Ediición nº 21 de Octubre/Diciembre de 2012

Pulso, de Julian Barnes

Pulso Julian Barnes Traducido por Mauricio Bach y Alexandre Gombau Anagrama 264 páginas

Pulso
Julian Barnes
Traducido por Mauricio Bach y Alexandre Gombau
Anagrama
264 páginas

por Ana Alejandre





Esta colección de relatos, catorce en total, tienen el nexo común de hablar de los problemas inherentes a las relaciones humanas y sus múltiples y variadas facetas problemáticas, pero no sólo en un determinado punto geográfico, sino que muestra etas cuestiones encarnadas tanto en los estratos sociales más altos de la actualidad, como en el continente americano o en la Italia garibaldina. Es decir, Julian Barnes, le toma el pulso a lo que en toda relación humana tiene de complejo, contradictorio y conflictivo, con independencia de la época, país y estrato social en los que se desarrollen las relaciones humanas.

Aunque la fama de afrancesado que tiene Barnes por estar muy influenciado por la literatura francesa de la que es un gran conocedor, no por ello impide que, a su vez, sea un autor muy imbricado en la propia literatura inglesa de la que es uno de las más claros exponentes.

Es por ello, que el estilo usado por Barnes en esta colección de relatos es fresco, directo y siempre irónicamente mordaz, a través del que va relatando los males de la actualidad sin quitar ni un gramo de sarcasmo y acidez al contar los graves problemas que angustian al hombre moderno, pleno de contradicciones y preguntas sin respuestas.

A pesar de ello, siempre su estilo narrativo está impregnado de una gran elegancia y belleza que convence al lector que queda hondamente impresionado y fascinado por el mundo visto bajo el lúcido prisma de este autor que no da respuestas definitivas, pero si hace entrever cuáles son las verdaderas incógnitas que angustian y desasosiegan al hombre de la calle, a ese ser que busca desesperadamente en la imagen del “otro” la suya propia reflejada en lo que tiene de común, vulnerable y frágil, y en esas similitudes está la clave de la dificultad de las relaciones humanas y de su enorme complejidad.













Maria Antonieta, Stephan Zweig

María Antonieta Stefan Zweig Traductor: Carlos Fortea Editorial: Acantilado 542 páginas. 

María Antonieta
Stefan Zweig
Traductor: Carlos Fortea
Editorial: Acantilado
542 páginas. 


porAna Alejandre

María Antonieta, es un personaje fascinante para todo biógrafo que se precie, ha dado pie a innumerables libros de todo calado, porque ofrece una amplio abanico de posibilidades a cualquier escritor para intentar explicar, a través la reina de Francia más emblemática de todos los tiempos que vivió una época de convulsión revolucionaria que dio paso a una nueva era de Ilustración con la inevitable carga de cambios sociales, políticos y económicos que propicia toda revolución, como fue la Revolución Francesa, y que fue víctima de la guillotina a los 38 años que, por aquel entonces, trabajaba sin descanso, en pos de crear un orden nuevo a costa de aniquilar a toda una clase dirigente.

El libro que nos ocupa frece ahora una visión de su personalidad, siempre atrayente, a pesar de los tres siglos que nos separan de ella, escrito por Zweig es la que parece reflejar mejor toda la complejidad de un temperamento como el de Maria Antonieta, complejo, contradictorio y no por ello menos subyugante, porque a pesar de su temprana edad cuando fue ejecutada, había vivido una vida apasionante, llena de luces y sombras, que le dan la profundidad y la humanidad que el escritor austríaco pone de relieve con indudable maestría. No hay que olvidar que en esos 38 años la reina de Francia vivió mucho más que cualquier otro ser humano que le doblara la edad, porque casó a los 14 años con el Delfín de Francia, siendo la quinta hija de la todo poderosa emperatriz austríaca María Teresa.

María Antonieta se nos aparece en esta obra de Zwueig retratada en su verdad personal e histórica, sin querer concederle más atributos de los que tuvo en realidad, y se muestra como un ser no especialmente brillante, pero dotada de una fuerte personalidad y determinación que la llevó a encumbrarse y superar sus propias deficiencias y carencias intelectuales y emocionales, pero llevando con mano firme su propio destino hasta las alturas que su papel en la Historia le deparó.

Hay que destacar la excelente edición a la que acompaña una rigurosa cronología y un texto en el que brilla la erudición de Zweig y su talento narrador para hacer una perfecta radiografía de la personalidad siempre turbadora de una mujer que, junto a Cleopatra, forma el dúo femenino más fascinante de la historia, y que igual que aquélla con su corta vida ha hecho correr ríos de tinta, pero sin que el tiempo y otros personajes más actuales hagan olvidar el innegable misterio que atracción que ejerce sobre las sucesivas generaciones.

