Ediición nº 17- Ocubtre/Diciembre de 2011

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Luís Cernuda

Luís Cernuda, poeta y ensayista.

Biografía

por Ana Alejandre
Nació en Sevilla en 1902. Hijo de padre militar, lo que le marcó profundamente por haberse criado en un ambiente familiar de rígida educación y bajo el imperio de principios férreos e intransigentes. A los nueve años, y con motivo del traslado de los restos fúnebres de Gustavo Adolfo Bécquer a Sevilla, comienza a leer poesía, influenciado por la personalidad del poeta muerto, y un profesor suyo le anima y corrige en sus primeras creaciones poéticas.
Después de finalizar sus estudios secundarios, comenzó a cursar la carrera de Derecho en la Universidad de Sevilla, en 1919, lo que le proporcionó la posibilidad de conocer a Pedro Salinas, que fue su profesor y le influyó notablemente, ayudándole a publicar sus poemas.
En 1920 fallece su padre, y en 1923 abandona provisonalmente sus estudios de Derecho en la Universidad hispalense para hacer el servicio militar, por lque ingresa en el Regimiento de Caballería de Sevilla. Reanuda sus estudios universitarios en 1924, y termina su licenciatura en 1926. Además de sus estudios, empieza a ser un asistente asiduo a las tertulias literarias organizadas por Pedro Salinas, junto a Higinio Capote y Joaquín Romero Marube, Comienza a leer a los clásicos españoles y a los autores franceses, especialmente a André Gide que le supone una revelación. Conoce a Juan Ramón Jiménez en 1925 y en ese mismo año publica sus poemas en Revista de Occidente
Más tarde, se traslado a Madrid, en 1926, y comienza a colaborar con publicaciones como La Verdad, Mediodía y Litoral –esta última revista es del matrimonio Altolaguirre, al que le profesará siempre un gran amistad y aprecio- y fue cuando empezó a tener contacto con los ambientes literarios, en los que se fraguaba lo que se llamaría después la Generación del 27.
Perfil del aire, primera de sus poemarios publicado, la imprime en la imprenta malagueña de Prados y Altolaguirre, pero esta obra es muy criticada por Juan Ramón Jiménez que la considera excesivamente influenciada por Jorge Guillén, lo que le molestará profundamente a Luís Cernuda que nunca le perdonará ese agravio.
A raíz del fallecimiento de su madre, en 1928, se traslada por un corto período de tiempo a Málaga, ciudad en la que volvió a retomar su amistad con los poetas que colaboraban en la revista Litoral: Manuel Altolaguirre, José María Hinojosa y Emilio Prados, entre otros. En noviembre de ese año, Pedro Salinas le ayuda a conseguir un lectorado de español en la Universidad de Toulouse. Cargo que ocupará durante un año y, aprovechando su viaje a Francia, visita París, ciudad en la que se convierte en un apasionado aficionado al cine.
Vuelve a a Madrid, en 1929, y comienza a trabajar en la librería de León Sánchez Cuesta, desde 1930, y en esa época comienza a asistir a varias tertulias literarias con Vicente Aleixandre.y Federico García Lorca, poeta este último que le presenta a un joven gallego de profesión actor, Serafín Fernández Ferro, del que se enamora apasionadamente Cernuda, pero no es correspondido por el joven actor que sólo se acercará a Cernuda cuando necesita ayuda económica. Este amor fallido será el motivo de inspiración de varios libros de Cernuda Donde habite el olvido y Los placeres prohibidos. Una vez que concluye este insatisfactorio amor, Cernuda se interesa en las Misiones pedagógicas, en primer lugar en la sección Bibliotecas y, en segundo lugar, en Museo ambulante. Con esta nueva misión visita los pueblos de Castilla y Andalucía, conociendo en estos viajes a diferentes artistas e intelectuales de la época y colabora en la revista Octubre, de Rafael Alberti, en 1933. Al año siguiente, colabora en la revista Cruz y Raya, de José Bergamín, y publica sus traducciones de Holderlin, en 1934,
Poco antes de comenzar la Guerra Civil, en 1936, participa en el homenaje a Valle-Inclán y publica la primera edición de su obra poética hasta el momento con el título de La realidad y el deseo..
