Ediición nº 11 - Abril/Junio de 2010

Haga clic aquí para obtener acceso a la Galería.

Vampiros

Vlad Tepes, El Empalador, más conocido como Drácula.

V A M P I R O S

por Mª Dolores Gallardo López
Durante el pasado mes de enero coincidieron en Madrid distintas visiones de la leyenda de Drácula:

Por una parte la representación en el teatro Valle Inclán (perteneciente al Centro Dramático Nacional) de Drácula, adaptación de la conocida novela de Bram Stoker hecha por Ignacio García May y dirigida por él mismo. La obra tiene una moderna y buena coreografía y buena interpretación. Esta versión, carente de las truculencias a las que nos tienen acostumbrados las versiones cinematográficas, tiene sobretodo la virtud de humanizar a los personajes, presentándolos más cercanos de los que nos tiene acostumbrados el cine.

Por otra, la exhibición en una de las salas del Museo Thyssen-Bornemisza de dos obras sobre el tema de Drácula, en el marco de magnífica exposición conjunta del Museo Thyssen y Caja Madrid Lágrimas de Eros.

Se trataba de El Vampiro de Edvard Munch (obra del año 1893, óleo sobre lienzo de 80,5 por 100,5) y El Beso, realizada por Andy Warhol en 1963 (tinta de serigrafía sobre papel de 76,2 x 101,6 cm) en la que inmortalizó al genial actor Béla Lugosi en el papel del conde Drácula la película del año 1931 del mismo título que lo hizo famoso.

Además, la portada de la revista dominical del periódico El País del domingo 14 de febrero era una reconstrucción con actores españoles de una truculenta escena de la película de 1992 Bram Stoker´s Dracula, dirigida por Francis Ford Coppola y en la que intervienen Anthony Hopkins. Winona Ryder y Keanu Reeves.

Definitivamente los vampiros siguen estando de moda. Ello me llevó a meditar sobre el origen de este tema.


1. ANTECEDENTES CLÁSICOS

¿De dónde viene la leyenda de los vampiros? ¿Tiene algo que ver con el mundo clásico de Grecia y Roma?

Los primeros seres que podemos considerar como remotos antepasados de los vampiros son las éstriges de la mitología greco- romana.

El sustantivo latino striges (plural de strix, strigis, término originariamente griego introducido en la lengua latina) designaba a unos seres femeninos que tenían cuerpo y alas de pájaro. Se creía que raptaban a los niños de la cuna, aprovechando el descuido de sus nodrizas, y les chupaban la sangre. Así pues en cierta medida podemos considerar que las éstriges son el antecedente remoto de los vampiros.

Según el poeta latino Ovidio las éstriges serían el fruto de la unión de las harpías (seres mitológicos mitad mujer y mitad pájaro, tan semejantes en su aspecto a las primitivas sirenas que frecuentemente es difícil diferenciarlas iconográficamente) y los hombres.

En el año 1995 la excelente pintora Luz de Alvear, con motivo de una exposición realizada en enero de ese mismo año por la Academia de S. Antón, presentó un cuadro que ella tituló Harpía. En realidad lo que representa es una éstrige; de todos modos como ha quedado dicho, hay relación entre un grupo y otro de seres alados.

Entre estos seres femeninos bebedores de sangre destaca en la mitología y el folclore griego Empusa, relacionada con Hécate cuando esta gran diosa de época antiquísima perdió sus enormes poderes y pasó a ser considerada una diosa mejor, de carácter ctonio y habitante del Hades.

Empusa podía metamorfosearse de diversas maneras y una de ellas era como una joven bella y seductora, eso sí: con un pie de bronce. Con ese aspecto merodeaba por los parajes desiertos y seducía a muchachos jóvenes y cuando dormían apaciblemente les chupaba la sangre.

El director de cine F.W. Murnau en su famosa película Nosferatu,el vampiro, de la que hablaremos más adelante, hace un guiño a los conocedores del mito de Empusa: el velero que trae al conde Orlok a Alemania se llama Empusa.