Delirio, David Grossman

Delirio David Grossman Traducción de Ana María Bejarano Lumen, 2012 304 páginas.

Delirio
David Grossman
Traducción de Ana María Bejarano
Lumen, 2012
304 páginas.

por Ana Alejandre

En esta obra Grossman vuelve a demostrar que es un autor de calado intelectual y moral que sirve de referente imprescindible para entender el actual y caótico mundo en el que los intelectuales como él muestran, con la fina y certera percepción de la realidad y su implacable disección, los males de nuestro tiempo, pero también los que son y han sido consuetudinarios de la humanidad en cualquier época.

Para ello, se vale de un argumento simple, sin grandes circunloquios, que se centra en el relato que Shaul, el protagonista, trasunto intelectual del autor, le cuenta a su cuñada sobre el amor que su esposa mantiene con otro hombre llamado Paul. Pero, en este relato no es lo más importante para el narrador del mismo la simple relación de hechos que conforman el adulterio, sino que en lo relatado por Shaul está presente la búsqueda angustiosa de la comprensión del propio concepto del amor que el marido engañado intenta hallar en la detallada narración de esos hechos y, para ello, utiliza la pregunta esencial que hay detrás de cada escena narrada y en la que su protagonista, Elisheva, la esposa adúltera, es descrita mientras ama y es amada, ante la mirada atenta del marido engañado que intenta descifrar la propia esencia y naturaleza del amor, a través del que une a su mujer con el otro hombre.

El narrador que es el propio marido engañado, en todo momento, utiliza un lenguaje directo, sin intentar tapar o esconder aquellas facetas más oscuras o impúdicas de su relato al que sirven de materia prima los propios hechos relatados y que se han convertido en la obsesión del narrador, pero dichos siempre con el respeto a la verdad de los amantes que emana del conocimiento y la experiencia de quien relata la historia de ese adulterio del que es víctima; pero, tratando en todo momento, de encontrar, a través de su propia narración exacta, con la minuciosidad de toda obsesión, la clave para entender ciertos conceptos universales, lo que viene a demostrar que lo importante de toda obsesión no es el objeto de la misma que en este caso es el adulterio, sino encontrar a través de ella, de esa idea fija y monotemática que es toda obsesión, la verdadera naturaleza de la realidad que sirve de objeto obsesivo y que, en este caso, es triple: el amor, el matrimonio y el adulterio. Para ello utiliza la minuciosidad en los detalles, en todo aquello que conforma la propia esencia de la mujer ya perdida y, por tanto, idealizada con esa pátina de perfección que tiene siempre aquello que, por ausente, se agranda en el recuerdo y se difuminan los detalles, resaltando las bondades y disminuyendo todo lo negativo.

Grossman demuestra su maestría narrativa, haciendo hincapié en la capacidad observadora, conocedora de lo narrado por parte del personaje central que huye de los dos peligrosos extremos en lo que puede caer cualquier autor: la afectación cursi y la escabrosidad. Se mantiene en un equilibrado punto medio que da autenticidad a una narración plagada de detalles y sugerencias.

Sin embargo, la obsesión de ese escritor que lleva demasiado tiempo en dique seco literario, se la provocan las salidas diarias de su esposa a la piscina, salidas en las que ve la ineludible prueba de un adulterio al que data de la misma antigüedad que su propio matrimonio, y del que se convence a sí mismo y, además, a quienes lo rodean, especialmente a su cuñada a quien le cuenta, durante un viaje y con todo lujo de detalles, los pormenores de un adulterio que para él ya es una evidencia incuestionable; tanto como lo es la obsesión que le mantiene ocupada la mente todo el día, poniendo en ella toda la creatividad frustrada de un escritor que lleva demasiado tiempo sin publicar. La supuesta vida adúltera de su esposa le sirve para construir en su imaginación la narración metódica y detallada de una historia supuestamente real en la que deposita todo su caudal creativo demasiado tiempo en punto muerto.

Excelente novela, sin duda, y muy recomendable.

El significado de la traición, Rebeca West

El significado de la traición Rebeca West Traductor: Panteleimón Zarín Reino de Redonda 496 páginas.

El significado de la traición
Rebeca West
Traductor: Panteleimón Zarín
Reino de Redonda
496 páginas.

por Ana Alejandre
En este libro de ensayo su autora ofrece algunos de los casos más conocidos de traición a la patria de la segunda mitad del siglo XX, como pueden ser los protagonizados por espías que filtran secretos de Estado y se sirven de su trabajo para agencias de Inteligencia o bien de sus propios cargos diplomáticos, o el famoso caso del fascista británico William Joyce que realizaba emisiones radiofónicas a favor de los nazis, por citar sólo algunos.

