Ediición nº 17- Ocubtre/Diciembre de 2011

Los esclavos felices de la libertad, Javier Ruíz P

“Los esclavos felices de la libertad”. RUIZ PORTELLA, Javier Ediciones Áltera. Madrid. 2011. 306 páginas.

“Los esclavos felices de la libertad”.
RUIZ PORTELLA, Javier
Ediciones Áltera.
Madrid. 2011. 306 páginas.

por Ángel Maestro

Feliz título el de esta nueva obra de Javier Ruiz Portella pues en efecto, la sociedad actual, o al menos una gran parte de la misma, de esa masa amorfa con sus componentes aborregados ,viven en tal grado de alienación que creen ser felices en esa esclavitud a la que inconscientemente se encuentran sometidos. La aseveración de Goethe : ”Nadie es más esclavo que quien se tiene por libre sin saberlo”, reviste plena y completa razón en el libro de Portella, filósofo y ensayista.

Una mente entre las lúcidas de la Europa actual, Dominique Venner, ha calificado esta obra como “ Un libro extraordinario,lleno de auténtico talento literario. ¡ Una bomba atómica filosófica sin la jerga de los filósofos”. ¡ Nadie ha escrito nunca nada tan fuerte y tan verdadero sobre nuestra época, sigue diciendo Venner, “¿por qué lo feo sustituye a lo bello ¿”.

La paradoja – la marca de nuestro tiempo – se despliega a través de todo este ensayo : la paradoja de los hombres más libres....y más esclavizados a sus objetos y productos . ¿ Por qué el emporio de la libertad se convierte en el reino del nihilismo ¿.

A lo largo de las enjundiosas páginas del libro aparecen las contradicciones de la sociedad actual , antagónicas con el conocimiento verdadero de la posesión del bien real o de la esperanza de poseerlo, que constituyen las fuentes de la alegría. A través de los diferentes capítulos, en lenguaje sencillo,prístino, alejado de la jerga filosófica que dificultaría su lectura- libro de filosofía pero sin ese lastre - aparece el hecho lamentable de que a esta altura de los tiempos la inmensa mayoría de las acciones humanas tengan una escasa motivación racional y sean instintivas, primarias, arbitrarias y veleidosas , o en el mejor de los casos consuetudinarias.

Se pregunta Portella ¿ Quien domina a quien ¿ .Nosotros a las ideas o las ideas a nosotros. Al autor que en su juventud abrazó activamente las ideas del comunismo, viviendo su actividad política militante en los países socialistas, años después acabó arrojándolas por la borda considerándolas no sólo descabelladas, sino también las más criminales de todas, tomando una decisión libre, una decisión que califica Portella de a la vez autónoma y heterónoma. ”Una decisión marcada por la única libertad que conocemos los hombres , esos seres que dejaríamos de ser libres si, como Dios, estuviéramos sumidos en lo unívoco y necesario”.
Interesantísimas preguntas se plantea el autor, cual la del papel de los medios de comunicación hoy, quienes planean y deciden cambiar de cosmovisión, el aplastante dominio de la fealdad en las artes. La antítesis entre obras imperecederas como el Pórtico de la Gloria en Santiago, las torres y ojivas de la catedral de Viena, la bóveda de San Pedro en Roma, las obras de Mozart, el Cristo de Velázquez,la Madonna de Rafael.....frente a la fealdad repulsiva y decadente que ofrecen tantas realizaciones actuales en todos los campos.

Anteponer la libertad al bien es la operación intelectual más subversiva que cabe imaginar en la sociedad actual, adquiriendo plena actualidad el razonamiento de que si la libertad fuese el valor supremo, la única norma ética sería el permisivismo , el ejercer la libertad según la voluntad de cada uno. Y es que , reflexiona el autor, el emporio de la libertad se ha convertido en el reino del nihilismo.

El no sólo dejar hacer, sino reverenciar los apetitos primarios no es que represente la antítesis de la razón, sino que alimenta los más colosales dislates , adobados además muchas veces con cierta retórica pesudorrevolucionaria que someramente analizada, no hace falta profundizar más, aumenta hasta magnitudes siderales la categoría del desatino.

“Los esclavos felices de la libertad” es un alegato razonado, pleno de argumentaciones en las que el ensayista y filósofo Portella, lanza –expone Sánchez Dragó en el prólogo – un grito de rabia y esperanza en nuestra época desquiciada. Época, añadiríamos , de irracionalidad, de incultura y de involución histórica.







Aviso Legal


Los textos expuestos en esta web están protegidos por el Copyright. No está permitido su reproducción, total o parcial, en ningún tipo de soporte o medio, sin la expresa autorización de sus autores.
© Editanet 2008-2011.Reservados todos los derechos.