Jóvenes seductoras de carácter similar existen en otras mitologías orientales, por ejemplo en la mesopotámica y en la judía.

Sabido es que el rumano es el único idioma de origen latino de entre los pueblos de Europa del este. Pues bien en rumano actual se sigue utilizando el término strigoï o strigoiul, derivado, claro está, del strix, strigis latino; pero aunque etimológicamente el término deriva del latín su significado está en consonancia con la leyenda centroeuropea de los vampiros. Designa la persona fallecida que no puede pasar al mundo de los muertos: su cadáver permanece intacto y su espíritu puede hacerse presente a los vivos, materializándose como una especie de frío que envuelve y de presencia invisible. Para muchos strigoiul significa simplemente “vampiro”.

Curiosamente una leyenda que rodea la muerte de Bram Stoker, el autor de la famosa novela Drácula, indica que en sus últimos minutos de vida no paraba de señalar a un rincón de la humilde habitación en la que falleció en tanto que una y otra vez pronunciaba: Strigoi: “Vampiros”

2. EL VAMPIRO CENTROEUROPEO

Pese a la existencia en la Antigüedad de mitos como los mencionados en el epígrafe anterior, la entidad que hoy conocemos como «vampiro» se origina casi exclusivamente en el centro y sureste de Europa.

Beber la sangre de sus víctimas es el elemento central del vampirismo y ello aparece, como hemos visto, en el mito y el folklore de Grecia, Roma y otros pueblos orientales antiguos, si bien son seres femeninos los que chupan la sangre. El vampiro centroeuropeo suele tener género masculino. A nivel literario las obras de J. W. Polidori y sobretodo de Bram Stoker contribuyeron decisivamente al cambio.

Otro importante rasgo diferenciador entre la antigüedad y la época posterior radica en el hecho de que en el folklore antiguo los seres femeninos de aficiones vampíricas son seres vivos. En cambio los vampiros centroeuropeos, especialmente en Prusia oriental, Silesia y Bohemia, suelen ser malvados seres no muertos del todo que es necesario destruir.

Cuando un vampiro bebe la sangre de sus víctimas consume en beneficio propio la energía de esas víctimas; frecuentemente sin hacerles violencia alguna, dado que la propia víctima no se da cuenta del ataque. Según algunos autores, desde una perspectiva psicoanalítica la mordedura del vampiro está más relacionada con el sexo que con la violencia.

En Europa oriental el término que designa al "vampiro" comenzó a ser usado frecuentemente en el siglo XVIII: vrolok (eslovaco), strigoï o strigoiul (rumano moderno), vampir (búlgaro), vukodlak (serbio).

Otra palabra en cierta medida equivalente a vampiro, aunque en realidad su significado es diferente, es Nosferatu. Palabra de dudoso origen, que algunos creen que proviene del griego *νοσóφoρος, nosóphoro: “portador de enfermedad”. Este término, como veremos más adelante, ha sido popularizado por la célebre película Nosferatu, el vampiro de W. Murnau del año 1922 y por la revisión de 1979, debida W. Herzog.

En varias naciones de Europa Central los vampiros eran considerados difusores de epidemias. Es posible que las grandes epidemias de peste sirvan para explicar en parte y de forma simple y verosímil el origen del mito del vampiro en el sudeste de Europa:

Durante el siglo XIV, las víctimas de la peste, para evitar el contagio, eran enterradas tan rápidamente que alguna vez no correspondía con la muerte clínica. Por ello algunas víctimas de enterramiento prematuro sufrieron una larga y atroz agonía, infligiéndose heridas en su intento de escapar de su cárcel de madera. No es de extrañar, por tanto, que a veces al abrir algún ataúd se encontraran al cadáver más o menos conservado y con manchas de sangre, lo que a falta de una explicación mejor estimularía la imaginación supersticiosa de la gente atribuyéndoles una condición de vampiros.