Pero se destaca en esta obra, principalmente, un tono de airada indignación por lo que significa la propia traición que es tan antigua como lo son las sociedades humanas y de la que sirve de ejemplo la muerte de Abel a manos de su hermano Caín.

West destaca la existencia en el ser humano de dos pulsiones distintas y contrapuestas: la primera, la que le lleva a ser leal a los suyos y que parece radicar en el miedo y el propio instinto de supervivencia que busca en el apoyo mutuo a los miembros de su grupo (nación, ciudad, familia, religión, ideología, etc.); y la segunda es la pulsión de muerte que se une muchas veces a una vanidad y deseo de sobresalir que le lleva a cometer actos de pura traición.

Para ilustrar la lista de los traidores, la autora ha buscado en los archivos de los tribunales de Old Bailey los distintos expedientes de aquellos que fueron juzgados por traición a la Corona Británica durante la Segunda Guerra Mundial y la Guerra Fría y trata de buscar en todos esos casos la explicación de esos comportamientos desleales, al mismo tiempo que realiza una valoración de los daños infringidos por dichos individuos al propio tejido social que ha sido traicionado, así como se queja de la incapacidad que tiene la propia sociedad, a través de sus distintos estamentos, para descubrir a tiempo a los traidores por falta de instrumentos eficaces para tal fin.

Por el libro pasan casos de todo tipo que van desde el diplomático con.ridículos aires heroicos, como el científico presuntuoso, el intelectual indolente e indiferente hasta el funcionario ineficaz e incompetente, Todos ellos son analizados minuciosamente bajo su luz escrutadora para demostrar las nefastas consecuencias que tienen sus actividades en toda la sociedad que les ha confiado unas determinadas funciones o labores.

Aunque, a pesar de todo los males que representa siempre la figura negativa de todo traidor, no olvida que también, y pese a todo lo dicho, esta oscura figura representa también un bien para la propia sociedad en la que se desenvuelve y no es otro que su presencia siempre hace más fuertes y cohesionados los propios lazos tribales que unen a los individuos de cada sociedad en cuestión.

Esto lo afirma en su epílogo, el propio Juan Benet, con palabras lúcidamente esclarecedoras de tan oscura y tenebrosa figura como es la de todo traidor, independientemente de la causa a la que traicione.

Relámpagos, Jean Echenoz

Relámpagos
Jean Echenoz
Anagrama

Jean Echenoz, brillante narrador francés en “Relámpagos” con un protagonista genial
 
 
Julia Sáez-Angulo
 
         Un narrador brillante, Jean Echenoz (Orange, 1947), y el  protagonista del libro “Relámpagos” original, genial, Gregor, ambos atrapan al lector en una sucesión de historias y aventuras de un personaje singular, inteligente, extravagante, capaz de todas las invenciones y con una trayectoria compleja debido a su carácter.
 
         El libro “Relámpagos” ha sido traducido de manera excelente por Javier Albiñana y publicado por la editorial Anagrama en la colección Panorama de narrativas.
 
El autor, Jean Echenoz es uno de los escritores más cotizados en Francia y en Europa, que tiene en su haber once novelas, todas ellas publicadas por Anagrama. Autor galardonado, Echenoz ha obtenido los premios Médicis, Goncourt, European Literary Prize y otros.
 
Basada de modo libre en la vida, trabajo y avatares del ingeniero Nikola Tesla (1856 – 1943), “Relámpagos”  es una secuencia de historias desternillantes y melancólicas, una sucesión de relatos que conforman una novela o una novela distribuida en una suma de relatos.
 
Una narración que habla de aspiraciones, logros y picarescas, de la condición humana en definitiva, con todos sus recovecos para ganar con avaricia o con la ingenuidad del otro. Humor, ironía y parodia para describir a los hombres de hoy la sociedad en que se mueven. Descripciones precisas y sorprendentes como la de las obras de Brooklin en las que trabaja Gregor. Un Nueva York del pasado, que el autor sabe pintar con gracia.
 
Gregor, un europeo del este que viaja y avanza buscando sus logros, con gran inteligencia técnica y matemática pero no emocional. Un obseso con ciertas manías o paranoias, pero un tipo normal que experimente el ganar y el perder de la vida. Personajes reales como Edison, Westinghouse y otros salìcan la narración donde Gregor se mueve.
 
“Relámpagos” es literatura en estado puro, una fábula que entretiene y enseña, que ensalza y lamenta con elegancia, que asume algunos acentos oníricos como en la vida misma. Gregor es un personaje inolvidable y una hubiera deseado que tuviera un nombre más singular para definirse, porque traía a la memoria el kafkiano nombre de Gregorio Samsa de la metamorfosis en escarabajo, aunque quizás el autor haya querido igualmente hacer un guiño al autor checo que escribía en alemán.