Al conocer el asesinato de Federico García Lorca, le dedica una emocionada elegía A un poeta muerto (F.G.L), de cuyo poema fueron censurados los dos últimos párrafos.
Después de permanecer dos meses como agregado de la Embajada Española en París, regresa a Madrid y se alista en el Batallón Alpino y por ello es enviado a la Sierra de Guadarrama. Pasa a Valencia en 1937, ciudad en la que colabora con Hora de España y publica la mencionada elegía a García Lorca. Asiste al II Congreso de Intelectuales Antifascistas de Valencia, en el que conoce a Octavio Paz, poeta y escritor al que volverá a ver en México tiempo después.
Viaja al Reino Unido en 1938 con el fin de dar un ciclo de ocnferencias y conoce a Rafael Martínez Nadal, quien años más tarde sería uno de los principales estudiosos de Cernuda y su obra. En Oxfordshire es tutor de niños refugiados vascos y esta actividad fue la que le inspiró el poema Niño muerto. Trabajó más tarde como profesor en el internado Cranleigh School. Allí se aficiona a leer a los clásicos ingles, pero especialmente a los poetas metafísicos y a T.S. Elliot, y al griego Constantino Cavafis. También ejerce como lector en la Universidad de Glasgow, la Universidad de Cambridge, esto sería en 1943, y en el Instituto Español de Londres, dos años más tarde. Finaliza su poemario Las nubes y los poemas en prosa de Ocnos.
Publica en 1944 Vivir sin estar viviendo , inspirado en otro nuevo amor y a partir de entonces comienza a ejercer como crítico literario tanto en el Bulletin of Hispanic Studies varios ensayos sobre poesía española. Además. Traduce Troilo y Cresida de Shakespeare, en 1945.
Se exilia a EE.UU, en 1947, país en el que impartirá clases de literatura en el colegio femenino de Mount Holyoke (Massachussets), en el que permanecerá hasta 1952 y gracias a dicho trabajo consigue la siempre buscada estabilidad económica. Sus sucesivos viajes a México en 1949, 1950 y 1951, le acucian el deseo de vivir en una país de lengua hispana, siendo uno más de los muchos intelectuales exiliados en dicho país y acogidos generosamente por el presidente Lázaro Cárdenas. Es invitado a viajar a Cuba, a fin de dar un ciclo de conferencias, por invitación de la revista Orígenes y allí conoce y traba amistad con el escritor Lezama Lima y se reencuentra con María Zambrano.
Se establece en México capital, en 1952, y allí vive otro amor personificado en un culturista llamado Salvador Alighieri a quien había conocido en el verano de 1951. A dicho nuevo amor dedica los Poemas para un cuerpo que sería publicado en 1957. Vuelve a reencontrarse con Octavio Paz y con el matrimonio Altolaguirre, especialmente trata a la esposa de Altolaguirre, Concha Méndez, con la que viaja en 1953 y pasa una temporada con ella en Coyoacán
A partir de 1954, comienza a trabajar como profesor por horas en la Universidad Nacional Autónoma de México y realiza una investigación como becario en El Colegio de México y también colabora en diversas publicaciones mexicanas.
En España, en 1955, Cernuda es reivindicado por un grupo de jóvenes poetas cordobeses llamado el Grupo Cántico, lo que le produce una gran alegría. Al año siguiente comienza a escribir los primeros poemas de su nuevo poemario Desolación de la Quimera, y en 1957 se publican sus Estudios sobre poesía española contemporánea. Al año siguiente, publica en México en la Cultura, su biografía literaria Historial de un libro, con motivo de haber sido publicada la tercera edición revisada y ampliada de La realidad y el deseo
Cuando fallece Manuel Altolaguirre, en 1959, edita la obra Poesías completas del finado y comienza una intensa correspondencia con jóvenes poetas españoles. En 1960 sale publicados ensayos contenidos en las dos partes de Poesía y Literatura de Cernuda, por Carlos Barral como editor. En ese mismo año, da clases durante un curso en la Universidad de California, en Los Ángeles. Desde 1961 a 1962 es profesor visitante o invitado en San Francisco y es en este último año cuando se publica en México su poemario Desolación de la Quimera. Vuelve a impartir un curso en Los ángeles.
fallece, el 5 de noviembre de 1963, en la Ciudad de México y es enterrado en la sección española del Panteón Jardín.