Las supuestas víctimas de los vampiros presentaban una severa palidez acompañada de intensa fatiga, cansancio y respiración entrecortada. Este trastorno que no tiene porque deberse a pérdida de sangre, también forma parte del cuadro de la desnutrición y la anemia (déficit en la sangre de cantidad o calidad de los glóbulos rojos encargados de transportar el oxígeno a todo el cuerpo) muy frecuentes en los tiempos que comentamos por falta de alimentación adecuada, debido a las enormes carestías de aquella época.

Cuando llegó el siglo XVIII, llamado “Siglo de las Luces”, se vivió el triunfo de la razón y el desprestigio de las supersticiones. En ese nuevo ambiente se trató de desvirtuar las leyendas sobre vampiros.

En 1746 el padre benedictino Dom Augustin Calmet publicó su obra "Dissertations sur les apparitions des anges, des démons & des esprits et sur les revenans et vampires de Hongrie, de Boheme, de Moravie & de Silesie ..." con la intención de desacreditar el mito con argumentos cristianos. No hemos conservado la obra pero la citan Feijoo y Voltaire.

Augustín Calmet nació en Minil-la-Horgne, Lorraine, Francia, el 16 de febrero de 1672 y falleció en 1757. Estudió en el monasterio benedictino de Breuil e ingresó a dicha Orden en 1688. Fue ordenado sacerdote en el año de 1696. Por ese tiempo se dedicó a la docencia enseñando Teología y Filosofía en la Abadía de Moyen Moutier.

Poco después, siempre a la sombra de la Ilustración, apareció Dissertatione sopra i vampiri (1774) del arzobispo de Florencia Guiseppe Davanzati.

No parece que estas obras y otras similares sirvieran para mucho, la superstición continuó entre el pueblo y finalmente adquirió rango literario.


3. EL VAMPIRO EN LA LITERATURA EUROPEA

3.1 ANTECEDENTES LITERARIOS.

Aunque Bram Stoker con su novela Drácula, publicada en mayo de 1897, es considerado el padre de los modernos vampiros, anteriormente existían muchos antecedentes literarios. Entre esos antecedentes destacamos a:

JOHN WILLIAM POLIDORI con su cuento El Vampiro fue creo el subgénero de terror que tiene como tema el vampirismo y el prototipo del personaje literario del vampiro. Polidori dio al amorfo vampiro del folclore una personalidad definida.

J. W. Polidori nació en Londres en 1795. Hijo de un inmigrante toscano, en 1815 se graduó en Medicina por la Universidad de Edimburgo. A partir de 1816 George Gordon Byron, sexto Lord Byron, poeta inglés considerado uno de los escritores más versátiles e importantes del Romanticismo lo contrató como médico (Byron fue muy propenso a las enfermedades y ello fue una de las causas de sus depresiones) y secretario personal.
Polidori, cuya obra literaria fue denostado por la crítica y objeto de la burla de sus coetáneos, tuvo una vida desgraciada. Parece que Lord Byron no lo apreciaba mucho. Protagonizó varios intentos de suicidio, murió de forma prematura y misteriosa en 1821. Tras de sí dejaba una amplia obra, denostada y despreciada hasta por sus herederos, lo que ha hecho que algunos de sus escritos permanezcan aún inéditos.


El Vampiro de Polidori. En 1816 acompaño Lord Byron en un viaje por toda Europa. Durante este viaje estuvieron en la ciudad de Ginebra, en la Villa Diodati, propiedad del Lord. Allí, además Lord Byron y J. W. Polidori, estaban junto con otros invitados Percy Shelley, Mary Wollstonecraft Shelley, su flamante esposa.

Entre el 16 de junio y el 19 de junio de 1816 se produjeron unas tormentosas noches de verano. Se cuenta que la noche del 16 ó 17 los reunidos comenzaron a leer un libro, al parecer propiedad de Polidori, que contenía leyendas alemanas de fantasmas y se pusieron de acuerdo para escribir cada uno una historia de terror, pero el único que completó una historia fue Polidori con el relato que hemos comentado, pero Mary Shelley ideó el argumento para su Frankenstein o el Prometeo moderno, considerada el primer relato moderno de ciencia ficción y una excelente novela de terror gótico.