La consttución europea, Jurgen Habermas

La constitución europea,Jurgens Habermas, Editorial Trotta

La consttución europea
Jurgen Habermas
Editorial Trotta
Jurgen Habermas analiza y critica en un ensayo la Constitución Europea

Julia Sáez-Angulo

El filósofo y sociólogo alemán Jurgen Habermas (1929) ha publicado un ensayo sobre la Constitución de Europa que va precedido por un estudio de la relación entre los derechos humanos y el concepto de dignidad humana en el que se muestra como la dinámica combativa de indignación, nacida de las experiencias de vulneración de la dignidad humana, impulwa la esperanza razonable de una institucionalización mundial de los derechos humanos.

El libro, que ha sido publicado por editorial Trotta lleva los siguientes apartados: El concepto de dignidad humana y la utopía realista de los derechos humanos; La crisis de la Unión Europea a la luz de una Constitucionalización del Derecho Internacional; Anexo.La Europa de la República Federal. El ensayo añade un listado de la procedencia de los textos

Todavía recuerdan mucho el debate y la tensión que hubo entre los padres de la Constitución de Europa para debatir sobre las raíces cristianas de Europa, en definitiva sobre la denominada cristiandad, reflejada en la cruz de algunas banderas de países del norte. Laicistas beligerantes y masones radicales como Varely Giscard d´Estaigne fueron contra esa idea y los ciudadanos lo sintieron y registraron con una abstención brutal en el reconocimiento y votación de la Costitución Europea, verbi gratia en España, aunque el partido en el Gobierno quisiera vender la votación como mayoritaria, si bien solo era el recuento de una asistencia mínima a las urnas. Francia no la aprobó.

El papa Juan Pablo II, en su visita a Santiago de Compostela, uno de los lugares referentes de peregrinación cristiana de Europa dijo en su homilía certera, con palabras que hoy figuran junto al sepulcro del Apóstol: “Europa sé tu misma, busca tus raíces cristianas…”

Algunos países como Suiza y Noruega han reaccionado en el reconocimiento de la historia y raíz cristiana de sus países al prohibir la presencia de minaretes islámicos ostentosos, pagados por países como rica y autócrata Arabía Saudí, que no practica la reciprocidad de permitir la construcción de iglesias en su suelo. Sólo exigiendo el principio de reciprocidad, Europa podría protegerse de una falta de respeto a los derechos de sus ciudadanos.

El ensayo de Jurgen Habermas merece la pena leerse, aunque estos temas no los afronte con la claridad y valentía que merecen. La Unión Europa del Tratado de Lisboa no está alejada de la forma de una democracia transnacional, pues se inscribe en un proceso de juridificación y civilización del poder estatal que posibilita la creación de capacidades de actuación política más allá de los Estados nacionales.

La crisis económica y del euro ha enfriado fervores europeos, sobre todo en los países del sur. La falta de un Banco Central Europeo con una regulación más extensa y la falta de fiscalidad común hacen que la vertebración de los países sufra, pero los derechos morales y de libertad religiosa, tan poco atendidos y combatidos por los laicistas beligerantes, hacen de Europa una entidad no tan plausible como se quisiera. No es la vieja Cristiandad y no olvidemos que los Estados Unidos nacieron de unos pioneros en busca de libertad religiosa.

El rompimient de gloria, Santiago de Mora y Figuer

El rompimient de gloria Santiago de Mora y Figuero Altera

El rompimient de gloria
Santiago de Mora y Figuero
Altera


Marqués de Tamarón, “El rompimiento de gloria”es una de las novelas últimas más bellas


Julia Sáez-Angulo

         “El rompimiento de gloria” es el título de una de las novelas más hermosas y mejor escritas de Santiago de Mora y Figueroa, marqués de Tamarón (Jerez de la Frontera, Cádiz, 1941) , autor español de culto y cultivado por una erudición llena de amenidad. La novela, que  se editó por primera vez en 2003 en la editorial Pre-Textos y ha tenido diversas ediciones hoy agotadas, ve de nuevo la luz en una visión corregida y aumentada en la editorial Áltera.

         La edición muy cuidada lleva una cubierta con la imagen del cuadro de Caspar David Friedrich titulado “Nubes” y un fragmento de “La rendición de Breda” del pintor español Diego de Silva y Velázquez, que se encuentra en el Museo del Prado, en la contraportada.

          El rompimiento de gloria es una escena pictórica propia del Barroco, que reproduce la abertura de las nubes con gran aparato lumínico, dejando contemplar una visión celestial con figuras como Dios Padre, Cristo, el Espiritu Santo, la Virgen o los santos. 

