determinadas ideas que no fueron comprendidas por ninguno de los dos sectores mayoritarios de opinión, en una confusión tal que le hizo sentirse extraño a los propios y no sólo a los contrarios en ideas.

No hay que olvidar que Sabater ha sido una figura siempre controvertida en el País Vasco, del que es oriundo, ya que siempre criticó con valentía y sinceridad sin paliativos a los nacionalistas a ultranza que exigían la autodeterminación para el pueblo vasco y silenciaban los crímenes horrendos de ETA como forma de extorsión a una sociedad que se encontraba maniatada por el terror y por el reguero de sangre que iban dejando detrás de sí los múltiples asesinatos de los criminales de ETA, ante la impasibilidad cínica del Gobierno que aún llamaba a de Juana Chaosi “un hombre de paz”.

Ahora, Sabater ha abandonado las filas socialistas para entrar en la nueva formación política Unión Progreso y Democracia que ha recibido a muchos de los socialistas desencantados del PSOE por los dislates del Gobierno actual.

Este libro hace pensar que cuando alguien quiere buscar la verdad y exponerla –sin que ello suponga que la encuentre siempre en su búsqueda intelectual-, con toda la objetividad y sinceridad de la que es capaz, y Sabater lo es y mucho, se deben leer sus textos con absoluta imparcialidad. dejando de lado los prejuicios y las propias y apasionadas ideas, para poder así comprender la lúcida sinceridad de quien piensa, reflexiona, indaga y enjuicia con total y absoluta objetividad si se quiere entender, realmente, lo que dice y el trasfondo de verdad y objetividad que expresa en sus opiniones con las que se puede estar de acuerdo o no, pero que no dejan de ser motivo de reflexión y análisis de las propias ideas.

Hay que hacer mención de determinados errores tipográficos o gramaticales que sorprenden, aunque no restan importancia alguna al pensamiento de este autor y que se pueden achacar a las prisas con las que son escritos los artículos para la prensa o al propio despiste a la hora de la recopilación.

Es este libro recomendable para quienes quieran conocer mejor el pensamiento de un intelectual que, a pesar de serlo, no deja de ser, por ello, un ciudadano más comprometido con los problemas de su tiempo e inmerso en la confusión y contradicciones de su época.

5x2=9 Diez miradas contra la violencia de género

5x2=9 Diez miradas contra la violencia de género Ángeles Caso, Espido Freiere, Rosa Regás, Eugenia Rico y Lourdes Ventura Silvia Pérez y Fernando Marías, Editores Península Barcelona, 2009 143 pp.

TESTIMONIOS

5x2=9
Diez miradas contra la violencia de género
Ángeles Caso, Espido Freiere, Rosa Regás, Eugenia Rico y Lourdes Ventura
Silvia Pérez y Fernando Marías, Editores
Península
Barcelona, 2009 143 pp.


por
Ana Alejandre


El título de este libro testimonial es significativo y enigmático a la vez. Significativo porque la incoherencia matemática de la simple regla de multiplicación 5x2=9, resume las historias de cinco mujeres, contadas y analizadas por cinco escritoras, menos una de las víctimas de la violencia de género que falleció a manos de su asesino y marido, que explica esa disfunción matemática, pues las cinco historias multiplicadas por dos, ya que son víctima-escritora, menos la asesinada, da ese fatídico 9.

El subtítulo es esclarecedor al explicar que son diez miradas contra la violencia de género (a la asesinada le sustituye su propio hijo que relata su historia), término éste que cuenta con la crítica de los especialistas en psiquiatría y en derecho que advierten que debería decirse violencia doméstica, ya que se produce en el seno del hogar, y no violencia de género, pues existen muchos casos de ancianos, niños y hombres maltratados, aunque éstos no pueden ser asimilados a esta lacra social que avergüenza a todo ciudadano de bien por el acotamiento que se hace de esa violencia calificándola de género.

Este libro narra las historias de cinco víctimas de la barbarie machista que vienen a sumarse a las miles, decenas de miles de historias igual de reales y trágicas y pone el evidencia una realidad que existe soterrada, en muchas ocasiones, y a la que nos cuesta a todos enfrentarnos por eso de que “lo que sucede en casa del vecino es cosa suya mientras no me moleste”.