La importancia del relato El vampiro (publicado en1819) radica en que crea la imagen prototípica del vampiro: aristocrático, refinado, misterioso, frío, con gran capacidad de seducción para las mujeres. En el caso que nos ocupa el bebedor de sangre es Lord Ruthven. El cuento tiene un cruel final.

Algunos creen que el siniestro, flaco y pálido Lord Ruthven es un retrato despiadado del propio Lord Byron y que el hecho de que Polidori eligiera la figura de un vampiro sugiere que así viviría él, quizás inconscientemente, la relación que mantenía con el culto, galante y libertino Lord Byron: sentiría su propia personalidad vampirizada por la del Lord.

El relato de J.W. Polidori fue publicado el 1 de abril de 1819 en el New Monthy Magazine, pero como Una historia de Lord Byron. Sin embargo luego se le dio la autoría a Polidori.

J. T SHERIDAN LE FANU (28 de agosto de 1814 -7 de febrero de 1873) fue escritor de cuentos y novelas de misterio. Sus historias de fantasmas representan uno de los primeros ejemplos del género de horror en su forma moderna.

Su obra Carmilla, aparecida 1872, fue una de las primeras historias de vampiros que se han escrito y en ella aparecen muchas características del llamado “terror gótico”, resaltando el estereotipo popular del vampiro y la perplejidad de los personajes frente a los sucesos sobrenaturales. El autor para crear el personaje la bellísima Carmilla (condesa Mircalla) se basó en la historia legendaria de un personaje real: hermosa Condesa Elizabeth Bathory.

Carmilla fue precursora de muchas obras de éxito, entre ellas Drácula de Bram Stoker: muchas características de Dracula están en la Carmilla de Sheridan Le Fanu.


3.2. EL ÉXITO: BRAM STOKER

Abraham Stoker nació el 8 de Noviembre de 1847, tercero de siete hermanos, en Dublín, Irlanda.

En 1876, abandonó Irlanda para ir a Londres acompañando al actor Henry Irvin, quien lo había contratado como representante y secretario tras leer su crítica de "Hamlet", producción sobre William Shakespeare en la que Irving intervenía. En Inglaterra, ambos dirigirían el Lyceum Theatre de Londres. Sus primeros textos de misterio, por ejemplo como "La Copa de Cristal" de 1872, los publicó en la revista Shamrock (El trébol blánco).

Murió en una humilde pensión de Londres el 20 de abril de 1912, a los 64 años. Como hemos dicho más arriba, se dice que murió señalando un rincón de su mezquina habitación y gritando Srigoi.

Su esposa fue la administradora de su legado literario, como veremos ese hecho tiene su importancia. Ella dio a conocer obras el relato corto titulado El invitado de Drácula, que Stoker había escrito antes de publicar su famosa novela. Hoy día este relato y también la propia novela Drácula puede descargarse gratuitamente a través de Google.

La novela Drácula. Esta obra vio la luz en 1897, después de siete años de trabajo de su autor, durante los cuales hizo miles de anotaciones. Se da la coincidencia de que más de un centenar de estas anotaciones han sido recientemente rescatadas por un descendiente suyo de un museo de Filadefia.

Drácula -pese a que en sus versiones cinematográficas es una acción trepidante- es una novela con estructura epistolar. Está inspirada en un personaje real: el valaquio Vlad III Draculea.

Junto al conde Drácula los personajes importantes son el doctor Van Helsing, el doctor Holmwood, Jonathan, Mina y Seward.

Vlad Draculea. Valaquia, junto con la vecina Transilvania, constituían la puerta meridional de Europa para todo invasor procedente de Asia.

Vlad III o Vlad Draculea (“hijo de Dracul”) fue hijo del voivoda (príncipe valaquio) Vlad II Dracul, “el Dragón”. Vivió en el siglo XV, es famoso por su fiereza y crueldad. También es conocido como Vlad Tepes, Vlad “el empalador”, por su método más famoso para castigar a sus enemigos.