         “El rompimiento de gloria” es una novela de amor y de ideas, de pensamiento y reflexión  que transcurre en el Madrid de los años 30 del siglo XX, con unos personajes seductores, el triángulo compuesto por dos hermanos, Miguel y Elena, junto a un amigo, Saturnino; los primeros de una clase social elevada, culta y decadente, el amigo, un universitario con ciertas carencias de estilo, que cree en la revolución. El encuentro y cruce de ideas da lugar a una tensión particular en un momento muy crítico en Madrid, capital en la que transcurre el argumento.

         La excelente crítica literaria que ha merecido “El rompimiento de gloria” es muy merecida. El escritor Manuel Moral Roca dice que es “la mejor novela reciente que he leído en mi vida. Me interesó de principio a fin. No decae porque está muy bien dosificada y escrita”, declara. El excelente critico de “El Semanal Digital” Carmelo López-Arias también ha resaltado el  valor literario y documental de la novela de Tamarón. “El rompimiento de gloria” es uno de esos textos que no se olvidan, escribió el crítico.

Narrador y ensayista

         El marqués de Tamarón, de padre español y madre inglesa, es diplomático y ha desempeñado su profesión en Nouakchott, París, Copenhague, Ottawa y Londres. En Madrid dirigió el Instituto Cervantes. Como autor literario ha publicado diversos libros de relatos: “Pólvora con aguardiente” (1983) y “Trampantojos” (1990). Como ensayista cuenta con títulos como “El Guirigay nacional (1988 y 2005), “El siglo XX y otras calamidades” (1993 y 1997) y “El peso de la lengua española en el mundo” (1995).

         Mi entusiasmo por esta novela fue tal que cuando se editó por primera vez y la leí, la recomendé a muchos amigos y a casi todos les gustó, salvo a uno. Se lo comenté al marqués de Tamarón –a quien no conozco—por teléfono. “Me interesa lo que le dijo ese uno”, me pidió. “Este autor es un pedante”, me dijo el amigo y así se lo transmití al autor. “Tiene cierta razón, lo soy”, me replicó.

         Vuelvo a recomendar encarecidamente esta novela como un texto que no se olvida porque cala muy adentro. Un texto para aquellos que amen la cultura, la erudición y el tiempo histórico de los años 30 en España. Para los que amen la literatura.

“Patrias amadas”, de Elisa Merino Mancini

Patrias amadas
Elisa Marino Mancini
YAL

Elisa Marino Mancini novela la amistad en tiempos del Holocausto judío


Julia Sáez-Angulo

La escritora napolitana residente en Madrid, Elisa Merino Mancini ha publicado su novela “Patrias amadas” en español. El libro publicado originalmente en italiano ha sido traducido por Marco Méndez Filesi y lleva una introducción de Francesco d´Episcopo. La novela ha sido editada por YAL.

El argumento relata la difícil y hermosa amistad de dos mujeres jóvenes, una judía y una católica, que pasan por los duros avatares de la segunda guerra mundial y los campos de exterminio nazis. Después sus vidas se separan, se pierden, se encuentran en geografías dispersas y dramáticas.

“Es difícil que se escuche hablar de cómo los judíos que se salvaron del exterminio lograron integrarse en la vida”, dice la autora. “La guerra se destaca como una deformación atroz de la realidad y de la humanidad que debería regularla”, escribe Francesco d´Episcopo en el prefacio.


Una huida de Europa

La protagonista Esther huye de Europa, del viejo continente de la civilización y la barbarie más espantosa que pueda concebirse en el siglo XX. Venezuela y México son dos nuevos países de llegada y exilio, de radicación y desarraigo al mismo tiempo. La nostalgia del origen, de la patria, de Alemania, de Europa… Saberse de sangre hebrea y compartir amores y atracciones.

La novela está basada en hechos reales: “Un día paseando con una amiga me contó su vida de bonitas y tristes aventuras, pero percibí que escondía muchos misterios y la convencí de que me los relatara. Enseguida me puso en contacto con otra mujer que había pasado lo mismo con diferentes experiencias”, dice Marino Mancini.

Elisa Merino Mancini ya ha publicado otras novelas y libros como “Seduta sulla luna”, “Amnesia”, “Profile di donne”… y algunos cuentos infantiles. También practica la pintura como una “gran pasión junto a la escritura”.

Obras de María blanchard en la fundación Botín

María Blanchard, Pintura cubista en la Fund. Botín

María Blanchard, Pintura cubista en la Fundación Botín de Santander

Julia Sáez-Angulo



         En París, Pablo Picasso la llamaba “la petite Blnchard”. María Blanchard (Santander, 1881 – París, 1932) es el nombre español femenino de gloria en las vanguardias históricas de primeros del XX y ahora es objeto de una gran exposición de su pintura cubista en la Fundación Botín en Santander, es decir en su ciudad natal.