Naturalmente, los maltratadores se aprovechan de ese silencio cómplice que, muchas veces, los que rodean a la víctima mantienen por temor a consecuencias desagradables para ellos, o alegando una simple ignorancia de los hechos, lo que propicia el propio ocultamiento de la mujer víctima de malos tratos que, por temor a aumentar la agresividad de su verdugo, le obliga a callar y prolongar el martirio del que está siendo objeto.

Este libro, junto a otros muchos que tratan de este asunto, desde los estudios de especialistas en psiquiatría, sociología o derecho; además de los escritos en forma de testimonio, como es el caso del que sirve de comentario, no pueden evitar que se sigan produciendo casos de malos tratos y muertes –que van en aumento, al compás de la valentía de las mujeres que se atreven a denunciar, muchas veces en la confianza de que así estarán a salvo-; pero ayudan a que todos tomemos conciencia de un mal que arrasa las cimientos de esta sociedad que constituye toda familia,.

Sin embargo, la familia aún sigue inmersa en un concepto patriarcal y machista que hace estragos, porque el hombre no acaba de comprender que la mujer es y debe ser su compañera y no un objeto de su propiedad al que tiene que usar, dominar y maltratar, sobre todo, cuando la mujer no acepta ese rol marcadamente sumiso y dependiente y reclama para sí los derechos de todo ser humano, en cuanto a autonomía, a la propia realización personal y a ser respetada en el seno de la pareja, principios estos que fundamentan la sociedad de Derecho en la que vivimos y que están recogidos en la propia Constitución.

Este libro testimonial tiene el valor de poner ante la opinión pública cinco casos de maltrato que son el ejemplo de otros muchos miles que siguen silenciados, pero que terminan llenando de denuncias las comisarías y juzgados, aunque muchas veces la propia Justicia se ve incapaz de frenar esta oleada de violencia que el machismo ultramontano provoca, en una marea sangrienta que desborda la vida de muchas familias, en un continuo goteo de palizas, vejaciones y, muertes que llenan de espanto las conciencias de los ciudadanos que asistimos impotentes a este sangriento espectáculo en los medios de comunicación.

Nos sentimos impotentes ante estas tragedias cotidianas, sabiendo que este mal sólo podrá tener solución después de muchos años de educación en el respeto a la igualdad entre hombres y mujeres, de concienciación por parte de todos de que no podemos asistir mudos y pasivos a los casos de violencia que conozcamos en nuestra cercanía familiar, vecinal o de amistad y que debemos denunciar, además de intentar ayudar a las mujeres que están siendo masacradas en un sacrifico cruento en el que se pierden cerca de ochenta vidas al año, sólo en España, y deja un reguero de familias rotas, mujeres con secuelas psíquicas y físicas de por vida e hijos con traumas vitalicios.

Este libro, como todo el que está escrito por diferentes autores, tiene partes más logradas que otras, y algunas, como es el primer caso relatado por una famosa escritora, demuestra la prisa con que fue escrito por sus muchas reiteraciones en cada página y su descuidado estilo. Sin embargo, destaca.el testimonio de Ana, contado por Ángeles Caso, que destila una profunda humanidad y comprensión de la personalidad de la protagonista de estos hechos dramáticos. En la escritura de Caso se advierte la fina sensibilidad de una autora que sabe comprender y profundizar en la dramática historia que narra, pero sin caer en el tremendismo que los propios hechos le hubieran facilitado.

Esta obra es un testimonio más de los muchos que salen, desgraciadamente, a la luz pública. Sirve para ilustrar una realidad dolorosa que sufrimos en esta supuesta sociedad civilizada, pero no apunta ninguna solución ni añade nada nuevo a lo ya escrito anteriormente sobre este trágico tema. Es un libro que nos habla de lo que ya sabemos, pero nos deja la sensación de que falta mucho por hacer para poder combatir y erradicar la funesta plaga de los malos tratos y esa difícil tarea no se va a conseguir con libros así, sino con una acción concertada de todos los estamentos sociales y, especialmente, por una educación en la que el machismo esté erradicado de la vida familiar que es, al fin y al cabo, el germen de todo maltratador.




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