Vlad III luchó terriblemente contra la invasión de los otomanos, a los que logró expulsar de Valaquia. Por ello en Rumanía es considerado héroe nacional y salvador de Europa.

La leyenda siniestra de Vlad Draculea surgió porque sus enemigos en el exterior y en el interior estaban convencidos de que disponía de poderes necrománticos, pues sólo así podía explicarse sus magníficas victorias militares.

Bram Stoker en su novela convirtió a este príncipe valaquio en conde transilvano.


EL ÚLTIMO DRÁCULA: OTRA NOVELA

En el 2009 apareció en el mercado una nueva novela sobre el personaje del conde Drácula, escrita por Drace Stoker, descendiente de Abraham Stoker,

Pretende ser una segunda parte de la célebre novela. Para escribirla se ha basado en las notas dejadas por su tío-bisabuelo. Esta nueva novela no sigue la estructura epistolar del Drácula de Bram Stoker.

Drace Stoker ha contado con la colaboración de Ian Holt, guionista y miembro de la Asociación Transilvana de Drácula.

La nueva obra se titula Drácula. El No-Muerto, en homenaje al título original de Bram Stoker, que su editor rechazó en 1897.

La acción transcurre en 1912, es decir 25 años después de la muerte del conde Drácula desintegrado, convertido en cenizas.

Veinticinco años después los personajes han cambiado mucho: Jonathan Harker ese ha vuelta alcohólico y su esposa Mina -que sigue manteniendo su belleza y juventud intactas- sabe hace tiempo que su matrimonio hace aguas. Holmwood se ha convertido en un hombre hermético, que nunca superó la muerte de Lucy, el amor de su vida. El Dr. Van Helsing se ha vuelto tan excéntrico que incluso es sospechoso de ser el mismísimo Jack el destripador.

Quincey Harker, personaje nuevo hijo de Jonathan y Mina, también tiene problemas: es estudiante de derecho en la Sorbona por imposición paterna, pero su verdadera pasión es el teatro.

La acción de la nueva novela se centra en la violenta caza de todos y cada uno de los que participaron en la persecución y muerte del vampiro.

4. EL VAMPIRO EN EL CINE.


El vampirismo es el género más recurrente del cine de terror. Su origen se remonta a la película muda Nosferatu, el vampiro de 1922, dirigida por de F.W. Murnau y basada en la famosa novela de Bram Stoker.

A partir de entonces, la evolución cinematográfica del mito ha tan sido imparable que es difícil decir cuántas películas de vampiros se han producido. Examinaremos las que por alguna razón han sido señeras.

4.1. NOSFERATU, EL VAMPIRO

Nosferatu, el vampiro
, magistral obra en cine mudo -dirigida F. W. Murnau en 1922 e interpretada por Max Schreck, Gustav von Wangenheim y Greta Schröder- es un clásico del cine de vampiros y, además, obra clave del expresionismo alemán.

Es uno de los films de terror más poéticos de todos los tiempos. Rodada bastante en escenarios naturales -práctica poco habitual que en este hecho concreto la aleja de los postulados del cine expresionista alemán- abundantes planos de Nosferatu están inspirados en pinturas románticas.

Grabado queda grabado en la memoria el terrorífico vampiro (interpretado por el actor alemán Max Schreck), un ser esquelético de mirada sobrecogedora, uñas largas y orejas puntiagudas.

Friedrich Wilhelm Murnau (Bielefeld, 28 de diciembre de 1888 - Hollywood, 11 de marzo de 1931), director de cine de origen alemán, cuyo verdadero nombre era Friedrich Wilhelm Plumpe. Fue uno de los más influyentes directores de la era de cine mudo. Estudió literatura, historia del arte, filosofía y música en la Universidad de Heidelberg antes de instruirse en teatro y cinematografía junto a Max Reinhardt.