La Fundación Botín lleva veinticinco años de andadura y suele reservar sus grandes exposiciones para el verano, en que la capital cántabra acoge numerosos visitantes y turistas, además de la Feria de Arte Santander, de acendrado reconocimiento.
        
         El propio presidente de la Fundación, Emilio Botín reconoce el objetivo cuando dice que es “contribuir a situar a María Blanchard, artista universal nacida en Santander, en el lugar que merece, como la figura clave en la renovación artística de principios del siglo XX”. La comisaria de la muestra es María José Salazar.

         El catálogo es una buena pieza de estudio y consulta con textos de interés por Carmen Bernárdez, Eugenio Carmona, Gloria Crespo, María Dolores Jiménez Blanco, Griselada Pollock, Xon de Ros y la comisaria M.J. Salazar.

Dos exposiciones sucesivas

         En las dos exposiciones que configuran la muestra: la cubista en la Fundación Botín y la subsiguiente, en otoño de 2012, el Museo Reina Sofía de Madrid, pueden verse composiciones cubistas de 1917 o figuraciones que van a partir de 1920, además de las anteriores al cubismo que se encuentra habitualmente en el Museo de Arte Moderno y Contemporáneo de Santander, MAS. Hay cuadros de un gran acierto como “La dama del abanico” de 1915-16, donde la gramática del cubismo aparece bien aprendida.

         La maternidades y niños de María Blanchard son de gran belleza y ternura, como la “Maternidad oval” de 1921-1922, que casi parece un icono de la Virgen galactosa.

         La obra de María Blanchard, una mujer inteligente, menuda y contrahecha y malhumorada tiene prestigio porque logar su propio lenguaje, es decir una expresión muy particular, con señas de identidad propias que hacen reconocible su pintura con cierta facilidad. La pintora que falleció en la capital francesa dispuso que no se movieran sus restos de ella.

         En su día la galería Gavar , más tarde denominada por sus propietarios María Blanchard y hoy por Guillermo de Osma, se han podido ver pinturas de la artista cántabra en el mercado, no siempre fácil para adquirir obra de ella. Los cuadros presentados en la Fundación Botín llegan del Museo Reina Sofía  -coproductor de la doble muestra- y otros coleccionistas públicos y privados.

         Junto a Picasso, Juan Gris, Joan Miró y Salvador Dalí, maría Blanchard constituye el elenco más granado de españoles importantes en el arte moderno. Ella se adelantó a la nutrida generación de artistas mujeres españolas que iban a venir detrás en la vanguardia española como Maruja Mallo, Ángeles Santos o Rosario Velasco. El aporte femenino al cubismo se hizo tmbien con Sonia Delaunay, Marie laurincin y Loïe Fuller. El catálogo razonado de la obra de Blanchard se hizo en 2004.

Museo Balenciaga

Vewstido diseñado por Cristobal Balenciaga.

Museo Cristóbal Balenciaga, espléndida arquitectura y colección de mil doscientas piezas en Getaria

Julia Sáez-Angulo

Fue un modisto de modistos. Cristóbal Balenciaga Getaria, 1895 – Jávea. Alicante, 1972) fue un creador, un genio de la costura o más bien de la alta costura, que ha merecido un soberbio museo en la localidad guipuzcoana de Getaria. La institución --Fundación y museo-- se ha convertido en una gran atracción para los visitantes de la villa costera y marinera donde nació el diseñador.

En 2011 tuvo lugar la inauguración del gran museo en el que han participado el Ministerio de Cultura y diversas instituciones vascas. Tras unos extraños incidentes sobre desapariciones o donaciones inadecuadas de piezas de Balenciaga, la financiación compartida volvió a funcionar otorgando la presidencia de honor a los reyes de España y la presidencia del comité de honor a la reina Fabiola de Bélgica, que veraneó en el palacete Aldamar del museo, propiedad de sus padres, edificio que visitó Balenciaga junto a su madre, costurera de los Mora y Aragón, marquesa de Casa Torres. Fabiola no ha estado todavía en el museo Balenciaga pero se la espera.

Cristóbal Balenciaga hizo el traje de novia de la reina Fabiola, al que colocó un cuello de armiño, alusivo a la realeza en la que entraba. También realizó el traje de novia de Carmen Martínez Bordiú Franco, con abundante pedrería, algo bastante inusual en su sobriedad característica. El museo Balenciaga cuenta con un interesante apartado de trajes de novia, entre los que figura el Isabel, duquesa de Veragua, todo él en guipur, que ante había llevado su madre, la condesa de Taurizano.