Comentarios sobre su obra poética:

Su obra poética está impregnada por un tono intimista en la que aparecen como notas predominantes la sensación de soledad, de profunda y exaltada sensibilidad y del dolor largamente asumido que parece traspasar toda su obra.
Su condición de homosexual, nunca negada por el poeta, le hace estar siempre en un estado profundo de descontenta con la sociedad, de enajenado de un mundo que no acepta su condición sexual, lo que le hace confesar que se siente “un inadaptado” Especialmente, se sintió marginado en la España de su época por la intransigencia moral de entonces que le hace decir de España que es «un país donde todo nace muerto, vive muerto y muere muerto», como escribe en Desolación de la Quimera. Esa misma inadaptación y rebeldía le produce una profunda sensación de aislamiento por lo que escribe de sí mismo que se sentía como “un naipe cuya baraja· se ha perdido” en alusión metafórica a un mundo que, por rechazar su condición de homosexual, le hace sentir que no está entre semejantes, entre iguales, sino que es alguien que, por distinto, se siente cada vez más solo, más aislado entre seres dispares.
Sus principales influencias literarias se encuentran entre los poetas románticos, desde el propio Bécquer al que leyó en su infancia, pasando por Keats, Holderling,; pero sin olvidar la profunda influencia que en él tuvo la lectura de los clásicos, en especial Garcilaso de la Vega.
Por pertenecer al movimiento poético llamado Generación del 27, se puede encontrar en él, al igual que en otros poetas de dicha generación, un deseo de sintetizar todas las claras influencias recibidas. Se puede afirmar que su obra se sustenta en el eje de la dualidad entre la voluntad de realización personal, que es el deseo, y la realidad que impone la propia sociedad en la que vive. Esta dualidad ofrece la nota del romanticismo claramente. Por ello, los temas que aborda con mayor frecuencia son los propios del romanticismo: la soledad, el amor (siempre insatisfecho en su logro apasionado), y la aspiración de un mundo mejor, más humano. Su estilo poético es original y propio y no se ajusta a ninguna moda literaria, a pesar de que en los inicios de su labor poética se circunscribe a la poesía pura –Poesía del aire-,, el clasicismo garcilasiano –Égloga, elegía y oda- y llega a cultivar el surrealismo –Un rio, un amor y Placeres prohibidos-, pero se nota en él un giro que se decanta claramente por un estilo mucho más sencillo, más personal y que se fundamenta en un rechazo triple: de los ritmos muy pronunciados, de la rima, y de las imágenes metafóricas muy elaboradas, por lo que desea cada vez más utilizar un lenguaje coloquial, exento de toda artificiosidad
Su obra capital se podrái decir que es Donde habite el olvido (1932-1933), en el que se expresa con un lenguaje ya propio, y obra esta en la que se manifiesta la desolación, la tristeza, pero todo ello dentro de una absoluta y demoledora sinceridad. Otro libro del mismo tono que el anterior es Invocaciones a las gracias del mundo (1934-1935) que gira en torno de tres temas que son recurrentes en este poeta: la belleza del cuerpo masculino, el sino de todo artista y su concepción de la soledad.
Es a partir de la Guerra Civil cuando empieza a experimentar con su depuración estilística, y comienza a escribir sobre el dolor de la Patria perdida y añorada y también, rechazada, al mismo tiempo, por lo que representa de intransigencia y oscurantismo; y en ésta como en toda su obra posterior sigue puesto de manifiesto el profundo pesimismo y desolación que le acompaña siempre y que culmina en Desolación de la quimera (1956-1962)

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