Nosferatu, el vampiro es su película más famosa. Fue la primera adaptación cinematográfica de la novela Drácula de Bram Stoker, pero a la vez también muestra la Alemania derrotada y desmoralizada después de la I Guerra Mundial.

Wilhelm Murnau deseaba realizar una adaptación cinematográfica de la novela Drácula, de Bram Stoker, pero su estudio no logró hacerse con los derechos de la novela. De modo que decidió filmar su propia versión de la novela.

El título de la novela, Drácula, se cambió por el de Nosferatu, el vampiro. También se cambiaron los nombres de los personajes: el conde Drácula es aquí el Conde Orlok. Harker se convierte en Hutter, Mina en Ellen y la Inglaterra victoriana fue cambiada por la ciudad de Viborg, o de Bremen en la versión francesa así como también en la inglesa.

W. Murnau, hombre culto, hizo un guiño a los conocedores de las leyendas de la Antigüedad greco romana de seres de género femenino que chupaban sangre: el velero que trae al conde Orlok a Alemania se llama Empusa, como mencionamos más arriba en el epígrafe 1.

Nosferatu es una de las mejores películas sobre el mito del vampiro y a la vez la uno de los máximos exponentes del expresionismo alemán.

La viuda de Stoker presentó una demanda por infracción de derechos de autor y ganó el juicio. El tribunal ordenó que se destruyeran todas las cintas de
Nosferatu, pero un reducido número de copias de la película ya había sido distribuido por todo el mundo y permanecieron escondidas por particulares.

Con el paso de los años se hicieron más copias de esas cintas (algunas de muy baja calidad y con cortes importantes). Muchas de ellas presentan diferencias notables de metraje, puesto que en cada país se exhibió una versión diferente de la película. Así pues, la copia francesa no es la misma que la alemana, por dar un ejemplo.

Se han publicado ediciones restauradas en las que se ha recuperado casi todo el metraje completo de la película original. La reconstrucción más fiel fue presentada en el Festival de Berlín de 1984.

Actualmente le película es de dominio público y es posible verla gratuitamente a través de Internet.

Emily Gerard y el término Nosferatu. No hay duda de que el término alcanzó difusión popular a través de la novela de Bram Stoker. Stoker halló el término en la escritora Jane Emily Gerard.

Jane nació en Escocia el 7 mayo 1849 y murió 11 enero1905). Es conocida como Emily Gerard, Mrs de Laszowska, Emily Laszowska, Emily Gerard, o Emily de Laszowska Gerard.

Estuvo casada con Miecislas de Laszowski, oficial de caballería del Imperio austro húngaro, debido a ello vivió en la ciudad de Temesvar (conocida hoy con el nombre rumano de Timisoara), que pertenece a la región de Transilvania. Esta región formó parte del Imperio austro–húngaro hasta 1918. En Temesvar Emily se familiarizó con el folklore de la zona de Transilvania.

Entre sus escritos están "Transylvanian Superstitions" incluída en la obra The Nineteenth Century, 1885, p.128-144, y The Land Beyond the Forest: Facts, Figures, and Fancies from Transylvania, New York, Harper & Brothers, 1888 (ciertamente Transilvania es un término latino compuesto por la preposición trans y el sustantivo silva, silvae, bosque, y literalmente significa “tierra más allá del bosque”).
Ambos influyeron en A. Stoker.

Sobre esta mujer en 1999 Heiss Lokke publicó “Madame Dracula: The Life of Emily Gerard” en Journal of the Fantastic in the Arts, 10, pp. 174-186, y en 2006 Radu Teuceanu ha publicado “Un Occidental Despre Transilvania: Jane Emily Gerard, The Land beyond the Forest, 1888." en Brukenthal. Acta Musei, I. 1, pp. 243-251.

A E. Gerard el término nosferatu le pareció simplemente un vocablo local para designar al vampiro; Stoker empleó el término como un calco del inglés undead o no-muerto.


El significado de Nosferatu. Es difícil de determinar el significado de este término.