Un total de mil doscientas obrass de Balenciaga compone el rico fondo del museo, más piezas del modisto que el museo del Traje de Madrid, si bien bastantes están en depósito por los propietarios y coleccionistas, como sucede con varios vestidos de Sonsoles Díez de Rivera, hija de la condesa de Llanzol, una de las clientas más elegantes de Balenciaga en Madrid.

El modista Hubert de Givenchy donó en 2000 una parte de su colección particular de vestidos de Balenciaga, 109 piezas en total, núcleo al que se fueron sumando las donaciones de la Reina Fabiola, la Casa Real Monegasca, con trajes de Grace Kelly o las de la señora Bunny Mellon, esposa de un conocido filántropo amigo.

La articulación de la colección va en espacios titulados: Comienzos, “Día, Cóctel, Noche, Novias y Balenciaga Esencial. Los trajes van en vitrinas de cristal para proteger la delicadeza de los vestidos, muy sensibles a su conservación, y llevan amplias cartelas explicativas, así como la procedencia de la persona que lo lució, por lo que informan bien al visitante.

Lástima que la gran exposición de Balenciaga que se hiciera hace unos años en París y Nueva York, no pudiera viajar a España. En ella podían verse trajes espectaculares, pero el museo de Getaria tiene una buena colección, sobre todo muy representativa de los distintos géneros, tejidos y estilos en los que trabajó Balenciaga. De él es la conocida frase: “Un buen modisto debe ser aquitecto para la forma, pintor para el color, músico para la armonía y filósofo para la medida”.

Inspiración en la pintura española y el color de las corridas

Balenciaga se inspiró mucho en España, su pintura y sus tradiciones, sobre todo en la pintura del siglo de oro, los colores y trajes de la fiesta taurina o los gorros de los pescadores de Getaria. Daba mucha importancia al tejido y su caída, a la hora de diseñar una forma. Su despojo de todo lo accesorio lo hicieron minimalista antes de tiempo.

Fueron muchos los modistos que aprendieron de Balenciaga, sobre todo Givenchy y Ungaro. Balenciaga llegó a un mundo parisino donde dos mujeres Cocó Chanel y sobre todo Magdelaine Vionnet marcaban tendencias. Él admiró a esta última por su inspiración en la estatuaria greco-romana, pero él fue más allá con su genio indiscutido. El modisto de Getaria logró la excelencia en su creatividad por el rigor, innovación, elegancia y honestidad. Llevó los tejidos de lana a los trajes de coctel y noche. Era el rey de la alta costura, sin embargo no le gustaba figurar junto a la alta sociedad.

El edificio del gran museo Cristobal Balenciaga, que amplia el viejo palacete consta de cuatro plantas y cuenta con una superficie de más de nueve mil metros cuadrados. Fue realizado por el conocido estudio de arquitectos AV 62.

Xavier Cuenca, Últimas esculturas en el Centro de

Escultura de Xavier Cuenca

Xavier Cuenca, Últimas esculturas en el Centro de Arte Contemporáneo de Vilanova i la Geltrú

Julia Sáez-Angulo

El escultor catalán Xavier Cuenca Iturat (Vilanova i la Geltrú, Barcelona, 1958) ha expuesto sus últimos trabajos escultóricos en el Centro de Arte Contemporáneo La Sala de su ciudad natal. Las obras, alusiones fragmentarias y sugerentes sobre la figura humana o sobre animalística, lucen colgadas en el montaje soberbio y dramatizado que se ha llevado a cabo en el espacio, a base de arcadas blancas sobre columnas de piedra del antiguo edificio readaptado a una nueva función artística. La exposición permanecerá abierta hasta finales de septiembre de 2012.

El cuerpo humano ha sido el tema sostenido fundamentalmente por el escultor Cuenca a lo largo de su carrera plástica en una suerte de contemplación anatómica, fascinada, alusiva y por segmentos. Troncos, bustos, piernas… cobran gran sugerencia e invitan al espectador a una atención suplementaria que, en ciertos casos, lleva u obliga al ojo a completar la mirada del total de lo aludido.

En algunos casos parece que el artista se queda suspendido en la contemplación concreta del cuerpo humano despiezado, como un doctor o un mago que busca conocer la armonía del conjunto a base de la visión sectorializada. Un voyeur de las formas; un sabedor de que se conoce mejor el todo analizando las partes.

El escultor difiere los materiales en un deseo de búsqueda de una u otra plasticidad. Utiliza con frecuencia los materiales pétreos de su entorno, como es la roca o la piedra del macizo de Garraf. También los metales como el hierro y el bronce, o la cerámica.