Una etimología sugiere que el término nosferatu provenga originalmente del griego *νοσóφορος, nosóforos, es decir “agentes transmisores de enfermedades”. Esta derivación podría tener sentido dado que en varias naciones de Europa central los vampiros eran considerados difusores de epidemias. Dado que la película de W. Murnau incide particularmente en el tema de la epidemia transmitida por roedores que salen de la caja donde esta oculto el vampiro, el cineasta pudo haber sido influenciado por esta etimología.

Otra posibilidad es el término que la escritora E. Gerard incluye en sus dos obras arriba mencionadas derive -debido a la limitada familiaridad de Gerard con la lengua local- de un nombre rumano mal transcrito gráficamente o que sea una mala transcripción fonética de los sonidos de una palabra mas o menos similar.

En este último caso dos términos candidatos a servir de origen a nosferatu podrían ser necurat (asociado generalmente con lo oculto) y nesuferit (“insufrible”). El determinativo masculino rumano correspondiente tiene la terminación -UL, así que habría que hablar del necuratul y el nesuferitul, traducibles como “el diablo” y “el insufrible” respectivamente.


4.3 HOMENAJES A LA PELÍCULA NOSFERATU


Han sido dos, una en 1979 y otra en el 2000.

En 1979, Werner Herzog dirigió una revisión de Nosferatu: se llamó Nosferatu, el vampiro de la noche con Klaus Kinsk en el papel principal, acompañado de Isabelle Adjani y Bruno Ganz.

Filmada con un presupuesto escaso, el Nosferatu de Herzog fue un éxito de crítica y es considerado un sentido homenaje a la película original de W. Murnau.

En el año 2000 se rodó película estadounidense La sombra del vampiro, dirigida por Elias Merhige e interpretada por John Malkovich, y Catherine McCormack que interpretan los papeles del director real y los actores reales que hicieron la película de 1922, Nosferatu, el vampiro.

La película fue candidata al Oscar al mejor actor secundario (Willem Dafoe) y al mejor maquillaje.

El argumento es el siguiente: el director cinematográfico W. Murnau (interpretado por J. Malkovich) rueda Nosferatu y consigue una película de vampiros completamente realista porque para interpretar al vampiro a contratado a Max Schreck (interpretado por Willem Dafoe), que en este caso es un auténtico vampiro. Si Schreck realiza la perfecta actuación que Murnau busca tan desesperadamente y controla hasta el final de la producción sus instintos, el premio que recibirá será el hermoso cuello de la estrella de la película, la actriz Greta Schröder (interpretada por la actriz Catherine McCormack).

4.4. EL FILM DRÁCULA DE 1931

En 1931 se rodó la versión autorizada por la familia Stoker. Con el actor Béla Lugosi como conde Drácula.

Béla Lugosi fue el nombre artístico del actor Béla Ferenc Dezső Blaskó (20 de octubre de 1882 - 16 de agosto de 1956). Nació en Lugoj, Transilvania, región del Reino de Hungría que estaba anexionado al Imperio austro-húngaro (hoy Lugoj, Rumania) y fue el más pequeño de los cuatro hijos de un banquero. Con este personaje consiguió la fama.

Lugosi comenzó su carrera como actor en Europa, trabajando en distintas obras de Shakespeare. Sin embargo, se dio a conocer realmente con su papel de Conde Drácula en la adaptación cinematográfica de la clásica historia de vampiros de Bram Stoker llevada al cine por el director Tod Browning en 1931, el cual consiguió por su actuación en Broadway del mismo personaje.

Debido a su actividad política tuvo que exiliarse en 1919 a Alemania; posteriormente abandonó Europa y marchó a los Estados Unidos. Allí recibió el papel de su vida, el del conde Drácula, que interpretó primeramente en los teatros de Broadway y en diversas giras y posteriormente lo llevó a la pantalla de la mano de T. Browning en Drácula de 1931.

Lugosi, como indicó en su testamento, fue incinerado en el Holy Cross Cemetery de Culver City, California con su disfraz de vampiro.
Con ese mismo disfraz en 1963 lo inmortalizó Andy Warhol en su obra El Beso, expuesta recientemente en Madrid.


4.5. PRINCIPALES SECUELAS CINEMATOGRÁFICAS DE LA PELÍCULA DRÁCULA

En 1972 se filmó Drácula 73, dirigida por Alan Gibson y protagonizada por Christopher Lee (conde Drácula), Peter Cushing (dr. Abraham Van Helsing), acompañados de Stephanie Beacham, Christopher Neame, y Michael Coles.

El argumento: en el Londres del año 1972, Johnny Alucard organiza una ceremonia de magia negra en un desolado cementerio y resucitando al conde Drácula. Alucard, ahora discípulo de Drácula, atrae víctimas al cementerio, entre las que se encuentra Jessica Van Helsing, descendiente del más famoso cazador de vampiros de todos los tiempos.

El abuelo, para salvar a la nieta, se enfrentará al redivivo conde equipado con todos artefactos necesarios para atraparlo y destruirlo.

La caracterización de Christopher Lee es de la que marcan época. Así mismo destaca la interpretación de Peter Cushing. Sin embargo Drácula 73 es una película mediocre, entre otras cosas porque –al decir de los entendidos- falló la planificación y la dirección, plagada de zooms y escenas a cámara lenta, resulta más propia de la televisión que del cine.


1973 con el mismo director e igual reparto se rodó Satánicos ritos de Drácula, secuela de la anterior. Dado que la anterior fue un fracaso en la segunda se recortara el presupuesto.

Tema: Una agencia secreta del gobierno británico investiga una secta satánica en la que están implicados altos cargos e importantes científicos del país. Para ello contarán con la ayuda de un experto en temas de ocultismo, el profesor Van Helsing, quien descubrirá que el conde Drácula, al que pensaba que había destruido dos años antes, está detrás de esta secta, y planea acabar con la raza humana.

Pese a la caracterización de Christopher Lee y a la interpretación de éste y Peter Cushing, la película tampoco fue buena. Gibson volvió a repetir los mismos errores.

En ambas películas destaca la terrorífica caracterización del personaje del Drácula que ha hecho que Ch. Lee junto con el mítico Béla Lugosi hayan conformado el arquetipo del personaje del conde en cuanto a cine de terror se refiere.

En 1992 se rodó Bram Stoker´s Dracula, dirigida por Francis Ford Coppola. Buen film con excelente reparto, en el que intervienen Gary Oldman, en el papel del conde Drácula, Anthony Hopkins en el del doctor Van Helsing, junto con Winona Ryder (Mina Harker) y Keanu Reeves (Jonathan Harker). La película obtuvo 4 nominaciones al Oscar y consiguió tres Oscar en 1993: vestuario, maquillaje y efectos de sonido.

A pesar de que en cuanto a calidad cinematográfica es la mejor película realizada sobre la novela de Stoker, esta adaptación no es muy fiel a la obra; de hecho incluye un nuevo tema, que no aparece en la novela: la historia de amor que comparten el conde Drácula y Mina Harker. Este tema da pie para mostrar una visión del conde más romántica y menos monstruosa, ofreciendo así un segundo enfoque del protagonista.

Recientemente, el domingo 14 de febrero de este año, el semanal dominical del periódico El País ha reproducido en su portada una escena de esta película interpretada por actores españoles.



* * *


Hasta aquí la sucinta exposición de la trayectoria y desarrollo a través del tiempo de una idea –seres del ámbito de la mitología y del folklore que para mantenerse necesitan beber sangre humana- que se inició en un remoto pasado; que en la Antigüedad encontramos en culturas tan diversas como la mesopotámica, la judía, la greco-romana; que en Europa central y sureste se desarrolló de manera distinta y que, finalmente, a través de las diversas expresiones del Arte – Literatura, Artes Plásticas, Cinematografía, Teatro- ha llegado fresca y viva hasta nuestros días.












Copyright 2010. Todos los derechos reservados