En esta exposición han sido sobre todo los metales, bronce y hierro, los que han dado forma a obras con títulos sugerentes como “Hombre ingrávido”, “Hombre árbol” –piezas de más de trescientos centímetros de alto-- o “Mujer carnal”, “Hombre carnal, de más de doscientos centímetros.

Obra que atrapa la mirada

Su impresionante pieza “Bou excorsat”, de más de cuatrocientos cm. de alto, ocupa el lugar central del fondo y cuelga de un fuerte artilugio de suspensión rectangular. La obra atrapa la mirada y cobra un expresionismo especial que trae a la memoria los temas de Goya o de Soutine, cuando muestran en su pintura reses desolladas o pavos despumados, como carne muerta sobrecogedora.

El escultor ha trabajado también en otras ocasiones la figura o más bien la forma de diferentes animales.

Xavier Cuenca tiene en su haber numerosas esculturas monumentales al aire libre en distintos recintos urbanísticos, sobre todo de Cataluña. El autor también ha expuesto también en Madrid, donde cuenta con algunos coleccionistas. Él es un hombre de peso dentro de la escultura catalana actual.

Nati Cañada y José Luis Monaj y el arte sacro

Nati Cañada, coleccionista de arte sacrio con algunas de las piezas de su colección.

Nati Cañada y José Luis Monaj, coleccionistas de arte sacro hispanoamericano

Julia Sáez-Angulo

La pintora aragonesa Nati Cañada (Oliete. Teruel, 1946), residente en Madrid, dijo que se plantaría cuando sumara quinientas piezas de arte sacro hispanoamericano, pero ya las ha rebasado y junto a su esposo, el lingüista José Luis Monaj (Zaragoza, 1938), sigue entusiasta con una colección que comenzó en su primer viaje a los países de Hispanoamérica para retratar a alguno de sus empresarios, escritores o mandatarios, haca ya más de veinte años.

Las piezas reunidas con la pasión de buen coleccionista que las busca con ahínco, las estudia y las expone, van desde 40 vírgenes bahianas –de la Bahía—hasta ángeles y serafines que constituyen un rico angelorio, pasando por 33 san Antonios y decenas de santos franciscanos –muchos de ellos vestideros--, amén de cabezas de santa Lucía, santa Ana, san Roque, san Antón, santa Teresa, cabezas de Cristo o cruces de forja entre otras piezas de pequeño y mediano formato.

La piezas del siglo XVI al XXI proceden de distintos países: Bolivia, Ecuador, Perú, Paraguay, Uruguay, Brasil, México, Argentina… Algunos anticuarios esperan a Nati Cañada y la proveen de piezas, porque ya conocen sus gustos y colección clara y definida. “A veces me las llevan al hotel para que yo elija”, cuenta la pintora.

“Es una pasión que tiene un largo proceso –explica Nati Cañada pintora que acaba de retratar a Slim, el empresario mexicano de origen libanés, el más rico del mundo: Primero localizar a los anticuarios, explicarles lo que buscas, seleccionar bien, enviar las piezas a España, casi siempre por barco, rescatarlas y limpiarlas a veces de una capa “imposible” de palomino o suciedad, tratarlas con ceras u otros productos no agresivos de conservación y colocarlas en el espacio adecuado”.

Seguidamente viene la fotografía, el estudio y la catalogación, porque tanto Cañada como Monaj son rigurosos en este campo. Se diría que la pintora elige las piezas y las restaura, mientras que el estudio y catalogación y montaje corre a cargo del esposo, capaz de hacer también “boas” preciosas a base de maderas estofadas de distintos períodos.

“Hemos rebasado las quinientas piezas que en principio nos propusimos poner como límite, pero disfrutamos tanto con cada ejemplar nuevo que adquirimos, que vale la pena seguir”, declara Cañada. “Nos encantan sobre todo las piezas del barroco”.

Exponerlo al gran público

El deseo de los coleccionistas de arte sacro hispanoamericano es exponer una amplia selección de piezas para que puedan disfrutarlas quien lo desee. Están pensando en algún museo –el mejor sería el de América-- o en un centro cultural de Madrid o Zaragoza.

Cuando muestran los crucificados, la pintora explica: “Hay dos estilos según procedencia: de las misiones de los jesuitas que eran más exigentes con las imágenes y pedían un mayor parecido con los modelos españoles, mientras que las franciscanas dejaban a los indios tallistas mayor libertad para trabajar la expresión.

Junto a las piezas hispanas, los coleccionistas tienen también tallas españolas como un pequeño “Descendimiento” de Gabriel Joly, siglo XVI, un francés que se trabajo mucho en Aragón. “La pieza procede de la familia de mi marido”, cuenta Nati.

Además del arte sacro, Nati Cañada y José Luis Monaj coleccionan cerámica de Teruel y de Calanda.

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